El PP de Málaga impulsa un plan de conciliación «para ser los primeros en dar ejemplo»

Las agendas de los políticos son interminables y no distinguen entre días laborables y festivos, especialmente cuando está muy cerca una campaña electoral, como ocurre ahora. En ese contexto ha presentado el PP de Málaga un plan de conciliación pionero «para ser los primeros en dar ejemplo, tratar de involucrar a toda la sociedad y crear esa cultura», según ha explicado la presidenta del partido en la provincia, Patricia Navarro. «No hemos querido dejarlo para después de las municipales, porque es un asunto que preocupa a los malagueños y este periodo nos servirá también para afinarlo un poco».

El compromiso lo planteó Navarro en el congreso de su elección y se pone en marcha cinco meses después, coincidiendo con el 23 de marzo, Día de la Conciliación y la Corresponsabilidad. La iniciativa pretende ir más allá de reducir horarios y hablar de embarazos y familias. La idea es que se vaya implantando progresivamente y revisando cada cierto tiempo para ver qué nuevas medidas se pueden poner en marcha, de forma que vaya encajando el puzle entre trabajo, familia, formación y ocio.

El programa, que será voluntario, tiene una decena de iniciativas dirigidas a trabajar de forma más eficiente, que van desde la planificación de asistencia a actos, al reparto de las distintas tareas, encuestas de satisfacción interna para ver cómo va evolucionando o lo que denominan 'política de luces apagadas': si una reunión empieza a las ocho de la tarde terminará después de las 10 de la noche. «Tenemos la fijación de la presencialidad, pero hay que repartir mejor la carga de trabajo para ser más eficientes y que no estén siempre los mismos cargos en todos los actos», afirmó Navarro.

El plan incluye también disposiciones para «aliviar a los que trabajan con nosotros, como los periodistas, que tienen que adaptarse a nuestros horarios». Para esto incorporarán iniciativas que van desde facilitar el teletrabajo, con el seguimiento de los actos a distancia, a enviar noticias embargadas los fines de semana o habilitar en la sede un espacio para que puedan trabajar allí, sin necesidad de volver a su medio de comunicación.

«Hoy no falta nadie porque es un día importante para el PP», dijo Navarro ante un auditorio con numerosos cargos públicos del partido y acompañada en el escenario por el presidente de la Diputación, Francisco Salado; el secretario general del PP de Málaga, José Ramón Carmona; el diputado provincial Francisco José Martín, encargado de velar por el cumplimiento del programa, y el secretario general del PP-A, Antonio Repullo. No estaba el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que no suele ser ejemplo de conciliación, sino que más bien presume de lo contrario, de tener una agenda sin apenas huecos libres, ni siquiera los fines de semana. Acudió al acto en su lugar la portavoz municipal de los populares Elisa Pérez de Siles.

Antonio Repullo felicitó al PP de Málaga por este plan, que consideró «perfectamente extrapolable a otros sitios, no sólo en el ámbito político».

La madrina del programa, Inmaculada Atienza, que fue la impulsora de una iniciativa similar en el colegio de abogados cuando formaba parte de la junta directiva, explicó que «trabajamos en un sistema rígido y obsoleto sin querer ver que la sociedad está cambiando y muchas veces no se ponen en marcha estos planes por desconocimiento y porque se minusvaloran, pensando que se trata de trabajar menos, cuando no es simplemente una cuestión de horario, ni de mujeres, ni de embarazos, sino de mejorar la gestión y el clima laboral y retener el talento»

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