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Acababa el pleno y los populares iban uno a uno a felicitar al concejal de Economía, Carlos Conde, como si fuese un besamanos por haberse aprobado los Presupuestos de Málaga para 2024, 1.068 millones de euros, en la primera vuelta. Ahora pasarán 15 días ... de información pública, y de haber alegaciones, deberán volver al pleno. Pero las cuentas ya están listas para ir al Boletín Oficial de la Provincial (BOP) y Conde estaba ensimismado con su paseíllo, diciendo que son unos números «históricos» que «cubren las necesidades de una ciudad pujante y atractiva». En el debate, que ha empezado a las dos de la tarde, la oposición -y en esto sí se han puesto inusitadamente de acuerdo el PSOE, Vox y Unidas Podemos- les han afeado que sean unas cuentas «irreales» por la baja ejecución presupuestaria, aunque cada uno daba sus cifras, por la poca inversión en los barrios y porque proyectos como mejorar el rio Guadalmedina, que parte en dos la ciudad, seguían sin tener una partida en 2024.
El viaje del portavoz socialista, Dani Pérez, a ver la iluminación de Vigo, le ha dado al concejal popular mucho juego para el sainete que le ha montado comparando una y otra ciudad, y dando cifras de que en Málaga el agua es más barata «pese a que en Vigo llueve mucho» o que el IBI en la urbe gallega era el doble, mientras que en Málaga el coeficiente es 0,451 en Vigo es de 0,91 explicaba, de tal forma que aquí se recaudarían 125 millones más con esos números, apuntaba. El chascarrillo de las comparaciones no tenía respuesta por parte de Pérez pero sí del viceportavoz de Con Málaga, Nicolás Sguiglia, que le criticaba a Conde que de joven hubiese estado en un grupo de magia y no de teatro, como él estuvo, y se metía con el ruido de las llaves que antes había movido el popular para decir que se impulsa la construcción de 614 viviendas de VPO (aunque 530 las hará en suelo municipal el fondo privado sueco Lagoon Living).
Conde había empezado su intervención diciendo que este es uno de los plenos más importantes del año, y de la legislatura, porque con las cuentas el PP cumple, decía su programa electoral, «que empieza a darle forma». Hablaba de que el presupuesto había crecido hasta los 1.068 euros, dedicando al capítulo de inversiones, que es la construcción, proyectos y servicios a la ciudadanía, a los que van a dedicar 163 millones, lo que supone un incremento del 37% con respecto al actual ejercicio, que es el del cierre del mandato. Indicaba que todo esto se producía en un contexto de moderación fiscal, y de mantenimiento de los servicios frente a la subida del IPC un 15,9% los últimos años. Se vanagloriaba, mientras Pérez le critica por insuficiente, de la bajada de la plusvalía por herencia un 12,5% a los no convivientes, y hablaba de la inversión en los barrios, que llega a los 40 millones de euros y el aumento del capítulo social de 60 a 160 millones en los últimos diez años, 53 millones en la Málaga que emprende, 61 en la cultura, 333 en la Málaga urbana, con servicios públicos, más zonas verdes como el Campamento Benítez o el nuevo parque Frank Capra, en Teatinos, y mejora de la flota de autobuses y nuevas inversiones en Limasam. Se enorgullecía del bajo endeudamiento y que sus miras estaban en acabar con superávit el año, con liquidez de tesorería. «Estos son los presupuestos de una Málaga pujante y atractiva» terminaba diciendo al tiempo que subrayaba que la ciudad es envidiada de forma sana por otras ciudades, «que se fijan en nosotros y cómo gobernamos la ciudad», dijo sin echar mano de la falsa modestia.
Para el portavoz socialista, Dani Pérez, este martes se aprobaban unos «malos presupuestos», al tiempo que le criticaba a Conde la falta absoluta de diálogo para mejorar las cuentas durante el proceso de elaboración -el PP también votó en contra de todas las enmiendas de la oposición- y le echó en cara que en 2023 había, 120 millones de euros inejecutados o no invertidos, según el informe de la Intervención General. De ahí pasaba a decir que las partidas a los barrios son insuficientes y que estamos ante «la Málaga inacabada», la que el PP no ha acabado en 28 años de gobierno municipal. «Los barrios siguen abandonados, y es imposible comprar o alquilar una vivienda», al tiempo que le criticaba la falta de inversiones en el paseo marítimo de El Palo, la Manzana Verde, los Baños del Carmen, que no hubiese eliminado la plusvalía por herencia, o que en el «batallón de cargos de confianza, 90, gastara 25 millones de euros al año y acababa diciendo que los alquileres habían subido un 21% del acumulado del año en Málaga, sólo por detrás de Baleares y Barcelona, »la desigualdad en los barrios es estrepitosa«.
Vox dejaba en manos de su viceportavoz, Yolanda Gómez, el debate de los presupuestos y las enmiendas de los grupos, y esta empezaba diciendo que eran unos presupuestos «irreales» y convenía con el socialista en la baja ejecución presupuestaria de este año. Se quejaba de que el IBI diferenciado iba a gravar con 6 millones de euros más a las grandes empresas, criticaba que el Ayuntamiento de Málaga dedicara 440 millones a gastos de personal o que recaudara impuestos que luego no invierte, «ahogan a los malagueños sin necesidad». Criticaba el gran holding de empresas o del gasto de 11 millones en los museos, «de los que sólo hay un millón de euros de retorno», que el IMV tuviese una inejución presupuestaria del 93% o que De la Torre siguiese aumentando sus cargos de confianza hasta los 40 (asesores) cuando «el trabajo lo hacen los funcionarios del Ayuntamiento». Afeaba, además, los gastos en atenciones protocolarias, viajes públicos y 20 millones de gastos imprevistos «en un cajón de sastre».
En Con Málaga, también intervenía su viceportavoz, Nicolás Sguiglia, que no dudaba en quejarse de que si los presupuestos son la hoja de ruta de la ciudad, «dibujan un modelo de gestión ineficiente» y arremetía contra el capítulo II, que decía ameritaba una auditoría, «por la cantidad de fugas de dinero público en externalizaciones, 83,4 millones de euros en otros trabajos y 24,2 en estudios técnicos». «Tan mal hechos están que si fuera un plan de empresa suspenderían» y les echaba en cara al PP, como el resto de la oposición, una ejecución de las cuentas en 2022 de 28,9% y del 14,1% a 1 de octubre de 2023. Echaba mano de una cifra que ha dado en otras ocasiones afeándole a De la Torre que por sus manos hubiesen pasado 20.000 millones de dinero público y que quedasen tantas cosas por hacer en la ciudad, en Málaga y sus barrios, «en vez de dedicarse usted a ser un promotor turístico e inmobiliario», como le espetaba. Por eso, le pedía que el Ayuntamiento se centrara en tres retos, igualdad, sostenibilidad y en los barrios, al tiempo que decía que la zona del Limonar hay una renta que triplica la renta media de La Luz, o que en la primera había 10 veces mayor nivel de estudios. «Reducir la brecha social debía ser su obsesión y no el número de cruceristas o las bombillas LED de la calle Larios», le espetó.
En el pleno también se aprobaba la plantilla del Ayuntamiento así como de organismos autónomos y empresas gracias a la mayoría absoluta del PP. En cuanto a las enmiendas, el PSOE hacía un guiño absteniéndose en las de Vox, pero éstos, votaban las de los primeros en contra. PSOE y Con Málaga se votaban unos a otros sus enmiendas de forma positiva, a imagen y semejanza del Gobierno de la nación.
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