El PP tiene su adivino en Málaga

En este impasse de la noche electoral del 28M, en el que el concejal número 17 del PP consolidado se escuchó hasta en la avenida de Andalucía (desde el hotel NH, donde pasaron la velada para acoger a su casi un millar de apoderados e interventores) había tensión contenida. En todas las grandes noches electorales las hay, y esta lo era. Pero, no se vivía el ataque de nervios de otras ocasiones en la que el PP sabía que no llegaba a la mayoría absoluta, «mayoría amplia» como le gusta decir a Paco de la Torre, que fueron en 2015 y 2019.

Estaban más tranquilos de lo habitual. Las encuestas que habían hecho los últimos días les daban sosiego. En las elecciones autonómicas ya acertaron un pleno al quince, y las fuentes seguían siendo las del partido, sondeando todos los días de la campaña.

Hay un grupo que se encarga de hacer estos tracking, pero entre todos, en la Casona saben de uno de ellos que está dedicado en cuerpo y alma a estas tareas. No es otro que el politólogo Jacobo Florido, actual concejal de Turismo y Recursos Humanos en funciones así como del Puerto de la Torre. No hay mejor oráculo para el partido esos días.

Desde el principio sus encuestas le daban 16-17 al PP, 9 al PSOE, 3 a Con Málaga, y 2-3 a Vox. Fue el último jueves de campaña, a tres días de las elecciones, cuando sus resultados les daban que el PSOE le 'robaba' un concejal a Con Málaga, que bajaba de tres a dos. Con los 10 finalmente obtenidos, el PSOE también bajaba dos concejales, así que la bancada de la izquierda ha perdido en el envite tres ediles en la Casona, frente a la derecha que los ha sumado, los 17 del PP más los 2 de Vox, un total de 19. La configuración del salón de plenos deberá cambiar de forma radical para que la bancada de la izquierda aloje siquiera a dos o tres concejales del otro ala.

Las muestras, los tracking, los encargaban cada día, 400 encuestas a un call center (con diferenciación del número de personas por sexo y edad). Diseñaban preguntas y demoscópicamente extraían los resultados, que vienen dando en el clavo, aunque nunca los hacen públicos. Así conocen por dónde va el electorado durante la campaña y saben si hay que cambiar alguna estrategia.

Según sus datos, cuando llega la campaña electoral estiman que un 35% de los ciudadanos no tiene claro a quién va a votar, que hay un 5% que decide el partido que le va a representar el mismo día de las elecciones, y que un 10% todavía duda el día de antes o la semana anterior. Así que las campañas, a juicio de Florido, sí suman. O restan.

«En estas elecciones siempre hemos tenido la mayoría absoluta en nuestras muestras, 16-17 concejales, que en ningún momento ha estado en riesgo, por eso la campaña de De la Torre ha sido la campaña de un alcalde querido y consolidado, la de un partido moderado de gobierno, que no ha dejado de trabajar estos días», explica.

El resto de la trastienda, los que acompañan a Florido en esta tarea, no están por trascender. Pero es indudable que él es un talismán para sus compañeros en estos días en los que se juegan tanto. Entre la maraña de datos: que por 200 votos el PP no le quitó otro concejal a Con Málaga, que se hubiera quedado sin grupo municipal y con tan sólo un edil. O, mirando a su distrito, Puerto de la Torre, que el PP ganó en las 18 mesas de los tres colegios electorales, 6.447 votos el PP y 3.510, el PSOE, «casi un 55% de los votos obtuvimos», que dice orgulloso. Ahora, subraya, que tras las elecciones tienen que seguir haciendo el mismo «trabajazo» que hasta ahora. «La confianza de los malagueños se gana día a día», afirma preparándose para la gran jornada, el sábado 17 de junio, en el que se producirá la toma de posesión de los concejales y alcaldes en los ayuntamientos y dejarán de estar en funciones. Esta vez el PP en Málaga gobernará sin socios, con mayoría absoluta. Lo han decidido las urnas.