Trabajos de limpieza de uno de los pozos de la margen izquierda, en Aljaima. Ñito Salas

Los pozos, claves para combatir la sequía: ya aportan el 20% del consumo de Málaga

El gran salto se dará tras los trabajos impulsados por la Junta con Emasa en el Bajo Guadalhorce, zona del aeropuerto, que podrían sumar casi todo el caudal en función de la temporada del año, aunque no estarán hasta 2025

Sábado, 14 de septiembre 2024, 00:54

La situación de extrema sequía ha devuelto el protagonismo a las aguas subterráneas. En el caso de Málaga capital, ya salvan el 20% del suministro ... necesario, según informan a SUR desde Emasa, y la previsión es la de superar el 50. Incluso, más. La empresa pública y la Consejería de Agricultura de la Junta trabajan a destajo para ampliar este balón de oxígeno, que a veces ofrece aguas de no muy buena calidad en origen pero que pueden ser afinadas en El Atabal.

Publicidad

Ahora mismo, los pozos de Aljaima y Fahala (Cártama) están al máximo rendimiento que se puede porque, si las aportaciones freáticas bajan, por lógica lo hacen estos recursos. Y se están avanzando los trabajos en el Bajo Guadalhorce (zona del aeropuerto para entendernos). La inversión supera de largo los 20 millones de euros entre ambas zonas.

La importancia de los estudios

Las obras se multiplican y hay nuevos estudios que cifran el caudal potencial en 1.550 litros por segundo. En función de la calidad del agua y de la época del año esto supone casi autoabastecerse porque precisamente ese es el caudal habitual que Málaga inyecta en su red. El plazo en esta zona del Bajo Guadalhorce con 10 meses, así que la actuación podría estar lista en la primavera de 2025.

Los pozos del Bajo Guadalhorce están en desuso desde los años 90 y los situados en Cártama se activaron en el 95 durante la sequía y quedaron arruinados por un episodio de inundaciones fuertes en 2012. Desde hace casi dos años, se vienen recuperando (electricidad, bombas, canalizaciones...) y limpiando.

Publicidad

Otra infraestructura clave para desahogar a la ciudad es el azud de Aljaima, capaz de desviar el agua que fluye por el Guadalhorce desde el Grande. Pero no almacena, ha de usarse casi en tiempo real y, lógicamente, depende de que llueva y el curso del río lleve caudal suficiente para trasvasarlo al sistema de bombas. En los últimos ejercicios ha supuesto más o menos un mes de alivio de presión en los pantanos. Pero en tiempos lluviosos el margen podría ser tres o cuatro veces mayor.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad