Porras anuncia la contratación de 86 operarios a partir de este sábado 16 para la limpieza de las playas de Málaga

La comisión especial informativa Covid-19 tuvo un importante punto de mejora con la tasación de los tiempos, que si escasos a juicio del edil de Adelante Nicolás Sguiglia, al menos sí supone un punto de inflexión en cuanto al orden a la hora de intervenir de los concejales y las proporciones. En esta segunda celebración, el martes, a las 13.30 horas, que en época de confinamiento es como la hora en la que todo el mundo está haciendo de comer en sus casas por lo que el interés mediático disminuye ostensiblemente, quedó patente que la entente cordiale que se habían trazado equipo de gobierno y oposición con las lealtades y la actitud colaborativa se quedó en el intento. O en el desierto. El mando único y las culpas al Gobierno de la nación fueron patentes, la gestión de la Junta o la mejora que debía hacerse en esta crisis por parte del Ayuntamiento fue puesta sobre la mesa con cuestiones como mejor protección del personal de Bomberos, Policía Local y Protección Civil y más control de las zonas de grandes afluencias como los paseos marítimos o ayudas para el IBI o que se retrase su pago. Y entre toda la dialéctica polítca, al menos quedaron un par de asuntos claros y con fecha. Uno de ellos, el hecho de que la concejala de Playas y Fiestas, Teresa Porras, anunciara la contratación de 86 operarios a partir del 16 de mayo para la limpieza de las playas, al tiempo que indicó que el pasado 9 de abril ya se contrató para tareas de limpieza y desinfección de la ciudad a 110 trabajadores eventuales para los fines de semana y los festivos. La Junta había pedido que se pudieran abrir las playas el día 25 de mayo coincidiendo con la segunda fase de la desescalada. Así contestaba Porras a la comparecencia que le exigía la concejal de Adelante Málaga, Paqui Macías, que le pedía más personal para abordar las tareas de limpieza y saber si el Ayuntamiento de Málaga tenía en marcha un plan de playas.

A esta segunda cuestión, Porras se remitió a que el país se rige por un mando único, que es el Gobierno, y le explicaba que hasta ahora no había dejado claro cuándo se iba a realizar la desescalada para abrir las playas ni el aforo que podrían albergar, por lo que dijo estar a la espera para poner en marcha un plan para la ciudad. A preguntas de este periódico, Porras abundó en que su equipo empieza a trazar un plan para abrir las playas, pero indica que no puede dar cuenta de él hasta que nos sepa cuáles son las condiciones que impone el Gobierno para el uso de las playas por los bañistas. Respecto al asunto del mando único, Macías fue crítica, y le dijo que lo del mando único les había venido muy bien, y que «parece que el Ayuntamiento no tiene un gobierno sino un desgobierno» al tiempo que le pedía que cumpliese los convenios de los trabajadores y reforzara la limpieza con más personal. Porras le contestó por segunda vez que todavía desconocía cuántas cartas le habían mandado a su Gobierno en la que les pida ayuda para el Ayuntamiento de esta ciudad y le volvía a dejar claro que planificaba la apertura de las playas con la contratación de 86 operarios para su limpieza, aunque no daba más datos sobre cómo iba a llevarlo a cabo acogiéndose a que el Gobierno aún no ha dado cuentas de cómo se aborda el uso de las playas en las fases de la desescalada.

El concejal de Movilidad, José del Río, adelantó durante la comisión que el sistema de alquiler de bicicletas se pondría en marcha mañana mismo con medidas de seguridad higiénico-sanitarias así como los esfuerzos que estaban realizando para abrir 70 kilómetros de ejes de la ciudad en la que habrá preferencia de bicicletas y vehículos de movilidad personal, como adelantó este periódico. Así fue como respondió a la comparecencia que le exigía el edil de Adelante Málaga, Eduardo Zorrilla, quien le exigía que fuese más ambicioso e hiciera corredores exclusivos para la bicicleta como los que había en ciudades como Berlín, Bogotá, Helsinki, etc, a lo que Del Río le contestó que el tiempo que estuvo IU en la Consejería de Fomento de la Junta no hizo prácticamente nada en implementar los kilómetros de carriles bici.

Por su parte, el portavoz socialista Dani Pérez, le preguntaba a la alcaldesa accidental Susana Carillo, que sí participaba y presidía en esta ocasión la comisión, qué cuál iba a ser el presupuesto que dedicara el Ayuntamiento de Málaga a la desescalada, y subrayó que no se le podían echar las culpas al Gobierno de que Málaga se quedara en la fase cero porque ésta «es la fase en la que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, situó a Málaga, como manifestó en sede parlamentaria». Pidió conocer si se le iba a pedir a la Junta un refuerzo en la plantilla sanitaria y si el Ayuntamiento iba a realizar tests a sus trabajadores. Carillo le contestó que, pese a que tiene una reunión todas las semanas con la delegada del Gobierno en Andalucía (Sandra García) aún desconocían los motivos de por qué Málaga se había quedado fuera de la fase 1 porque no lo había explicado y le habló del trabajo que viene realizando el Ayuntamiento en la FEMP para poner en marcha un fondo de reconstrucción de entidades sociales, uso del remanente presupuestario de los ayuntamientos, fondos de ayuda al transporte público y por qué Canarias podía seguir acogiéndose a los ERTE. La socialista Alicia Murillo exigió también a Carlos Conde que gastara el 20% de los 48 millones de euros que pueden usar del remanente y le pidió medidas para que se pueda aplazar el pago del IBI por negocios y familias, a lo que Conde le contestó que el plan de medidas fiscales posibilitaba que se quedaran más de 800.000 euros cada mes en el bolsillo de los malagueños y que querían a ir a más usando todo el remanente, una petición expresa de los más de 8.000 ayuntamientos españoles al Gobierno del país.

La concejala socialista María del Carmen Sánchez le pidió una comparecencia a la edil de Comercio, Elisa Pérez de Siles, para conocer la problemática de los comerciantes de la ciudad y si la concejala estaba trabajando en un plan para abordar a la siguiente fase, que acabó dándole un rapapolvo a cuenta de que el Gobierno central pone en marcha decretos para que se apliquen pocas horas después de que se conozcan, «si no lo pusiera en marcha el domingo por la tarde, horas antes de que se empiecen a aplicar, los ayuntamientos podríamos reacción con planificación. »Todos los males habidos y por haber los tiene el Gobierno central«, se quejaba Sánchez y le recriminó que a lo mejor se había dedicado más a trabajar por su partido y por ver a quién sustituía a Paco de la Torre que a estos menesteres. «Tengo tiempo y capacidad para dedicarme a éstas y otras cuestiones, no se si usted no confía en sus propias capacidades», fue la respuesta.

El concejal de Adelante Nicolás Sguiglia, pidió conocer los planes de seguridad para evitar aglomeraciones así como las medidas higiénico-sanitarias, mascarillas y tests que se habían hecho a la Policía Local, Bomberos y Protección Civil, ya que tenía constancia de que no se estaban haciendo bien las cosas tras reuniones que habían mantenido con los sindicatos. El concejal del ramo, Avelino Barrionuevo, le contestó que había adquirido 10.000 mascarillas FFP2 y 20.000 quirúrgicas así como que el Ayuntamiento había hecho acopio de 300.000 mascarillas y le asestó un duro golpe al indicarle que al haber estado fuera de Málaga más de un mes «le ha hecho estar fuera de la realidad» (estuvo de vacaciones en Argentina y se quedó allí durante el estado de confinamiento hasta que pudo volver con ayuda del Gobierno) explicándole que la única falta de previsión ha sido la del Gobierno, que no había hecho acopio de material, ni de respiradores, ni de EPIs para evitar los contagios.