La Policía Local de Málaga se pone seria en los 'carriles 30': un centenar de multas en dos semanas

Según los datos facilitados por el Área de Seguridad, en los 35 controles efectuados de forma aleatoria en distintos puntos de la ciudad entre la última semana de diciembre y el pasado lunes han sido cazados 95 vehículos por circular por encima del límite establecido en estos viales 30. Además, dado que los radares no distinguen entre distintos carriles de una misma calzada, también han corrido la misma suerte otros 188 que iban por el vial normal a más de 50 km/h. En total, han sido vigilados unos 6.500 vehículos, por lo que las 283 infracciones detectadas en ambos tipos de carriles representan el 4,35%.

En este sentido, cabe precisar que aunque la velocidad máxima está fijada en 30 km/h, siempre se aplica un umbral de tolerancia que, en este caso, es de 5 km/h; es decir, que a la velocidad que capta el radar se le descuenta el margen de error, de forma que el proceso sancionador se activa en torno a los 35 km/h. Además, desde Seguridad resaltan que la mayoría de los 95 denunciados no llegaron a superar los 50 km/h, que es la velocidad máxima en el resto de carriles urbanos.

Aunque la Policía Local continuará con esta campaña de concienciación y control aleatorio de la velocidad en los carriles 30, en el Área de Movilidad ya están trabajando en el despliegue de una red de radares fijos por toda la capital. Tal y como avanzó este periódico, a los cinemómetros ya existentes en la ciudad (calle Pacífico y las avenidas de Andalucía, Valle Inclán y Pintor Sorolla) se sumarán nuevos puntos de control estáticos. en esta malla 30.

El Consistorio ya ha pedido presupuesto a varias empresas para su adquisición, con el objetivo de poner una hilera cabinas en todos los tramos y un número más reducido de radares que se irán cambiando de ubicación. ¿Para qué? Pues para aprovechar el efecto disuasorio que provoca ver la señalización del cinemómetro aunque realmente no se sepa si en ese momento está operativo.

En cualquier caso, la realidad es que quienes se desplazan en bici o en patinete tampoco están haciendo demasiado uso de estas vías especiales por una cuestión bastante simple: no se fían de todos los conductores y consideran peligroso convivir con los coches. De ahí el refuerzo de la vigilancia por parte municipal, toda vez que en las próximas semanas está previsto que entre en vigor (al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia) la nueva ordenanza de Movilidad, que entre otras cuestiones establece que las bicis y los patinetesno podrán circular por las aceras ni por las zonas peatonales, debiendo hacerlo por las plataformas ciclistas, por estos carriles 30 o, en su ausencia, por la calzada en general.