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La medalla de la Ciudad a Celia Villalobos y el título de Hija Predilecta, el viernes pasado, no dejó indiferente a nadie. La primera alcaldesa de Málaga y la primera ministra malagueña de la historia –las dos circunstancias e hitos históricos recaen en ella– siempre ... fue un personaje, lo que ha demostrado en su última época con la cocina, una influencer de la política. Su popularidad y su opinión de casi todas las cosas, y algunas de sus actuaciones, controvertidas, han dado mucho que hablar. Villalobos no nació para pasar desapercibida. «Que hablen de ti, aunque sea mal», que dicen divertidos los políticos.
Sin duda, la medalla de la Ciudad a Villalobos fue uno de los actos oficiales del verano en Málaga, y era, de hecho, un acto de justicia con la memoria democrática cercana. La Casona se vestía con sus mejores galas, las mujeres de Protocolo acababan al borde un ataque de nervios con las peticiones para ir a última hora, el estricto discurrir de la sesión en la que se unían una exalcaldesa y el actual alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en un homenaje a la primera, un hecho que es realmente histórico, ha dado mucho que hablar hasta estos días en los pasillos. Anécdotas, guiños, invitados, la felicidad que rebosaba la homenajeada...desde el pasado viernes cuando fue el acto, a las 19.30 horas. En todo este repaso, hay un asunto que ha quedado sobre la mesa: el plantón que le dieron a Villalobos los dos ediles de Podemos del Ayuntamiento, Paqui Macías y Nicolás Sguiglia. Su falta de asistencia ha sido de lo más comentado, y de hecho, la homenajeada, preguntó específicamente por ellos cuando se realizaba la foto oficial con el grupo Unidas Podemos, en este caso con la única edil que asistía de la coalición, Remedios Ramos, de Izquierda Unida.
Cuentan los presentes que Villalobos le preguntó a Ramos que por qué no habían ido sus compañeros justo cuando se inmortalizaban en las imágenes de los distintos grupos. «Bueno, Celia, se han excusado, y he venido yo», le contestó Ramos. Villalobos espetó acto seguido: «Mira, los feministas». Al lado, un concejal popular añadía: «El grupo es Reme y los otros dos».
Se refería seguramente la veterana política con su comentario a la defensa de la mujer que se supone hace el partido morado –de hecho en los plenos se nombran a sí mismos como 'nosotras' cuando entre ellos hay un concejal y dos concejalas– y venía a dejar claro que ella, precisamente, era una mujer, que «había roto un techo de cristal», como precisamente explicó Remedios Ramos en su intervención durante el acto, en el que hizo muchos guiños a su partido de izquierdas, pero reconoció el valor que tenía que mientras que en la galería de alcaldes hay colgados 55 cuadros de hombres, tan sólo había uno de una mujer: el de Celia Villalobos. «Reconozco que para las mujeres de Málaga es un orgullo que rompiera el techo de cristal y fuera la primera mujer alcaldesa. Espero que el alcalde no dure mucho y venga una lista de mujeres alcaldesas», apostilló entre risas de la sillería.
Ramos dijo que se habían excusado, pero lo cierto es que sus compañeros no lo hicieron de forma oficial. Ni a la Secretaría General, debido a que el encuentro tiene formato de pleno extraordinario, un acto al que deben asistir los concejales dentro de sus obligaciones; ni tampoco a Protocolo, que fue el área que cogió las riendas de la celebración. Del grupo de Unidas Podemos no salió un escrito de disculpa, como reconoció ayer a este periódico Nicolás Sguiglia, quien dijo que entendían que con la asistencia de Remedios Ramos era suficiente. También explicó, ya de forma oficiosa a este periódico, que él estaba fuera de Málaga, y que su compañera Macías estaba atendiendo a su padre.
Pero cuando se le recordaba el hecho de que la medalla de la Ciudad es específicamente un pleno extraordinario, Sguiglia zanjaba con la siguiente frase su falta de asistencia: «Es mucho más importante asistir a un conflicto que tiene una asociación vecinal, que ir a hacer bulto cuando se le da la medalla a Celia Villalobos. Creemos que con lo que se iba a abordar era suficiente con que asistiera Reme». Cabe recordar que la moción para que este encuentro se produjera fue institucional, es decir rubricada por todos los grupos y con la firma expresa de la portavoz de Unidas Podemos, Paqui Macías.
Lo cierto es que fueron los dos únicos dos ediles que no asistieron de un grupo municipal así como el concejal no adscrito, Juan Cassá, que ya anunció que no iría al pleno ordinario del día anterior, jueves, porque no encontraba billete desde Asturias a Málaga y pidió conectarse de forma telemática, lo que le fue denegado.
El protocolo de estos actos dicta que intervienen los portavoces de todos los grupos municipales, lo que hicieron la popular Elisa Pérez de Siles, el socialista Dani Pérez, la naranja Noelia Losada, y en el caso de Unidas Podemos lo hizo la concejal Remedios Ramos.
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