Podemos asume el liderazgo

En el ecuador de la legislatura, Macías subraya que toca seguir trabajando, y ahora que la pandemia lo permite, intensificar el trabajo en los barrios, con los colectivos y los ciudadanos para tomarle el pulso a la ciudad. El año que ha quedado detrás fue más de reuniones telemáticas y llamadas telefónicas. «Pero nunca hemos perdido el ancla con la realidad que nos rodea», como explica la única portavoz del Ayuntamiento, 43 años, que queda por vacunarse. Su meta para los dos años que restan: «Trabajar sin descanso para que el Ayuntamiento cambie de color y de política».

¿Qué se lleva de la primera parte del mandato? «He tenido la suerte de compartir dos años con Eduardo Zorrilla, que es un referente en política institucional por su buen hacer, su compromiso y su coherencia. He aprendido muchísimo«, subraya al tiempo que indica que la incorporación de Remedios Ramos se ha hecho con normalidad, con impulso y con el trabajo colaborativo de los tres concejales. «El cambio en la portavocía no cambia el funcionamiento del grupo, aunque sí quiero dejar mi impronta; me gusta hacer política de lo cercano y de los cuidados«.

Estos días se ha hablado en otros grupos municipales sobre la nueva secretaria general de Podemos, Ione Belarra, y cómo en su consejo ciudadano no incluía a ningún líder de la provincia ni tampoco de Málaga. Ni Macías, ni el edil Nicolás Sguiglia. De hecho, Macías sí ocupó un puesto en este consejo con Pablo Iglesias. La nueva portavoz estima que, en su caso, ella es la portavoz de Podemos en la capital, y ahora del grupo municipal, y que no quería hacer acopio de cargos. «El que mucho abarca poco aprieta», añadiendo que antes de que se lo pudieran proponer, ella ya avisó que no quería repetir. De la provincia, considera que está bien representada en el consejo ciudadano autonómico.

La nueva portavoz quiere una «Málaga más verde, más feminista y más justa». Por eso, dice que quiere centrarse en políticas verdes como el parque de Arraijanal, el bosque urbano en los terrenos de Repsol y el cinturón verde; en la vivienda, con ayudas al alquiler y más VPO, y reestructurar la movilidad de la ciudad, con carriles bici, «que Málaga está a años luz de Sevilla», transporte público potente y aparcamientos disuasorios. Por último, mejorar la transparencia y la democracia en la Casona, y «dejar de imponer a los ciudadanos la zona azul, el rascacielos en el puerto, y el edificio en el Astoria; queremos una ciudad en la que los vecinos participen más en los procesos de toma de decisiones«.

Para llegar a todo esto, subraya que hay un asunto de vital importancia: «Con las políticas que hacemos si fuera la sociedad civil no está organizada difícilmente conseguiremos una ciudad más habitable y un ayuntamiento que nos cuide a todos».

El portavoz socialista, Dani Pérez, ha vivido las primarias con mucha intensidad por la apuesta que ha hecho por el candidato que finalmente ha salido vencedor. Satisfecho de que el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, haya ganado por 17 puntos a la secretaria general, Susana Díaz, ayer les tocaba a ambos, curiosamente, vacunarse en sus ciudades tras la jornada de las votaciones, en la que Pérez estuvo en Sevilla para el recuento de los votos. «Ha sido un gran esfuerzo y un paso valiente el que di, que sabía perfectamente que podía salirme bien o no. Hemos sido muy respetuosos con la otra opción porque, ante todo, somos compañeros. Por eso ahora todos tenemos que coser y trabajar juntos; es lo que toca«, decía tras inocularse la vacuna Pfizer-BioNTech, en el Palacio de Ferias, a las 11,30 horas.