Podemos asegura que Salud carece de dinero para acometer el nuevo hospital de Málaga

El parlamentario y portavoz de la Comisión de Salud de Podemos en el Parlamento andaluz, Juan Antonio Gil, considera que la Consejería de Salud carece del dinero suficiente para acometer la construcción del nuevo hospital público de Málaga. «Hablar de la ubicación del hospital, si no se tiene la financiación, es un farol y una trampa», asegura Gil. A su juicio, lo que Junta de Andalucía debe hacer es reforzar y mejorar las infraestructuras sanitarias actuales de la provincia de Málaga.

Juan Antonio Gil lamenta que la Consejería de Salud no le haya entregado el informe realizado sobre el nuevo hospital del SAS en la capital malagueña, un estudio en el que han participado unos 350 expertos que han hecho una propuesta sobre cómo tiene que ser el centro hospitalario y dónde es mejor erigirlo (detrás del Materno Infantil, en los terrenos del centro de innovación social La Noria). «Me han dicho que no me dan el informe porque es un documento privado, pero no me convence el argumento; ese estudio debe estar en manos de los ciudadanos», señala Gil.

Por otra parte, el portavoz de la Comisión de Salud de Podemos reclama la apertura de los quirófanos y las plantas de hospitalización del Hospital del Valle del Guadalhorce, que están sin uso por falta de potencia eléctrica. Asimismo, exige la reforma integral del Hospital Marítimo de Torremolinos, cuyas deficiencias hacen que «se esté cayendo a cachos». Gil también echa en falta el proyecto de ampliación del centro de salud de El Palo, «un proyecto que sigue sin resolverse». Todas estas cuestiones pendientes de acometer originan un fuerte descontento entre profesionales y ciudadanos, indica. «No se está planificando nada. La sanidad pública andaluza es un barco a la deriva», subraya Gil. «La frustración entre los profesionales es enorme», añade.

El parlamentario andaluz de Podemos critica el plan previsto por Salud para este verano por considerar que no es eficaz y que no contempla las sustituciones necesarias del personal que coge vacaciones en el periodo estival. «Los profesionales se sienten desatendidos y no se creen las directrices de SAS», manifiesta Juan Antonio Gil.