El pluriempleo se dispara en Málaga un 51% en la última década y alcanza ya a 14.035 personas

Para la administración, son todos aquellos trabajadores por cuenta ajena que prestan sus servicios profesionales a dos o más empresarios distintos y en actividades que dan lugar a su alta obligatoria en un mismo Régimen de la Seguridad Social (si fuera en distintos regímenes sería pluriactividad). Son las cifras oficiales, aunque no están todos los que son. El trabajo 'en B' es solo una parte de la economía sumergida, que la Comisión Europea reconoce como aquella actividad remunerada «que, siendo legal en cuanto a su naturaleza, no es declarada a las autoridades públicas, quedando al margen de su control y fiscalización». Cuando una empresa no da de alta en la Seguridad Social a sus trabajadores o lo hace, pero esquiva el pago de las cotizaciones total o parcialmente, está cometiendo un fraude de ley que afecta a las arcas del Estado, fomenta la competencia desleal y emborrona la futura jubilación de los afectados. Precisamente por este motivo puede estar aflorando una gran parte de los trabajos que se realizaban 'bajo cuerda' y que ahora se declaran, «precisamente para que las contribuciones a la Seguridad Social puedan redundar el día de mañana en una mayor pensión», apunta Óscar Marcenaro, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga.

Las causas que están detrás de este aumento de pluriempleo son múltiples, pero es «indudable» que la singularidad del empleo es un factor importante, pudiendo el medio millón de fijos discontinuos inclinar algo más la balanza. «Para un trabajador fijo discontinuo, el pluriempleo le puede estar garantizando un trabajo si pierde el primero», indica Marcenaro, que no oculta como esta protección frente al potencial desempleo ha afectado históricamente y sobremanera a aquellos que trabajan en el sector servicios y el servicio doméstico. Precisamente, en su última regularización, en la que lograban la equiparación en las condiciones de trabajo y de Seguridad Social a las del resto de trabajadores por cuenta ajena, podría haber favorecido que una gran bolsa de trabajadoras (en su mayoría son mujeres) hubiese aflorado.

Y no solo por ese factor normativo, sino también por ser un colectivo muy afectado por contratos a tiempo parcial, que precisan en muchos casos sumar otro empleo para llegar a fin de mes. No se trata de un complemento, sino de sumar dos empleos para cobrar como si fuera solo uno. El 50% de las personas que acepta un puesto de trabajo que no llega a las 40 horas semanales es porque no logra encontrar un empleo indefinido a jornada completa, según se desprende de la EPA. «Aunque el pluriempleo en general está bastante equilibrado por género, aproximadamente 2/3 partes del trabajo a tiempo parcial en España está cubierto por mujeres y muchas de ellas en el servicio doméstico. Por tanto, ese núcleo puede estar contribuyendo notablemente a ese crecimiento», asegura. Tanto es así, que a fecha de diciembre de 2022, había registros de sólo 32 hombres pluriempleados en Málaga en el 'sistema especial de empleados de hogar', mientras que en el caso de las mujeres se elevaba a 1.546.

Otra regulación que también ha podido contribuir a que haya más personas con al menos dos empleos ha sido la aprobación de una ley para que se respete la jornada laboral. «En 2022, se contabilizaban 3,2 millones de horas extras no remuneradas que ahora las empresas tienen que cubrir contratando a más personas», avanza el catedrático.

En cuanto al perfil del pluriempleado en Málaga suele ser mayoritariamente mujer (8.947 frente a 5.088 hombres) y con una edad comprendida entre los 30 y 49 años. En torno al 20% del pluriempleo en España lo engrosan extranjeros (muchos de ellos empleados en la hostelería y servicio doméstico); un 60% de los pluriempleados tiene titulación universitaria y un 32% son profesionales cualificados. En efecto, muchos de estos últimos compaginan su trabajo habitual con despachos o consultas, pero no es la gran mayoría. En el peso mayor de la balanza están aquellos que precisan de dos empleos o más para alcanzar unos ingresos que les permitan afrontar el encarecimiento cada vez mayor de la vida, acentuada por la inflación, la subida del euríbor y los efectos de la guerra de Ucrania.

Pese a que España se encuentra en el mayor nivel de pluriempleo desde la crisis de 2008, sigue por debajo de la media de los países europeos. Aunque tener dos o más empleos es cada vez más común entre los trabajadores españoles, lo cierto es que años antes de la pandemia, de los casi 8,8 millones de personas pluriempleadas que había en la Unión Europea, solo el 4% de ellas pertenecían a España. Alemania era el país líder en pluriempleo, con más de dos millones de personas que combinan dos o más trabajos, seguida de Reino Unido, Francia y Polonia, los cuales tienen más de un millón cada uno aproximadamente.