El pleno exige al Gobierno que construya la desaladora de la Axarquía e infraestructuras para abastecer a Málaga

La concejala de Medio Ambiente aseguraba que la desaladora de la Axarquía, que también podría abastecer a la capital, estaba incluida en un real decreto del Gobierno al tiempo que subrayaba que en la Ley de aguas que redacta ahora el «Gobierno Frankenstein», como dijo Penélope Gómez, que se viene creciendo en el debate político, indica que la planificación hidrológica es «estatal». Explicó que con las obras que se están haciendo ahora en el peñón del Cuervo por parte de la Junta se enviarán 9 millones de metros cúbicos para riego a la Axarquía y aprovechó para decirles de nuevo a los ediles de Con Málaga que los campos de golf, de los que se volvían a quejar, se riegan con aguas regeneradas.

La socialista Medina siguió en sus trece con las competencias de la Junta, porque, de hecho, los populares podrían haber incluido algún punto en sus acuerdos nombrando las competencias del Gobierno andaluz, que lo cierto es que hace cinco años lo hacían. En cuanto a la empresa municipal de aguas, Emasa, Medina dio un tirón de orejas porque en tantos años no hayan trabajado para evitar las fugas, que ahora sí que están remediando y que quieren seguir mejorando con la subida de los precios del agua.

En fin, de un tejado a otro, y del otro al uno, mientras que la concejala de Vox, Yolanda Gómez, les daba a ambos partidos porque en cuarenta años no han hecho lo que tenían que hacer en los distinto gobiernos. «Piden medidas a largo plazo pero la situación es excepcional», subrayó, al tiempo que criticó que la Junta hubiese no hubiese hecho posible que la presa de Rules abasteciera a la Axarquía porque no había construido los 190 kilómetros de tuberías para que fuese posible.

Morillas se salió casi del debate para pedirle al alcalde de Málaga, Paco de la Torre, que retirase la moción del pleno de hoy y que fechara un pleno extraordinario sereno para tratar el asunto del agua, criticándole que la iniciativa popular «está elaborada sólo con el propósito de enfangar», y miró de nuevo a las 3.000 viviendas y campo de golf de Rojas Santa Tecla, que consumiría muchos recursos hídricos, como reseñó. También se puso en contra de los regadíos intensivos de la Axarquía (los subropicales), de cuyo modelo dijo «está agotado».

Finalmente, el PSOE y Con Málaga votaron en contra de exigirle al Gobierno que ayude a Málaga con infraestructuras hidráulicas en esta cruda sequía, como son la desaladora de la Axarquía y las presas de los ríos Grande y Guadiaro y el azud de río Blanco, y que se conecte con los pozos de la Aljaima, amparándose en que no son asuntos de su competencia, mientras que el PP y Vox votaron a favor, 18 frente a 12.