El pleno de Málaga declara tránsfuga a Cassá con los votos en contra del PP

El pleno del Ayuntamiento de Málaga, a través de una declaración institucional de su alcalde presidente, Francisco de la Torre, se solidarizó con el suceso vivido ayer por el edil no adscrito Juan Cassá, al que quemaron su autocaravana de madrugada en Parque Clavero, donde vive con su familia, pero esto no fue óbice para que se debatieran dos mociones muy duras contra él. PSOE, Adelante y Ciudadanos sumaron sus votos por primera vez en este mandato municipal para que la Corporación en pleno declare a Cassá como concejal y diputado tránsfuga y elevar esta decisión a la comisión del Pacto Antitransfuguismo, que proponía el PSOE, así como que el asturiano deje de cobrar por plenos y comisiones, a 500 y 250 euros respectivamente, para pasar a percibir sólo 50 euros por asistencia a estos órganos de decisión, ya que, como explicaba la portavoz Noelia Losada, la proponente, «ya cobra por su dedicación exclusiva en la Diputación» y las hora que dedica al Ayuntamiento, por tanto, ya están remuneradas.

El PP, tal y como adelantó el alcalde Francisco de la Torre, votó en contra de ambas propuestas, y mientras que la primera, declararle tránsfuga, puede ser tramitada a través de la Secretaría General porque es una voluntad política del pleno, la segunda, el pago de asistencia a plenos y comisiones, depende de las competencias ejecutivas del equipo de gobierno, del PP y Cs, motivo por el que el edil socialista Mariano Ruiz Araujo, instaba a Losada a que hiciera hincapié para que en los próximos presupuestos se haga este cambio en las retribuciones mientras que el portavoz de Adelante, Eduardo Zorrilla, afirmó que se acordará de presentar una enmienda a los mismos.

El portavoz socialista, Dani Pérez, lamentó, al igual que hicieron tanto los portavoces de Adelante, Eduardo Zorrilla y de Cs, Noelia Losada, el suceso ocurrido con la autocaravana de Cassá, y pidieron que las investigaciones policiales acaben con la detención de los culpables. Pero una vez ya metido en la exposición de su moción para declarar a Cassá tránsfuga, una iniciativa que no tuvo seguimiento en la Diputación, Pérez hizo hincapié en definir por qué Cassá lo es, explicando que alguien así no «debe decidir ni el presente ni el futuro de Málaga» por lo que pedía que no se beneficiara nadie de su voto, «ni del gobierno, ni de la oposición, ya que puede decidir más por intereses personales». Pérez de Siles le contestó que nadie del PSOE iba a dar lecciones al PP sobre regeneración política cuando hay dos ayuntamientos de la provincia, Torremolinos y Alcaucín, sostenidos con tránsfugas de libro. De la Torre, que acabó entrando al trapo, puntualizó que todo el debate había sido muy maniqueo y despertó las risas de los suyos cuando dijo: «A usted, señor Pérez Morales, lo que le hubiera gustado es que Cassá hubiera abandonado Ciudadanos para pactar con usted, que era lo que usted quería». Defendió a Cassá porque sigue votando igual que en junio de 2019 cuando entró a formar parte del equipo de gobierno como concejal de Ciudadanos, aunque ya no lo sea, y puntualizó que su voto era necesario para estabilidad de la ciudad.

La portavoz naranja, Noelia Losada, motivaba la moción para bajarle las retribuciones a Cassá, aunque no se llamara así específicamente, ya que es el único concejal de esta corporación que es a su vez diputado en este mandato. La misma pretende que el asturiano no cobre más de 50 euros por asistencia a comisiones y plenos en el Ayuntamiento, cuando ahora percibe 250 euros y 500, respectivamente.

Al final del debate de esta iniciativa, fue el momento en el que finalmente el afectado se decidió a hablar de su causa por primera vez de forma pública. Cassá subrayó que no tenía pensado intervenir, y aludió a que las retribuciones que se cobran están «puestas por todos» (lo cierto es que Adelante Málaga votó en contra en su día), y a sí mismo le espetó a Dani Pérez que mentía porque él no cobra 93.000 euros, «gano sólo 30 euros al mes más neto que antes» para pasar a decir que él no robaba y que no era un chantajista.

El edil ya declarado tránsfuga por el pleno continuó diciendo que si no había hablado antes era para no echar leña al fuego y que lo que siempre había perseguido era el bien de Málaga y que apoyó, apoya y apoyará «al PP provincial y a Francisco de la Torre como alcalde de la ciudad». Volvió a dirigirse a para Pérez, al que le dijo que tenía poca catadura moral por mirarle a la cara y a los ojos y decirle todas esas barbaridades. Cassá aprovechó para arremeter contra la gestión de la Junta en 40 años y dijo que no eran capaz de admitir lo que había hecho De la Torre en la ciudad en 20 años, «una de las ciudades más envidiadas del país». «No me voy a doblegar -continuó-, voy a seguir apoyando a este equipo de gobierno y apoyando la estabilidad de esta ciudad. Me da igual las barbaridades que digan porque no va a haber marcha atrás. Y esto lo digo por mi mujer, por mis hijos y por mí». Tras su intervención, PSOE, Adelante y Cs votaban a favor de bajar sus retribuciones, iniciativa que salía adelante -aunque en cualquier caso no se podría poner en marcha hasta los presupuestos de 2021- y el PP y él mismo, votaban en contra.