Los partidos del Ayuntamiento de Málaga adelantan el pleno del Astoria al ordinario del mes en una guerrilla de estrategias y contraestrategias

Lo cierto es que tanto el alcalde Francisco de la Torre como la portavoz naranja Noelia Losada volvían a repetir que el pleno del Astoria era precipitado e innecesario, pero no es menos cierto que ambos presentaban sus iniciativas para abordar el debate sobre este espacio de forma adelantada con matices. Para De la Torre, su único acuerdo pasa porque la Junta le permita llevar a cabo los sondeos geoarqueológicos, que ya adelantó el pasado lunes, antes de la cubrición de las excavaciones y ratifica su compromiso de poner en valor los restos hallados según se pronuncien en la Consejería de Cultura. Su socio, Ciudadanos, va en la misma línea pero quiere ir más allá con el proyecto arqueológico hasta saber con seguridad si existen o no nuevos restos. Ahora, eso sí, para no pillarse las manos con la oposición, la portavoz Noelia Losada, añade en su iniciativa que se acuerda aplazar el debate sobre el futuro uso de la parcela hasta tener los resultados técnicos preceptivos.

Estos planteamientos chocan con los del PSOE y Adelante Málaga, que apuestan de forma decidida porque sea una consulta ciudadana y los malagueños los que decidan el futuro de la plaza de la Merced tras las correspondientes excavaciones arqueológicas así como poner en valor los restos encontrados en los actuales terrenos del Astoria-Victoria.

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El caso es que equipo de gobierno, bueno más bien PP, y oposición, PSOE y Adelante Málaga, se han acusado mutuamente de maniobrar políticamente con estrategias y contraestrategias en este pleno. Para De la Torre, la petición del pleno del Astoria es una estrategia socialista para desviar la atención porque en 2004, la Junta socialista no habilitó un espacio en Campanillas para que se pudiese construir la gran fábrica de Coca-Cola que defendía el PP, y que por eso ahora cierra, y con esta sesión querían desviar la atención mediática. Para el PSOE y Adelante Málaga, en este caso Begoña Medina y Eduardo Zorrilla, respectivamente, el PP se contradice porque si era precipitado debatir sobre el Astoria «por qué traen una moción sobre el mismo a este pleno».

Lo cierto es que Zorrilla, que dijo que el alcalde cada vez se parece más a Maquiavelo o Julio Andreotti, «que es más actual», desveló que tanto el PSOE como ellos llevaban cara A y cara B de mociones urgentes en base a lo que hicieran el PP y Ciudadanos. Si ambos presentaban iniciativas sobre el Astoria, ellos harían lo propio, como así han hecho, poniendo sobre la mesa una iniciativa conjunta sobre este espacio, y si no, pues ambos presentarían otras dos mociones urgentes, que no quisieron desvelar porque se las guardaban para el próximo pleno. En fin, en la sala de prensa, los presentes no daban crédito de cómo desvelaban su estrategias unos y otros y de cómo movían las fichas por detrás. Por último, el PP, entre bambalinas, subrayaba que Ciudadanos no iba a presentar ninguna moción del Astoria y que lo había hecho porque el alcalde el día anterior «con la lealtad que le caracteriza» le explicó Losada su intención de hacerlo. «Entonces, Ciudadanos ha tenido que dejar en ruego pedir que la hostelería pueda cerrar a las doce, para meter la urgente sobre el Astoria», añadían. La guerrilla de mociones y contramociones no ha hecho más que empezar y mañana lo pondrán en común en el pleno. Se presume que va a estar de lo más entretenido vistos los prolegómenos.