El pleno del Ayuntamiento de Málaga acuerda abrir un debate amplio sobre el futuro de Cortijo de Torres

El pleno del Ayuntamiento de Málaga ha acordado esta mañana, por unanimidad, la puesta en marcha de un debate amplio sobre el futuro urbanístico en la zona de Cortijo de Torres, donde el PP proyecta un diseño que permita su uso todo el año con actividades vinculadas a la feria, deportivas y culturales; además de edificios de oficinas, un hotel y la ampliación del cercano Palacio de Ferias. Ese anuncio tenía lugar el pasado día 22 de abril en el Ayuntamiento, y aunque la oposición no tardó en posicionarse en contra por considerarlo «poco realista» (PSOE) y que «regala suelo público a privados (Adelante Málaga), faltaba la opinión de la edil d Cs, Noelia Losada, socia del equipo de gobierno.

La concejala ya avanzaba ayer, en las comparecencias previas al pleno, que si bien no está en contra «del uso permanente de Cortijo de Torres más allá de la feria», sí apuesta por «abrir un debate más amplio con todos los sectores implicados». Esta mañana volvía a manifestarse en los mismos términos en el pleno durante el debate de la moción urgente de Adelante Málaga; y aunque no quiso entrar en una discrepancia profunda con sus socios, sí dejó claro que «este tipo de proyectos necesitan un debate en profundidad». Para ponerlo en marcha, la edil sugirió que se abra la discusión «en el seno del Consejo Social» y, sobre todo, que se escuche «a todos los sectores implicados». Con esa reflexión, Losada daba su apoyo a dos de los tres puntos de la moción del grupo de izquierdas, que reclama «la activación de un proceso participativo», aunque dejando claro que «en ningún caso (ese proceso participativo) se refiere a una consulta popular«.

A cambio, la edil naranja se posicionó en contra del primer punto del texto, donde se reclama el mantenimiento «de la titularidad pública de los terrenos y la calificación del equipamiento público«, por una cuestión -ha dicho- »de no cerrarnos las puertas a esa posibilidad de cambio en el planeamiento (PGOU)«. De hecho, ese punto no salió adelante por la suma de los votos del equipo de gobierno (16 en contra y 15 a favor), aunque el alcalde, Francisco de la Torre, quiso dejar claro que »el voto en contra no quiere decir que el suelo vaya a dejar de ser público«.

En la necesidad de abrir el debate, sin embargo, sí hubo unanimidad; más aún cuando el edil de Urbanismo, Raúl López, insistió en que en el ánimo del equipo de gobierno está «apoyarse en los expertos, y eso es lo que vamos a hacer«. También se refirió el concejal popular a la voluntad de ir »paso a paso«, y en ese sentido recordó que el Ayuntamiento quiere acometer la ampliación del Palacio de Ferias (uno de los pilares del proyecto) con los fondos Next Generation, de carácter europeo. »Lo que queremos es que a Málaga vengan las empresas que no quieren Barcelona, porque en Málaga hay la misma libertad que en Madrid«, dijo López en un guiño al eslogan electoral de su grupo para las elecciones del próximo 4 de marzo.

A pesar de ese acuerdo unánime en torno al debate, los grupos de la oposición criticaron duramente al PP, y sobre todo al alcalde, por su política de «pelotazo urbanístico» y por su empeño «en dejar a Málaga un legado de hormigón». Así se lo ha recordado a De la Torre la portavoz de Adelante Málaga, Remedios Ramos, quien reclamó en Cortijo de Torres «un espacio estable para la feria, pero de uso público». «En la entrada a la ciudad, por Las Pedrizas, tendría que haber un cartel diciendo 'Málaga Se Vende', que esa es la política que han puesto en marcha desde hace años», ha dicho la edil, sumando al proyecto de Cortijo de Torres los casos de «las oficinas proyectadas en el Puerto, los rascacielos de Repsol o el regalo de suelos públicos a universidades privadas».

En la misma línea, el edil socialista Mariano Ruiz, acusó al alcalde de poner en marcha proyectos que son «fantasmadas»: «Eliminemos el carácter fantasmal de Cortijo de Torres, sí; porque para fantasmal ya tenemos al equipo de gobierno«, ha concluido.