Los extraterrestres toman la plaza de la Marina convocados por el influencer Carliyo el Nervio

En pleno corazón de Málaga, un centenar de extraterrestres tomó este jueves pacíficamente la Plaza de la Marina. No se trataba de una señal del fin de los tiempos, aunque por momentos lo pareció. Bajo el lema 'Unidos por Plutón' y en un alarde de creatividad carnavalesca, el influencer malagueño Carlos García, conocido en las redes como 'Carliyo el Nervio' convocó a sus seguidores a una peculiar reunión. El evento, programado en un principio para el 28 de febrero a las 19.00 horas, cambió de fecha debido a los avisos de la Aemet por fuertes lluvias para el puente. El influencer a través de su cuenta de Instagram y con el apoyo de sus seguidores, pudo mover la fecha al 27 de febrero a las 19.00 horas para la quedada marciana. Carliyo llegó pasadas las siete y veinte de la tarde megáfono en mano cuando ya se estaba caldeando el ambiente.

Al final, el influencer consiguió reunir a este centenar de personas disfrazadas de alienígenas en una de las escenas más divertidas que ha visto la ciudad, que optaban a ganar 1.000 euros, repartidos de la siguiente manera: 500 para el primero, 300 para el segundo y 200 para el tercero. Los puestos se decidirán según los votos recibidos por instagram. Desde marcianos verdes hinchables, antenas caseras, papel de aluminio convertido en gorros, hasta seres intergalácticos con trajes plateados de dudosa procedencia, la diversidad cósmica no tuvo límites, sobre todo para conseguir el premio que había prometido Carliyo, que repartirá en dos días para dejar tiempo para que la gente pueda votar.

El ambiente olía a carnaval y a 'conspiración'. Entre flashes y carcajadas, los asistentes comentaban con absoluta seriedad la noticia que, según ellos: «Júpiter ha invadido Plutón y nadie está hablando de esto». La frase, nacida de una ocurrencia de Carliyo, se convirtió en el eslogan no oficial de la noche. La iniciativa buscaba no solo premiar la originalidad, sino también batir un récord Guinness de asistentes disfrazados de seres de otro planeta. ¿Tenemos un nuevo área 51 en Málaga?

A medida que caía la noche, la plaza seguía llena de marcianos cantando canciones de burla al unísono, teorías ‘conspiranoicas’ y bailes improvisados. Al final, la quedada fue más que una simple excentricidad viral: una celebración del humor absurdo, desfile de disfraces y una demostración de que, en tiempos serios, siempre hay espacio para un poco de locura interplanetaria.

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