Novedad en las playas de Málaga: habrá cambiadores de ropa en la Malagueta y la Misericordia

La moción partía del grupo municipal Con Málaga, cuyo viceportavoz, Nicolás Sguiglia, ponía de ejemplo al Ayuntamiento de Rincón de la Victoria, que ya había puesto en marcha cambiadores de madera, que él ha considerado muy útiles en las playas para no tener que abordar la tradicional operación de cambio de ropa de mayores y niños con la toalla, al tiempo que pedía que se estudiara si se podían incluir más pistas deportivas en la playa para fomentar el deporte como una actividad sana. Porras ha indicado después de la comisión a este periódico que habrá un cambiador en la Malagueta (cerca de Antonio Martín), justo donde están los baños de la playa, que será una instalación dentro del espacio de los baños, y que también incluirá cambiador para los bebés. En la Misericodia estará dentro del espacio para las personas con discapacidad (cerca de las letras con el nombre de la playa). No obstante, Porras subrayó que también están estudiando la opción más liviana como la de Rincón de la Victoria, aunque el cambiador de madera en sí no está cerrado y no es tan íntimo.

La concejala de Medio Ambiente, Penélope Gómez, indicó que uno de los proyectos que se está estudiando es el de usar agua de mar desalada para las duchas y lavapiés de las playa, a lo que más tarde la concejala de Playas, Teresa Porras, sumó, según informó a este periódico, que también se estudiaba usar el agua del freático y desviarla para las duchas de las playas. En cualquier caso, estos proyectos son aún incipientes y sólo están en fase de estudio preliminar. La iniciativa del uso del agua de mar para las duchas partía de la concejala socialista, Begoña Medina, lo que se aprobó en la comisión de Medio Ambiente, no así otra medida medioambiental como es que se modifiquela ordenanza del ciclo integral del agua «donde se recoja la obligatoriedad de que las nuevas construcciones en la ciudad de Málaga implanten sistemas de canalización para la reutilización de sus aguas», que no salió adelante porque Penélope Gómez no quiso siquiera abordarla indicando que era un asunto de urbanismo

Por otra parte, tanto la socialista Begoña Medina como el viceportavoz de Con Málaga, Nico Sguiglia, criticaron el agravio comparativo que suponía que las piscinas de los complejos hoteleros se pudieran llenar y no las de las comunidades de vecinos. Medina trasladó que la idea que se les dio a los touroperadores en el reciente congreso de turismo de la ITB de Berlín de que en Málaga no va a haber ninguna restricción de agua por parte por parte de las autoridades, lo que no iba a ser cierto máxime cuando ya ha dejado claro la Junta que las comunidades de vecinos no van a poder llenar sus piscinas y sí se van a poder abastecer de agua las de los hoteles «lo que es una discriminación; si unos tienen derecho a tener las piscinas abiertas, los malagueños también lo tienen», subrayó. Sguiglia abundó en que se les prohíbe a los malagueños usar agua para las piscinas de comunidades de vecinos «pero no se ha presentado ninguna medida para racionalizar el consumo del agua en el turismo».