Una aplicación móvil orientará sobre el aforo de las playas de Málaga pero no servirá para reservar

Una de las cuestiones fundamentales para el uso de las playas a partir del lunes será el control de los aforos de cada playa, que en este caso estarán supervisados por los vigilantes que aportará la Junta de Andalucía -se incorporarán a partir del día 15 de junio- y por la aplicación móvil 'Málaga Funciona', que el Ayuntamiento de Málaga pondrá a disposición del ciudadano a través de su página web el 15 de junio.

En esta herramienta los usuarios inscritos podrán acceder a múltiples datos sobre las playas de la ciudad: el aforo total de cada una de ellas, el aforo permitido en la actualidad, la bandera que ondea cada día e incluso una aproximación al número de personas que la están ocupando. Al mismo tiempo, va a ofrecer la posibilidad a los bañistas de informar sobre su intención de acudir a una playa determinada en un día y franja horaria y llevar el control de los avisos recibidos. Sin embargo, es importante destacar que esa notificación que cada uno haga sobre su intención de bajar a la playa no implica en ningún caso una reserva, es decir, que la aplicación tendrá un carácter «unicamente informativo», ha añadido Porras aclarando también que los vigilantes podrán introducir en la aplicación de manera puntual el estado de ocupación en el que se encuentra cada playa para que el usuario que quiera desplazarse a ella esté sobre aviso. Aunque esas nuevas figuras de control del litoral no tendrán capacidad de sanción, la edil responsable ha recordado que estos estarán en contacto con la Policía Local para notificar cualquier infracción o masificación de aforo y tomar, en ese caso, medidas concretas.

Tanto los vigilantes de la playa como la aplicación móvil estarán operativos a partir del 15 de junio, que es cuando empieza la temporada oficial, de modo que en estas dos semanas se hace un llamamiento «a la responsabilidad de cada uno«.

Sobre la posibilidad de instalar cámaras en las playas para ese control más eficaz de los aforos, la edil de Playas ha confirmado que el Ayuntamiento descartó esa posibilidad, en primer lugar porque «no sabemos hasta qué punto la ley nos permite grabar a personas»; y en segundo por el alto coste que representaría para las arcas municipales incorporar ese servicio: «El presupuesto que nos han dado es el de 20.000 euros por conectar cada cámara, y eso supondría que habría que gastar casi 400.000».

Por otra parte, el disfrute de las playas en el capítulo de horarios se regirá en la misma forma «en que se ha hecho siempre», ha insistido la concejal a la hora de referirse al hecho de que la playa «no tiene horario». Eso sí, con la aclaración de que «no se puede estar desde que anoche hasta que amanece porque están trabajando los equipos de limpieza; y eso ha sido así siempre«. Los servicios que presta la playa (socorrismo o determinadas tareas de limpieza, entre otros) sí tienen un horario específico de once de la mañana a ocho de la tarde.

Más allá de esos tramos de limpieza durante el día, Porras ha indicado que los operarios de Limasa procederán a la limpieza de las instalaciones «con mochilas de agua y lejía por la mañana y por la noche». Además, se procederá al cribado de la arena con maquinaria entre las diez de la noche y las nueve de la mañana del día siguiente. Esta circunstancia impide, por una cuestión de operatividad, que se parcelen los espacios destinados a cada persona o grupo, de modo que «estará en manos de cada uno la responsabilidad de señalar debidamente el espacio que ocupa para respetar las distancias de seguridad», ha insistido Porras extendiendo esa petición de «responsabilidad y sentido común» al uso global que se haga de la playa a partir del lunes.

Otra de las novedades que incorporará la 'nueva normalidad' playera está relacionada con el uso de los 16 módulos de aseos (28 en total), que en estos días se están reformando para incorporar sistemas automáticos y de higienización continuo mediante lámparas ultravioletas germicidas. Así, los aseos van a contar con sensores para las descargas del inodoro y pedales para el lavabo como medidas para evitar el contacto. Cuando el usuario abandone la instalación se encenderá una luz roja que indicará que ha comenzado el proceso de desinfección por medio de una lámpara ultravioleta de efecto germicida. El tiempo total para la desinfección completa será de 15 minutos con una eficacia del 99%. Durante ese tiempo de desinfección no podrá acceder el siguiente usuario. Igualmente los aseos estarán dotados de dispensadores con gel hidroalcohólico y serán también limpiados de manera manual (sobre todo los suelos) «tres o cuatro veces al día». De la misma manera se procederá con las duchas y las barandillas de acceso a la arena.

También el uso de esas duchas estará restringido, en el sentido de que sólo una persona podrá hacer uso de la ducha o el lavapies incluso en el caso de que la instalación cuente con tres módulos. No obstante, Porras ha aclarado que en el caso de familias «sí podrán utilizar cada uno, un chorrito».

Otra de las cuestiones que hay que tener en cuenta es el uso de toldos en la playa. En este sentido, Porras ha destacado que «el decreto no especifica si se pueden utilizar o no», pero ha insistido, en todo caso, «que los grupos no podrán ser de más de 15 personas».

En este sentido, la concejal ha querido dejar claro un último mensaje apelando a la «responsabilidad colectiva» en el uso de las playas. «Ahora nos toca a nosotros aplicar el sentido común y respetar las normas para que no demos pasos atrás«, ha zanjado la responsable de playas.