La plataforma 'Málaga ha vesos' se lanza y propone una moción a pleno

Así que los grupos municipales son los que presentan los textos que se van a debatir, en algunos casos consensuadas con colectivos. Pero como los tiempos cambian y los colectivos también son capaces de tener su propias iniciativas, esta semana no ha dejado de sorprender que la Plataforma Málaga ha vesos presentara su propia propuesta de moción. ¿Quiénes conforman este colectivo? Asociaciones de vecinos como La Cooperación, Puerta del Mar o Puerta Blanca, coordinadoras como las de pensionistas y la de ONG, movimientos ecologistas como Greenpeace o Friday For Future, plataformas como Bosque Urbano, Marea Blanca o Facua y colectivos como Asociación Republicana de Málaga, Centro Social y Cultural La Nave o Salvar Vega Mestanza.

Esta semana, Mamen Borrego y Pedro Francisco Sánchez, de Málaga ha vesos, presentaban por registro de entrada al Ayuntamiento una propuesta de moción para que sea acogida por algún grupo político y la presente para su debate a pleno. Como explicaba Borrego, no pertenecen a ningún partido político y quieren reivindicar una Málaga habitable, verde y sostenible, y para ello pretenden mejorar los cauces de participación en el Ayuntamiento de Málaga. En su iniciativa, piden una modificación en el reglamento de participación y la elaboración de uno nuevo en el que participe el conjunto de colectivos sociales, vecinales, políticos y sindicales de la ciudad, que haya consultas ciudadanas para los grandes proyectos de la ciudad para decidir sobre la construcción o no del rascacielos del puerto o qué hacer en los antiguos terrenos de Repsol y que su resultado sea vinculante para el equipo de gobierno, PP y Cs, del Ayuntamiento.

Se quejan de medidas actuales que ha tomado este equipo de gobierno sin contar con los vecinos como «la implementación de la zona SARE en Huelin y la Cruz de Humilladero o la gasolinera que van a construir en el barrio de La Pelusa», y les parece horrible «la petición de costas a Bosque Urbano», piden un acuerdo para que se mantenga la Casa Invisible y que se abandonen los intentos de desalojo por la vía judicial.

Por ahora, la iniciativa ya ha tenido acogida por Unidas Podemos, cuyo portavoz, Nicolás Sguiglia, ha indicado a este periódico que las peticiones que realiza la plataforma ya las han llevado ellos de forma similar o idéntica a pleno y que están dentro de sus postulados por lo que la presentarán a la comisión de Derechos Sociales de este mes. «Creemos que es bueno avanzar en una ciudad más democrática y eso es avanzar en la participación ciudadana», indicaba, dando cuenta de que ellos ya impulsaron el llamado 'concejal 32', por el que cualquier iniciativa con más de 500 firmas podía ser debatida en una sesión plenaria. Una propuesta que no fue aprobada.

Sguiglia explicaba que la idea inicial era que la moción de Málaga ha vesos se presentase conjuntamente con el PSOE. El portavoz socialista Dani Pérez subrayaba que las plataformas ciudadanas tienen su razón de ser, y que en este caso Málaga ha vesos no decía nada de lo que antes no hubiese hablado el propio PSOE en el Ayuntamiento, dando cuenta de que ellos ya habían pedido una consulta ciudadana sobre las torres de Repsol, sobre el Astoria, u otras. «Todas las propuestas a beneficio de Málaga siempre tendrán nuestra aceptación», indicaba. Pero sobre el hecho concreto de llevar esta iniciativa como propia a comisión o a pleno, puntualizaba: «Lo estamos estudiando».

La ciudad rendía homenaje el pasado lunes al cónsul mexicano Porfirio Smerdou, que salvó durante la Guerra Civil 567 vidas de ambos bandos, y volvía a salir a colación cómo se derruyó Villa Maya, en la calle República Argentina, el lugar donde se protegió a todas estas personas. El alcalde Francisco de la Torre se escudó en que el derribo se produjo porque el grupo de expertos del PGOU no consideró necesario protegerla.

El portavoz socialista Dani Pérez valoró que se reconociera la labor humanitaria del cónsul porque era una deuda histórica, pero añadió: «No entendimos las declaraciones del alcalde. Si hubiese querido, hubiese buscado la fórmula para protegerla desde la Gerencia. Sólo ha querido buscarse una excusa ante el atentado patrimonial que supuso su derribo. Debía haber sido un lugar de encuentro de la memoria democrática, que se merece tener un lugar digno. Una plaquita no puede reemplazar Villa Maya».