La plantilla de Limasa decide este domingo las medidas contra la división de la empresa en dos

La plantilla de Limasa decidirá este domingo en asamblea qué acciones de presión adoptará contra la decisión del equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Málaga de dividir la empresa en dos, de forma que la limpieza será privada mientras la recogida de residuos y su posterior tratamiento serán de gestión pública. Como ya informó este periódico, el escenario en estos momentos está abierto. Se barajan desde paros parciales a corto plazo hasta la convocatoria de una huelga, todo ello a dos meses de la Semana Santa (el Domingo de Ramos es el 25 de marzo).

Desde los sindicatos no descartan ninguna opción y dejan la última palabra en manos de los trabajadores, pero también son conscientes de que el perjuicio económico y para la imagen turística de la ciudad que puede suponer sólo la amenaza de una protesta en este periodo vacacional puede volverse en su contra. En este sentido, cabe recordar que el comité de empresa ya advirtió de que pasadas las Navidades los trabajadores se defenderán "a muerte" contra una solución híbrida que consideran la más lesiva para la plantilla y también para la ciudad.

En cualquier caso, la realidad es que hasta que se ponga en marcha la nueva Limasa aún quedan muchas cuestiones por resolver en cuanto a las condiciones sociolaborales de la plantilla, que será subrogada independientemente de que los barrenderos pasen a una empresa privada y el resto dependan de una sociedad municipal. No hay plazos marcados, pero la intención del equipo de gobierno es dejar cerrada este mandato tanto la adjudicación de la limpieza como la municipalización del resto, aunque no sería hasta el próximo (las elecciones serán a mediados de 2019) cuando se materializarían los cambios.

Hasta entonces, continuará prorrogado el contrato que teóricamente expiraba el pasado abril tras 16 años de concesión con un modelo mixto (51% privado) que no satisface a nadie en el Ayuntamiento y tampoco en los barrios