El plan de Málaga para el Guadalmedina abrirá grandes zonas peatonales sobre el cauce

Para ello, se basa fundamentalmente en el concepto de los llamados como 'puentes-plaza', que no dejan de ser una suerte de pequeñas cubriciones del río para generar espacios peatonales que cosan las dos orillas. SUR ha podido tener acceso a una de las recreaciones elaboradas por los técnicos contratados por Urbanismo para dar forma al plan del Guadalmedina en la que se aprecia la transformación que podría experimentar el entorno de la iglesia de Santo Domingo y el pasillo de Santa Isabel con esos 'puentes-plaza' y con el soterramiento del tráfico en los laterales del río, lo que implicaría ganar para el peatón el espacio del pasillo de Santa Isabel.

Para este tramo junto al corazón de la ciudad, se proyecta «una solución que prolonga el carácter peatonal del Centro Histórico hacia los barrios situados en la margen derecha del río y que no renuncia a la percepción del río como hecho geográfico constituyente de la fisonomía y el paisaje de la ciudad», señala el documento ambiental del plan. «Puesto que la solución hidráulica adoptada lo permite, la conexión debe realizarse a cota de calle, sin resaltes, eliminando barreras físicas que impidan el libre tránsito de peatones, dando continuidad visual entre barrios y extendiendo la pavimentación y el carácter de la urbanización que se desarrolla en las calles del Centro», añade el informe realizado por la empresa Sfera.

Asimismo, se detalla que dentro de esas «plazas puente peatonales» se habilitarán una serie de «óculos que dejan pasar la luz natural al cauce inferior o rebajes que posibilitan la creación de remansos de circulación y zonas de estancia». Según se apunta, esta propuesta remite «al antiguo puente de piedra situado frente a la iglesia de Santo Domingo», si bien el plan respeta y mantiene el de los Alemanes, realizado en 1909.

«La ejecución de 'plazas-puente' es más económica y respetuosa con el medio físico que el embovedado completo de este tramo del río, genera espacios de disfrute ciudadano de mayor calidad espacial, y plantea una solución intermedia original para el caso concreto de Málaga», añade el documento elaborado por Urbanismo.

No obstante, la mayor operación de cubrimiento del río que plantea el plan y que para el alcalde, Francisco de la Torre, resulta prioritaria, es el embovedado de un tramo de unos 350 metros entre los puentes de la Aurora y de Armiñán para crear una gran plaza sobre el cauce que una el Centro con el barrio de la Trinidad. Esa amplia nueva zona peatonal podría tener una superficie de 19.365 metros cuadrados y también estaría perforada con óculos para ver el lecho del río. De la Torre ha confesado que la imagina como «la plaza más grande de Málaga», un lugar «muy ajardinado y con fuentes de agua».

Hasta hace pocos años, la Junta, que tiene las competencias en materia hidráulica sobre el río, era reacia a este tipo de proyectos para cubrirlo pero, como avanzó SUR el 21 de febrero del año pasado, un primer informe del departamento autonómico de aguas sobre el plan no se opone a este tipo de propuestas. «No existiría inconveniente a las iniciativas incluidas en el Plan Especial del Río Guadalmedina», concluye el pronunciamiento del servicio de Dominio Público Hidráulico, ya que «protege, mejora y recupera el encauzamiento del río Guadalmedina y su entorno que es mayoritariamente urbano», añade.

Así, todo parece estar encauzado para que pueda hacerse esta ambiciosa operación de ciudad. No obstante, aún falta que sea validada definitivamente a nivel ambiental por la Junta, que se apruebe en la esfera municipal, y que recabe la financiación necesaria, un camino que se antoja aún lejano en el tiempo.