La plaga de ratas crece en el centro por Pozos Dulces

Llega el calor y con este comienza la oleada de ratas en el centro histórico. Realmente nunca se fueron, aunque no estaban tan presentes en el día a día de los vecinos, que se muestran desesperados. «Son ratas que parecen leones», así definían los comerciantes del entorno de la plaza de la Marina, en la que se han vuelto a ver ejemplares «campando a sus anchas» y «sin asustarse en absoluto de los humanos», según nos cuentan los mismos que ya denunciaron este caso hace un año.

Otras quejas apuntan a la zona de Pozos Dulces como la entrada de roedores hacia el centro. SUR ha recibido los últimos días algunos vídeos que demuestran una afloración de ratas que, sobre todo por la noche, salen a buscar comida en contenedores cercanos a restaurantes –también los soterrados–.

Este es un asunto que lleva sin respuesta por parte de las instituciones pertinentes mucho tiempo: se ha fumigado, sí, pero no con la precisión que es necesaria para erradicar una plaga que va cada año creciendo en el centro.

«Hay ratas de dimensiones exageradas. Muchas de ellas, como ya se denunció en este periódico, comparten platos de comida al mismo tiempo que comen los gatos cerca de la calle Carretería y otras corretean entre los bancos», explicaba Franck S., otro lector que veía hace un tiempo muchas ratas de camino al trabajo. Plagas debería reaccionar cuanto antes, la pregunta es: ¿Por qué no lo hace?

• Temas
• Cosas de la ciudad