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El ambiente festivo ha desbordado desde primera hora de la mañana de este domingo el muelle 2 del puerto de Málaga, donde poco antes de las ocho, cuando casi todavía no había amanecido, ha atracado el buque escuela Unión, emblema de la Armada de Perú. ... Tras barajarse la posibilidad de que hiciera escala en Barcelona, finalmente ha sido Málaga la primera parada que ha realizado en territorio español, a la que seguirá su estancia en Cádiz, prevista para el próximo día 31, tras pasar antes unos días por el puerto de Tánger.
Miles de personas han dado la bienvenida a este barco, que podrá visitarse de forma gratuita hasta el próximo miércoles. Pasadas las once de la mañana han comenzado las entradas por grupos con el fondo de bailes por malagueñas junto al cantil del muelle, y la voz de Mariella Kohn, una cantante y compositora peruana que ha hecho las delicias de los asistentes, muchos de ellos ataviados con trajes típicos peruanos. «He vivido momentos muy emotivos, se me ha puesto la piel de gallina; este es un acontecimiento para toda la comunidad peruana», ha señalado emocionado Alfonso Galán, cónsul de Perú en Málaga desde hace 20 años. En él ha recaído buena parte de la responsabilidad de preparar la llegada del barco, con la colaboración de la Autoridad Portuaria y del Ayuntamiento de la capital, representado en la llegada del buque por la concejala Mar Torres, responsable de Participación Ciudadana y Acción Exterior.
«Es el buque escuela más importante en Latinoamérica y el segundo en el mundo tras el ruso», ha destacado Galán, quien ha cifrado en unos cinco mil los peruanos residentes en Málaga. Muchos de ellos no han querido perderse la posibilidad de visitar el buque y hablar con algunos de los 87 cadetes que se forman actualmente en esta travesía. «¿Pasáis momentos de apuro con los temporales?», ha preguntado uno de los visitantes peruanos a una de las cadetes. «Claro, se mueve todo, se nos vuelcan las cosas de los camarotes y tenemos que ponernos en alerta», le ha contestado.
No ha sido el caso de la llegada a Málaga, donde el buen tiempo ha contribuido a que la afluencia de público sea masiva. En varios momentos, la cola para acceder al barco ha abarcado prácticamente la longitud total del muelle paralelo al paseo de los Curas. «Estoy gratamente sorprendido por la tremenda convocatoria que hemos visto», ha resaltado el capitán José Arce, al mando de este buque escuela que se terminó de construir en 2016, por lo que «somos los últimos en el mundo, los más nuevos, para instruir al futuro de la marina, que son los cadetes que se van a convertir en oficiales», ha explicado. «Hemos recogido cosas de otros buques, como el Juan Sebastián Elcano y las hemos puesto en práctica. Este barco es un orgullo para los peruanos, es una muestra de capacidad de una marina que puede dar una vuelta al mundo sin parar», ha destacado este capitán que partió el 17 de junio del año pasado desde Perú con el Unión y no regresará a su país hasta el próximo 22 de abril, tras haber navegado sin parar durante 312 días, en los que visita 21 puertos, 15 países de los cinco continentes, y recorrer 34.000 millas náuticas. «Estamos en la milla 27.000, todavía nos quedan 17.000 millas más», ha afirmado, aunque sonriente y orgulloso de esta hazaña que tuvo su precedente en el siglo XIX, cuando otro barco de la marina peruana dio la vuelta al mundo entre 1856 y 1858.
Precisamente esa época está muy presente en la memoria de quienes participan en este viaje, ya que se ha realizado para hacerlo coincidir con el bicentenario de la consolidación de la independencia de Perú en 1824. Productos típicos de la gastronomía de este país y elementos de su cultura pueden observarse en una sala del barco bautizada como Casa Perú, que está en el centro del barco y que se visita durante el recorrido por el navío, que impresiona por sus grandes dimensiones.
En el puerto de Málaga podrá visitarse este domingo, hasta las 19 horas; mañana lunes, de 10.30 a 15.30 horas; el martes, de 11 a 18 horas; y el miércoles, también de 11 a 18 horas. La siguiente oportunidad de conocerlo ya será del 31 de enero al 4 de febrero en Cádiz, donde se entregará al Unión el Boston Teapot Trofee, un premio internacional anual que se otorga al buque escuela a vela que cubre la mayor distancia posible en cualquier parte del mundo en un período de 124 horas.
No obstante, el mayor valor de este navío no reside en su velocidad, sino en el papel que ejerce como difusor de la cultura peruana. «Es una embajada itinerante», ha resumido Walter Gutiérrez, embajador de Perú en España. Aquí ha habido un testimonio robusto de la unión entre ambos países«, ha subrayado.
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