Pérez de Siles reitera que se sube el agua en Málaga porque el Gobierno no ayuda

En cuanto al momento en el que se encuentra el expediente de la subida del agua, indicó que tal y como dijo el alcalde Paco de la Torre se ha abierto el proceso de participación y el cauce de diálogo con las asociaciones de consumidores, vecinos y colectivos profesionales, y que el expediente se pondrá sobre la mesa para el consejo de administración que habrá en Emasa, «en el que son consejeros los propios partidos», pero que todavía no está conformado porque están en ese proceso de diálogo.

Respecto a las quejas de la oposición de la falta de información y de transparencia, la portavoz popular subrayó que los que se han levantado de las reuniones con los responsables de Emasa han sido ellos. Y puso el ejemplo de que la viceportavoz socialista, Begoña Medina, se reunió con el gerente de Emasa, Juanjo Denis, y la concejala de Medio Ambiente, Penélope Gómez, y se levantó de la mesa sin querer tener más datos «porque les interesa más tergiversar», y ha subrayado que aquí critican lo que hacen donde gobiernan, Vigo, Bilbao y Donosti. Indicó que estas ciudades viven una situación idéntica «por el crecimiento exponencial del precio de la electricidad» en la factura del agua así como una sequía en la que hay que ser responsable y proyectar infraestructuras que aseguren el suministro y solventar las fugas de agua.

Pérez de Siles concluyó que la subida de la tarifa del agua se debe a que el Gobierno de España ha hecho caso omiso a los «muchos municipios» que le han planteado ayudas para cubrir el aumento del coste de la electricidad. Se ha quejado de que el Gobierno no ha dejado que se usen los fondos Next Generation (las ayudas europeas conseguidas por España tras la pandemia) para infraestructuras hídricas y ha criticado que no utilice esa recaudación extra vía impuestos que percibe el Ejecutivo por la subida de la inflación para ayudar en esta línea. Por último, ha criticado con dureza la nomenclatura del «tarifazo», como le ha bautizado la oposición, puesto que el precio del agua lleva ocho años congelado en Málaga y es el más barato de las ciudades de Andalucía, como añadió.