Pérez de Siles mejora el corazón del Ayuntamiento con una directora general

Las cosas empezaron ligeramente a cambiar cuando Pérez de Siles, ayudada por Alcaldía, Intervención General, Asesoría y personal de Economía, tomó una primera medida como era que las áreas y distritos pudieran gestionar sus contratos hasta 60.000 euros, los super-simplificados, que suponía per se un importante desatasco, al tiempo que contaba con la formación que hay en casi todas las áreas de personal capaz para ejecutarlos. Ha sido todo un acierto, dicen jefes de áreas y negociados consultados por este periódico.

Aunque la cabeza esté en otro sitio, el cerebro, el área de Contratación es vital porque de ella salen todos las licitaciones, obras y servicios. Todo el engranaje del Ayuntamiento depende de que se tramiten los contratos, por eso cuando el área zozobró había que replantear su estructura. No se compra ni un alfiler ni se contrata un mínimo servicio por pequeño que sea que no pase por aquí. Imaginen. De entrada, 2.000 contratos menores y 200 grandes contratos, con sus licitaciones, mesas de contratación, proveedores, etc. En palabras de los tecnócratas de nuevo cuño, big data.

Uno de los grandes aciertos fue el fichaje de una funcionaria bregada en estos asuntos, Lucía Sánchez, que venía de Diputación, donde estos días asesores del ente supramunicipal explican que vale su peso en oro y que la echan de menos. Pues bien, Sánchez llegó en el julio de 2021 como directora general tras una ardua tarea de selección. En todo este proceso de cambio, Pérez de Siles indica que realizaron un DAFO para tener un análisis de diagnóstico del área y concluyeron que había que reforzarla, de tal forma que había que cubrir los siete puestos vacantes así como de tres nuevos puestos provenientes de otras áreas, «gente muy válida en contratación, que tenía mucho bagaje y que venía a reforzar», explica.

La nueva directora general empezó las acciones formativas continuas del equipo para que manejaran con soltura la plataforma de contratación del sector público, tanto los empleados de Contratación en sí como de otras del ayuntamiento. Y por último, fue necesario una reestructuración de todos los procesos dentro del área de tal forma que fuese mucho más transversal y de esa forma acabar con el embudo. Las mesas de contratación, donde se licitan los contratos y servicios, también amentaron un 29% respecto a 2020, y se implementó un sistema de suplencias de integrantes de las mesas para que el proceso no parase pese a la pandemia. Hoy día, la plataforma de contratos del sector público indica que el Ayuntamiento de Málaga ha mejorado en 2021 un 62%, un dato que está en abierto.

«El esfuerzo creo que se ha notado, que lo estamos notando en todas las áreas», explica Pérez de Siles, quien conviene que lo importante es implicar a las personas, hacer equipo, motivarlas y coordinarlas para que cada una saque lo mejor de sí en las tareas que hay que realizar, como subraya Lucía Sánchez.

«El área de Contratación es la niña fea por compleja y por el nivel de especialización, lo cierto es que no reporta beneficios mediáticos», afirma Sánchez, sorprendida de que algún medio tenga interés por saber cómo se gestiona. Desde la luz que ilumina la ciudad hasta los bolis que usan los funcionarios pasa por aquí. Demasiado poco sabemos de ella.