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Los alumnos, con sus trabajos, en el vestíbulo de la Escuela de Arquitectura Marilú Báez
Pensar Málaga a lo grande

Pensar Málaga a lo grande

Alumnos de la Escuela Superior de Arquitectura ensayan cómo podría ser la torre de pisos prevista en los suelos de El Bulto

Jesús Hinojosa

Málaga

Lunes, 4 de marzo 2024, 00:08

La arquitectura en Málaga tiene un futuro más que prometedor. Es la conclusión que se saca tras repasar los proyectos elaborados por los alumnos del quinto curso de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Málaga como trabajo en el que volcar todos los conocimientos adquiridos durante su formación. Este año, el reto no era fácil. Se trataba de proponer una intervención arquitectónica singular en un entorno que no lo es menos y que está de actualidad: los suelos de El Bulto, para los que la promotora marbellí Sierra Blanca ha iniciado los trámites ante el Ayuntamiento para activar la figura del agente urbanizador, un sistema que contempla la legislación urbanística para impulsar el desarrollo de determinadas operaciones urbanas cuando no son impulsadas por los propietarios de los suelos.

A la espera de que la Gerencia Municipal de Urbanismo convoque el concurso para poner en marcha ese novedoso mecanismo de promoción urbanística, los alumnos de Arquitectura se han puesto manos a la obra para diseñar cuál sería su propuesta para ese importante proyecto de regeneración urbana, junto al Parque Huelin, el paseo marítimo y la plataforma portuaria de San Andrés en la que está prevista la construcción del Auditorio y de un puerto deportivo.

El resultado del desafío ha sido más que sorprendente, ya que ha dado como fruto un buen número de propuestas de un elevado nivel en las que los futuros arquitectos no han tenido miedo alguno en diseñar edificios de formas imposibles y una considerable altura, cuestión prevista especialmente para este enclave en el Plan General de Ordenación Urbanística vigente. De ahí que la propuesta de Sierra Blanca haya plasmado una torre de 22 plantas más baja en el espacio que actualmente ocupa la residencia diocesana Cottolengo, que se trasladaría a otra ubicación dentro de este mismo ámbito.

Los alumnos de arquitectura han sido mucho más ambiciosos y sus ideas llegan a alturas que superan en algunos casos las treinta plantas (las dos torres levantadas en Martiricos tienen esa medida) para plantear diseños que sorprenden por el nivel de definición alcanzado (se les pedía que llegaran a redactar un proyecto de ejecución, con todos los detalles estudiados para su construcción). Torres de huella estrellada, octogonal, circular, de formas cilíndricas, plantas convertidas en jardines, construcciones inclinadas, formado un gran muro o una muralla son solo algunas de las propuestas que los futuros arquitectos, dirigidos por los profesores Juan Manuel Sánchez La Chica, María José Andrade Marqués y Alberto García Marín (del área de Proyectos); y Jorge Barrios Corpa, Rafael Guevara Llorente y Antonio Vargas Yáñez (del área de Construcción).

Sesenta alumnos han participado en este trabajo, del que a continuación se ofrece una selección de proyectos. «No era un reto fácil, porque llegar a treinta plantas como les pedimos requiere una complejidad de cálculo importante, al tiempo que buscar una cierta esbeltez y armonía con el entorno», admite Juan Manuel Sánchez La Chica. Sin embargo, tanto él como sus compañeros se muestran orgullosos de las obras de sus alumnos, en las que se proponen novedosas fórmulas para flexibilizar los espacios y usos de las viviendas como un modo de facilitar su venta o alquiler a una población a la que la subida de precios sigue dificultando el acceso a un hogar.

Proyectos de los alumnos de Arquitectura para la transformación de El Bulto

Torre L-360

124 metros (30 plantas)

Ana María Domínguez Bandera

La torre, con huella en forma de estrella, surge a partir de dos ideas: generar unas vistas de 360 grados del entorno y las posibilidades que ofrece la estructura como recurso estético. El resultado final, de aspecto casi monolítico, deja a la vista una radical estructura de muros pantalla de hormigón, que en planta tienen forma de ‘L’ y en alzado quedan totalmente ciegos. A su vez, la torre se abre al paisaje en todos los ángulos posibles, jugando con unas terrazas panorámicas.

Columna Silva

105 metros (28 plantas)

Darío López Petke

Columna Silva responde al proyecto de un templo clásico en altura. La torre combina una estructura que se aligera conforme se avanza desde el núcleo central al exterior. La disposición estructural permite desarrollar una planta flexible y abierta a disposiciones diversas. La desmaterialización de los pilares transforma la fachada en una cortina que recuerda a un bosque de pilares, dotando al edificio de una verticalidad potente.

Torre Inclinada

120 metros (27 plantas)

Nassim El Kadaoui Mimoun

La torre, de 120 metros de altura, desafía la gravedad con su geometría inclinada, convirtiéndose en un hito del ‘skyline’ urbano. Esta forma distintiva no sólo añade estética, sino que también proporciona sensación de ático a todas las viviendas mediante terrazas con altura libre. La distribución escalonada maximiza las vistas al mar. La estructura, basada en muros de hormigón inclinados y grandes cerchas metálicas en voladizo, asegura la estabilidad y funcionalidad de los pisos.

Cylinders Tower

124 metros (30 plantas)

Sara Katarzyna Sanocka

Cylinders Tower es una propuesta de edificio en altura de uso residencial. Se propone una torre con forma orgánica de cilindros y espacios públicos circulares alrededor, aportando espacios públicos en la zona. La idea principal es proporcionar el mayor aprovechamiento de las vistas a la costa y la experiencia única de habitar un espacio circular. El edificio tiene la apariencia de cilindros de hormigón que se elevan hacia el cielo, rodeados por anillos de celosías de madera.

Verdes Colgantes

148 metros (30 plantas)

Wendy Esther Mora Hoogsteder

Proyecto residencial que responde a la necesidad de aumentar masa verde por habitante en Málaga. La cercana construcción de un puerto deportivo en la zona de San Andrés supondrá un nuevo foco de ocio en el que esta actuación se situaría en primera línea. Las plantas de viviendas se encuentran colgadas de tres celosías verdes encargadas de distribuir el peso al suelo y, a su vez, servir de espacio público en altura. Además, cuenta con jardineras y terrazas perimetrales.

Torre L-360

124 metros (30 plantas)

Ana María Domínguez Bandera

La torre, con huella en forma de estrella, surge a partir de dos ideas: generar unas vistas de 360 grados del entorno y las posibilidades que ofrece la estructura como recurso estético. El resultado final, de aspecto casi monolítico, deja a la vista una radical estructura de muros pantalla de hormigón, que en planta tienen forma de ‘L’ y en alzado quedan totalmente ciegos. A su vez, la torre se abre al paisaje en todos los ángulos posibles, jugando con unas terrazas panorámicas.

Columna Silva

105 metros (28 plantas)

Darío López Petke

Columna Silva responde al proyecto de un templo clásico en altura. La torre combina una estructura que se aligera conforme se avanza desde el núcleo central al exterior. La disposición estructural permite desarrollar una planta flexible y abierta a disposiciones diversas. La desmaterialización de los pilares transforma la fachada en una cortina que recuerda a un bosque de pilares, dotando al edificio de una verticalidad potente.

Torre Inclinada

120 metros (27 plantas)

Nassim El Kadaoui Mimoun

La torre, de 120 metros de altura, desafía la gravedad con su geometría inclinada, convirtiéndose en un hito del ‘skyline’ urbano. Esta forma distintiva no sólo añade estética, sino que también proporciona sensación de ático a todas las viviendas mediante terrazas con altura libre. La distribución escalonada maximiza las vistas al mar. La estructura, basada en muros de hormigón inclinados y grandes cerchas metálicas en voladizo, asegura la estabilidad y funcionalidad de los pisos.

Cylinders Tower

124 metros (30 plantas)

Sara Katarzyna Sanocka

Cylinders Tower es una propuesta de edificio en altura de uso residencial. Se propone una torre con forma orgánica de cilindros y espacios públicos circulares alrededor, aportando espacios públicos en la zona. La idea principal es proporcionar el mayor aprovechamiento de las vistas a la costa y la experiencia única de habitar un espacio circular. El edificio tiene la apariencia de cilindros de hormigón que se elevan hacia el cielo, rodeados por anillos de celosías de madera.

Verdes Colgantes

148 metros (30 plantas)

Wendy Esther Mora Hoogsteder

Proyecto residencial que responde a la necesidad de aumentar masa verde por habitante en Málaga. La cercana construcción de un puerto deportivo en la zona de San Andrés supondrá un nuevo foco de ocio en el que esta actuación se situaría en primera línea. Las plantas de viviendas se encuentran colgadas de tres celosías verdes encargadas de distribuir el peso al suelo y, a su vez, servir de espacio público en altura. Además, cuenta con jardineras y terrazas perimetrales.

Torre L-360

124 metros (30 plantas)

Ana María Domínguez

La torre, con huella en forma de estrella, surge a partir de dos ideas: generar unas vistas de 360 grados del entorno y las posibilidades que ofrece la estructura como recurso estético. El resultado final, de aspecto casi monolítico, deja a la vista una radical estructura de muros pantalla de hormigón, que en planta tienen forma de ‘L’ y en alzado quedan totalmente ciegos. A su vez, la torre se abre al paisaje en todos los ángulos posibles, jugando con unas terrazas panorámicas.

Columna Silva

105 metros (28 plantas)

Darío López Petke

Columna Silva responde al proyecto de un templo clásico en altura. La torre combina una estructura que se aligera conforme se avanza desde el núcleo central al exterior. La disposición estructural permite desarrollar una planta flexible y abierta a disposiciones diversas. La desmaterialización de los pilares transforma la fachada en una cortina que recuerda a un bosque de pilares, dotando al edificio de una verticalidad potente.

Torre Inclinada

120 metros (27 plantas)

Nassim El Kadaoui Mimoun

La torre, de 120 metros de altura, desafía la gravedad con su geometría inclinada, convirtiéndose en un hito del ‘skyline’ urbano. Esta forma distintiva no sólo añade estética, sino que también proporciona sensación de ático a todas las viviendas mediante terrazas con altura libre. La distribución escalonada maximiza las vistas al mar. La estructura, basada en muros de hormigón inclinados y grandes cerchas metálicas en voladizo, asegura la estabilidad y funcionalidad de los pisos.

Cylinders Tower

124 metros (30 plantas)

Sara Katarzyna Sanocka

Cylinders Tower es una propuesta de edificio en altura de uso residencial. Se propone una torre con forma orgánica de cilindros y espacios públicos circulares alrededor, aportando espacios públicos en la zona. La idea principal es proporcionar el mayor aprovechamiento de las vistas a la costa y la experiencia única de habitar un espacio circular. El edificio tiene la apariencia de cilindros de hormigón que se elevan hacia el cielo, rodeados por anillos de celosías de madera.

Verdes Colgantes

148 metros (30 plantas)

Wendy Esther Mora

Proyecto residencial que responde a la necesidad de aumentar masa verde por habitante en Málaga. La cercana construcción de un puerto deportivo en la zona de San Andrés supondrá un nuevo foco de ocio en el que esta actuación se situaría en primera línea. Las plantas de viviendas se encuentran colgadas de tres celosías verdes encargadas de distribuir el peso al suelo y, a su vez, servir de espacio público en altura. Además, cuenta con jardineras y terrazas perimetrales.

Torre L-360

Columna Silva

124 metros (30 plantas)

105 metros (28 plantas)

Ana María Domínguez

Darío López Petke

La torre, con huella en forma de estrella, surge a partir de dos ideas: generar unas vistas de 360 grados del entorno y las posibilidades que ofrece la estructura como recurso estético. El resultado final, de aspecto casi monolítico, deja a la vista una radical estructura de muros pantalla de hormigón, que en planta tienen forma de ‘L’ y en alzado quedan totalmente ciegos. A su vez, la torre se abre al paisaje en todos los ángulos posibles.

Columna Silva responde al proyecto de un templo clásico en altura. La torre combina una estructura que se aligera conforme se avanza desde el núcleo central al exterior. La disposición estructural permite desarrollar una planta flexible y abierta a disposiciones diversas. La desmaterialización de los pilares transforma la fachada en una cortina que recuerda a un bosque de pilares.

Torre Inclinada

Cylinders Tower

120 metros (27 plantas)

124 metros (30 plantas)

Sara Katarzyna Sanocka

Nassim El Kadaoui Mimoun

La torre, de 120 metros de altura, desafía la gravedad con su geometría inclinada, convirtiéndose en un hito del ‘skyline’ urbano. Esta forma distintiva no sólo añade estética, sino que también proporciona sensación de ático a todas las viviendas mediante terrazas con altura libre. La distribución escalonada maximiza las vistas al mar. La estructura, basada en muros de hormigón inclinados y cerchas metálicas en voladizo, asegura la estabilidad a los pisos.

Cylinders Tower es una propuesta de edificio en altura de uso residencial. Se propone una torre con forma orgánica de cilindros y espacios públicos circulares alrededor, aportando espacios públicos en la zona. La idea principal es proporcionar el mayor aprovechamiento de las vistas a la costa y la experiencia única de habitar un espacio circular. El edificio tiene la apariencia de cilindros de hormigón que se elevan hacia el cielo.

Verdes Colgantes

Faro de San Andrés

148 metros (30 plantas)

110,88 metros (37 plantas)

Marvin Alexander Ljosdahl

Wendy Esther Mora

Proyecto residencial que responde a la necesidad de aumentar masa verde por habitante en Málaga. La cercana construcción de un puerto deportivo en la zona de San Andrés supondrá un nuevo foco de ocio en el que esta actuación se situaría en primera línea. Las plantas de viviendas se encuentran colgadas de tres celosías verdes encargadas de distribuir el peso al suelo y, a su vez, servir de espacio público en altura. Además, cuenta con jardineras y terrazas perimetrales.

De planta octogonal, pretende ser una reminiscencia moderna de la arquitectura popular mediterránea, buscado una simbiosis entre una tecnología actual y principios esenciales como la horizontalidad o la simplicidad de formas. Contrastan la sencillez estructural y la modulación racional de la fachada (mediante mallorquinas correderas que generan sombras y paños acristalados retranqueados).

Faro de San Andrés

110,88 metros (37 plantas)

Marvin Alexander Ljosdahl

De planta octogonal, pretende ser una reminiscencia moderna de la arquitectura popular mediterránea, buscado una simbiosis entre una tecnología actual y principios esenciales como la horizontalidad o la simplicidad de formas. Contrastan la sencillez estructural y la modulación racional de la fachada (mediante mallorquinas correderas que generan sombras y paños acristalados retranqueados), frente a un interior más fenomenológico y de mayor complejidad espacial.

El muro

110 metros (30 plantas)

Miguel Donaire Silva

Concebida como una gran muralla que mira al mar, es un proyecto que desafía convenciones. Este imponente muro hacia el mar no sólo redefine el skyline, sino que también transforma la experiencia urbana. Sus viviendas, concebidas con una flexibilidad única, con espacio para el almacenamiento bajo el suelo del piso, dan paso a un sorprendente espacio público. Amplía el Parque de Huelin, invitando a residentes y visitantes a disfrutar de un entorno urbano vibrante.

Torre Aereus

98 metros (33 plantas)

Cristina Pastilla Segura

La concepción del proyecto surge de la voluntad de resaltar el legado industrial pasado de la ciudad, mediante la creación de un elemento vertical esbelto y continuo, de color rojizo, que evoca las emblemáticas chimeneas, mientras se aprovecha al máximo la luz solar y el clima. Se diseñan terrazas perimetrales que funcionan como filtros para regular la entrada directa de luz solar al interior de las viviendas, ofreciendo así un equilibrio óptimo entre iluminación natural y confort.

Jábega

120 metros (30 plantas)

Salvador Doblas Arrebola

Pretende dialogar con la ciudad, su historia y su carácter industrial, presente en el ámbito portuario con el que se mimetiza mediante la malla estructural como soporte y envolvente, generando una planta libre muy versátil, y trasladando la vida al exterior de la vivienda mediante espacios porticados que la protegen. La propuesta combina tradición e innovación, convirtiéndola en una alternativa sostenible frente al clima mediterráneo para la edificación en altura.

Torres Zig-Zag

107 metros (27 plantas)

Jose Ángel Romera Pérez

El proyecto alberga 170 viviendas en altura mediante un núcleo rígido de hormigón y dos alas metálicas que las recogen. En los extremos de dichas alas encontramos una familia de pilares metálicos que se inclinan 80º y se intersecan unos a otros, generando una estructura romboidal hacia el exterior. Orientadas al sur y en primera línea del paseo marítimo de El Bulto, ofrecen apartamentos hasta una altura de más de cien metros.

Faro de San Andrés

110,88 metros (37 plantas)

Marvin Alexander Ljosdahl

De planta octogonal, pretende ser una reminiscencia moderna de la arquitectura popular mediterránea, buscado una simbiosis entre una tecnología actual y principios esenciales como la horizontalidad o la simplicidad de formas. Contrastan la sencillez estructural y la modulación racional de la fachada (mediante mallorquinas correderas que generan sombras y paños acristalados retranqueados), frente a un interior más fenomenológico y de mayor complejidad espacial.

El muro

110 metros (30 plantas)

Miguel Donaire Silva

Concebida como una gran muralla que mira al mar, es un proyecto que desafía convenciones. Este imponente muro hacia el mar no sólo redefine el skyline, sino que también transforma la experiencia urbana. Sus viviendas, concebidas con una flexibilidad única, con espacio para el almacenamiento bajo el suelo del piso, dan paso a un sorprendente espacio público. Amplía el Parque de Huelin, invitando a residentes y visitantes a disfrutar de un entorno urbano vibrante.

Torre Aereus

98 metros (33 plantas)

Cristina Pastilla Segura

La concepción del proyecto surge de la voluntad de resaltar el legado industrial pasado de la ciudad, mediante la creación de un elemento vertical esbelto y continuo, de color rojizo, que evoca las emblemáticas chimeneas, mientras se aprovecha al máximo la luz solar y el clima. Se diseñan terrazas perimetrales que funcionan como filtros para regular la entrada directa de luz solar al interior de las viviendas, ofreciendo así un equilibrio óptimo entre iluminación natural y confort.

Jábega

120 metros (30 plantas)

Salvador Doblas Arrebola

Pretende dialogar con la ciudad, su historia y su carácter industrial, presente en el ámbito portuario con el que se mimetiza mediante la malla estructural como soporte y envolvente, generando una planta libre muy versátil, y trasladando la vida al exterior de la vivienda mediante espacios porticados que la protegen. La propuesta combina tradición e innovación, convirtiéndola en una alternativa sostenible frente al clima mediterráneo para la edificación en altura.

Torres Zig-Zag

107 metros (27 plantas)

Jose Ángel Romera Pérez

El proyecto alberga 170 viviendas en altura mediante un núcleo rígido de hormigón y dos alas metálicas que las recogen. En los extremos de dichas alas encontramos una familia de pilares metálicos que se inclinan 80º y se intersecan unos a otros, generando una estructura romboidal hacia el exterior. Orientadas al sur y en primera línea del paseo marítimo de El Bulto, ofrecen apartamentos hasta una altura de más de cien metros.

Faro de San Andrés

110,88 metros (37 plantas)

Marvin Alexander Ljosdahl

De planta octogonal, pretende ser una reminiscencia moderna de la arquitectura popular mediterránea, buscado una simbiosis entre una tecnología actual y principios esenciales como la horizontalidad o la simplicidad de formas. Contrastan la sencillez estructural y la modulación racional de la fachada (mediante mallorquinas correderas que generan sombras y paños acristalados retranqueados), frente a un interior más fenomenológico y de mayor complejidad espacial.

El muro

110 metros (30 plantas)

Miguel Donaire Silva

Concebida como una gran muralla que mira al mar, es un proyecto que desafía convenciones. Este imponente muro hacia el mar no sólo redefine el skyline, sino que también transforma la experiencia urbana. Sus viviendas, concebidas con una flexibilidad única, con espacio para el almacenamiento bajo el suelo del piso, dan paso a un sorprendente espacio público. Amplía el Parque de Huelin, invitando a residentes y visitantes a disfrutar de un entorno urbano vibrante.

Torre Aereus

98 metros (33 plantas)

Cristina Pastilla Segura

La concepción del proyecto surge de la voluntad de resaltar el legado industrial pasado de la ciudad, mediante la creación de un elemento vertical esbelto y continuo, de color rojizo, que evoca las emblemáticas chimeneas, mientras se aprovecha al máximo la luz solar y el clima. Se diseñan terrazas perimetrales que funcionan como filtros para regular la entrada directa de luz solar al interior de las viviendas, ofreciendo así un equilibrio óptimo entre iluminación natural y confort.

Jábega

120 metros (30 plantas)

Salvador Doblas Arrebola

Pretende dialogar con la ciudad, su historia y su carácter industrial, presente en el ámbito portuario con el que se mimetiza mediante la malla estructural como soporte y envolvente, generando una planta libre muy versátil, y trasladando la vida al exterior de la vivienda mediante espacios porticados que la protegen. La propuesta combina tradición e innovación, convirtiéndola en una alternativa sostenible frente al clima mediterráneo para la edificación en altura.

Torres Zig-Zag

107 metros (27 plantas)

Jose Ángel Romera Pérez

El proyecto alberga 170 viviendas en altura mediante un núcleo rígido de hormigón y dos alas metálicas que las recogen. En los extremos de dichas alas encontramos una familia de pilares metálicos que se inclinan 80º y se intersecan unos a otros, generando una estructura romboidal hacia el exterior. Orientadas al sur y en primera línea del paseo marítimo de El Bulto, ofrecen apartamentos hasta una altura de más de cien metros.

El muro

Torre Aereus

110 metros (30 plantas)

98 metros (33 plantas)

Cristina Pastilla Segura

Miguel Donaire Silva

Surge de la voluntad de resaltar el legado industrial pasado de la ciudad, mediante la creación de un elemento vertical esbelto y continuo, de color rojizo, que evoca las emblemáticas chimeneas, mientras se aprovecha al máximo la luz solar y el clima. Se diseñan terrazas perimetrales que funcionan como filtros para regular la entrada directa de luz solar al interior de las viviendas, ofreciendo así un equilibrio óptimo entre iluminación natural y confort.

Concebida como una gran muralla que mira al mar, es un proyecto que desafía convenciones. Este imponente muro hacia el mar no sólo redefine el skyline, sino que también transforma la experiencia urbana. Sus viviendas, concebidas con una flexibilidad única, con espacio para el almacenamiento bajo el suelo del piso, dan paso a un sorprendente espacio público. Amplía el Parque de Huelin.

Jábega

Torres Zig-Zag

120 metros (30 plantas)

107 metros (27 plantas)

Salvador Doblas Arrebola

Jose Ángel Romera Pérez

Pretende dialogar con la ciudad, su historia y su carácter industrial, presente en el ámbito portuario con el que se mimetiza mediante la malla como soporte y envolvente, generando una planta libre muy versátil, y trasladando la vida al exterior de la vivienda mediante espacios porticados. La propuesta combina tradición e innovación, convirtiéndola en una alternativa sostenible frente al clima mediterráneo.

El proyecto alberga 170 viviendas en altura mediante un núcleo rígido de hormigón y dos alas metálicas que las recogen. En los extremos de dichas alas encontramos una familia de pilares metálicos que se inclinan 80º y se intersecan unos a otros, generando una estructura romboidal hacia el exterior. Orientadas al sur y en primera línea del paseo marítimo de El Bulto, ofrecen apartamentos hasta una altura de más de cien metros.

Árboles Urbanos

80 metros (26 plantas)

Marta Alemán Soler

Surge de la búsqueda de la esbeltez para crear un volumen que, pese a representar un nuevo hito en el frente marítimo, no supusiera una enorme pantalla frente al mar. Además, se concibe como una isla verde junto al Parque de Huelin, incorporando una pista de baloncesto y un parque infantil. Los propios edificios se unen al resto de los arboles y crecen a diferentes alturas con un cerramiento que puede ser tratado como una malla vegetal.

Málaga Lense

93 metros (31 plantas)

José López Millán

Busca enfocar las vistas al mar, los montes y el Centro de Málaga mediante perforaciones en el edificio a modo de terrazas transversales. El edificio es un gran muro perforado en el paisaje malagueño. Se crean módulos independientes combinables para formar los diferentes tipos de vivienda, aportando un sistema flexible que permita adiciones, sustracciones y modificaciones posteriores. La fachada de hormigón protege de la radiación solar directa.

Torre Paramétrica

110 metros (31 plantas)

Mathys Verin Diaz-Anillo

Este proyecto está inspirado en la historia del desarrollo industrial malagueño, el proyecto busca, a través del sistema constructivo de nudos estructurales, generar una torre mediterránea, que consiga aclimatarse al lugar. Todos los residentes dispondrán de una terraza en sus viviendas, que son las que hacen cambiar la sección de la torre. El retranqueo de la fachada permite resolver la problemática del sol del oeste en Málaga.

Torres Andamio

180 metros (50 plantas)

Carlos Jiménez García

Ante el encarecimiento del precio de la vivienda en Málaga, la propuesta Torres Andamio busca, según su autor, facilitar el acceso a un hogar digno a los malagueños. Se construye con elementos prefabricados, con rapidez y precisión. La vivienda, que puede incrementar su superficie, se oferta con un módulo básico, pero totalmente equipado, con una gran terraza semiabierta a partir de la cual el usuario podrá construir y ampliar su casa.

Árboles Urbanos

80 metros (26 plantas)

Marta Alemán Soler

Surge de la búsqueda de la esbeltez para crear un volumen que, pese a representar un nuevo hito en el frente marítimo, no supusiera una enorme pantalla frente al mar. Además, se concibe como una isla verde junto al Parque de Huelin, incorporando una pista de baloncesto y un parque infantil. Los propios edificios se unen al resto de los arboles y crecen a diferentes alturas con un cerramiento que puede ser tratado como una malla vegetal.

Málaga Lense

93 metros (31 plantas)

José López Millán

Busca enfocar las vistas al mar, los montes y el Centro de Málaga mediante perforaciones en el edificio a modo de terrazas transversales. El edificio es un gran muro perforado en el paisaje malagueño. Se crean módulos independientes combinables para formar los diferentes tipos de vivienda, aportando un sistema flexible que permita adiciones, sustracciones y modificaciones posteriores. La fachada de hormigón protege de la radiación solar directa.

Torre Paramétrica

110 metros (31 plantas)

Mathys Verin Diaz-Anillo

Este proyecto está inspirado en la historia del desarrollo industrial malagueño, el proyecto busca, a través del sistema constructivo de nudos estructurales, generar una torre mediterránea, que consiga aclimatarse al lugar. Todos los residentes dispondrán de una terraza en sus viviendas, que son las que hacen cambiar la sección de la torre. El retranqueo de la fachada permite resolver la problemática del sol del oeste en Málaga.

Torres Andamio

180 metros (50 plantas)

Carlos Jiménez García

Ante el encarecimiento del precio de la vivienda en Málaga, la propuesta Torres Andamio busca, según su autor, facilitar el acceso a un hogar digno a los malagueños. Se construye con elementos prefabricados, con rapidez y precisión. La vivienda, que puede incrementar su superficie, se oferta con un módulo básico, pero totalmente equipado, con una gran terraza semiabierta a partir de la cual el usuario podrá construir y ampliar su casa.

Árboles Urbanos

80 metros (26 plantas)

Marta Alemán Soler

Surge de la búsqueda de la esbeltez para crear un volumen que, pese a representar un nuevo hito en el frente marítimo, no supusiera una enorme pantalla frente al mar. Además, se concibe como una isla verde junto al Parque de Huelin, incorporando una pista de baloncesto y un parque infantil. Los propios edificios se unen al resto de los arboles y crecen a diferentes alturas con un cerramiento que puede ser tratado como una malla vegetal.

Málaga Lense

93 metros (31 plantas)

José López Millán

Busca enfocar las vistas al mar, los montes y el Centro de Málaga mediante perforaciones en el edificio a modo de terrazas transversales. El edificio es un gran muro perforado en el paisaje malagueño. Se crean módulos independientes combinables para formar los diferentes tipos de vivienda, aportando un sistema flexible que permita adiciones, sustracciones y modificaciones posteriores.

Torre Paramétrica

110 metros (31 plantas)

Mathys Verin Diaz-Anillo

Este proyecto está inspirado en la historia del desarrollo industrial malagueño, el proyecto busca, a través del sistema constructivo de nudos estructurales, generar una torre mediterránea, que consiga aclimatarse al lugar. Todos los residentes dispondrán de una terraza en sus viviendas, que son las que hacen cambiar la sección de la torre. El retranqueo de la fachada permite resolver la problemática del sol del oeste en Málaga.

Torres Andamio

180 metros (50 plantas)

Carlos Jiménez García

Ante el encarecimiento del precio de la vivienda en Málaga, la propuesta Torres Andamio busca, según su autor, facilitar el acceso a un hogar digno a los malagueños. Se construye con elementos prefabricados, con rapidez y precisión. La vivienda, que puede incrementar su superficie, se oferta con un módulo básico, pero totalmente equipado, con una gran terraza semiabierta a partir de la cual el usuario podrá construir y ampliar su casa.

Árboles Urbanos

Málaga Lense

80 metros (26 plantas)

93 metros (31 plantas)

José López Millán

Marta Alemán Soler

Surge de la búsqueda de la esbeltez para crear un volumen que, pese a representar un nuevo hito en el frente marítimo, no supusiera una enorme pantalla frente al mar. Además, se concibe como una isla verde junto al Parque de Huelin, incorporando una pista de baloncesto y un parque infantil. Los propios edificios se unen al resto de los arboles y crecen a diferentes alturas con un cerramiento que puede ser tratado como una malla vegetal.

Busca enfocar las vistas al mar, los montes y el Centro de Málaga mediante perforaciones en el edificio a modo de terrazas transversales. El edificio es un gran muro perforado en el paisaje malagueño. Se crean módulos independientes combinables para formar los diferentes tipos de vivienda, aportando un sistema flexible que permita adiciones, sustracciones y modificaciones posteriores.

Torre Paramétrica

Torres Andamio

110 metros (31 plantas)

180 metros (50 plantas)

Mathys Verin Diaz-Anillo

Carlos Jiménez García

Este proyecto está inspirado en la historia del desarrollo industrial malagueño, el proyecto busca, a través del sistema constructivo de nudos estructurales, generar una torre mediterránea, que consiga aclimatarse al lugar. Todos los residentes dispondrán de una terraza en sus viviendas, que son las que hacen cambiar la sección de la torre. El retranqueo de la fachada permite resolver la problemática del sol del oeste en Málaga.

Ante el encarecimiento del precio de la vivienda en Málaga, la propuesta Torres Andamio busca, según su autor, facilitar el acceso a un hogar digno a los malagueños. Se construye con elementos prefabricados, con rapidez y precisión. La vivienda, que puede incrementar su superficie, se oferta con un módulo básico, pero totalmente equipado, con una gran terraza semiabierta a partir de la cual el usuario podrá construir y ampliar su casa.

Quién sabe si alguna de estas trabajadas propuestas arquitectónicas podría ser tenida en cuenta por los futuros promotores de la transformación urbanística de El Bulto, que llegará en los próximos años como una continuación hacia el Centro de la que ya se está produciendo en el extremo oeste de la fachada litoral de Málaga, también con torres de pisos.

Créditos

  • Diseño Alba Martín Campos

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