Paso definitivo para reparar la cripta de la Victoria: El Obispado de Málaga entrega el proyecto a Urbanismo

Así, el pasado 23 de enero, entregó a la Gerencia Municipal de Urbanismo el proyecto de restauración de este singular panteón de los condes de Buenavista, firmado por el arquitecto Antonio Moncada, con la colaboración de Pablo Pastor, arquitecto técnico del Obispado, la restauradora Beatriz Martín, y las arqueólogas Ana Arancibia, Patricia Mogaburu y Cristina Martínez. De este modo, la obra para reparar este espacio, valorada en unos 65.000 euros, depende ahora del visto bueno del Ayuntamiento y de la delegación de la Consejería de Cultura, al tratarse de un bien de interés cultural.

En el proyecto se detalla que en febrero de 2019, ante el deterioro que presentaba la estancia, se opta por retirar de urgencia parte de la decoración funeraria del testero noroeste y se detecta que la fuente del problema es una fuga en unos aseos del Hospital Pascual, por lo que se procede a su anulación. Desde ese momento, las humedades han retrocedido y se han secado, para lo que también se han mejorado las condiciones de ventilación de la cripta, con la apertura diaria de la cristalera de su acceso por el jardín junto a la iglesia. Además, los técnicos que han estudiado la estancia descartan que el problema de humedades proceda del suelo, donde existe un pozo precisamente para evitarlas, ya que las mediciones efectuadas detectan que el grado de humedad es mayor cuanto más se acercan a los techos.

No obstante, desde el Obispado insisten en que es «imprescindible» que, antes de la ejecución de los trabajos de restauración que contiene el proyecto, «las causas que generaron el grave estado de conservación en el que se encontraba la zona del panteón hayan sido subsanadas». Así, tal y como indica un estudio elaborado por la Universidad de Alicante para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en el proyecto se señala que «no es lo más idóneo tener unos aseos sobre los nichos del panteón, ya que son un riesgo inasumible que siempre amenazará la conservación de este monumento».

Desde la diócesis se desconoce si las fugas que ocasionaron los daños han sido efectivamente reparadas o si existe intención de suprimir estos aseos dentro del proyecto de la Junta para alquilar el Hospital Doctor Pascual y volver a darle uso sanitario. Por ello, el Obispado pide la «clausura definitiva» de esos servicios, ya que «tampoco es aconsejable realizar ningún tipo de impermeabilización bajo el suelo de los aseos» porque esto aportaría más humedad a la cripta.

Con todo, el proyecto para su reparación ya está en trámite e incluye, entre otras labores, la limpieza, consolidación y reparación de la decoración fúnebre que la jalona con las técnicas más adecuadas para este tipo de restauraciones, así como la reconstrucción de algunas partes perdidas mediante moldes y reproducciones en escayola de los originales. También engloba la supresión de la cristalera exterior que se colocó en el acceso desde el jardín de la plaza de Alfonso XII para que exista una ventilación constante del espacio.

Asimismo, la actuación prevé la reparación de una fisura en la cubierta, la sustitución y mejora del sistema de iluminación para crear un ambiente tenue, y el desarrollo de un plan de mantenimiento para colocar medidores de temperatura y humedad, y llevar a cabo una limpieza superficial e inspección de la zona cada tres meses.