Marcos Álvarez

El Partido Comunista saca pecho en Málaga: «Somos moralmente superiores a la derecha»

El PCE celebra su centenario en un acto sin Alberto Garzón y reivindica su parcela en el Gobierno de Sánchez

Sábado, 16 de octubre 2021, 15:19

El periodista Alejo García informaba de la noticia con la voz entrecortada en Radio Nacional: «Señoras y señores, hace unos momentos fuentes autorizadas del Ministerio de Gobernación han confirmado que el Partido Comunista... Perdón, que el Partido Comunista de España ha quedado legalizado». Ocurrió el ... 9 de abril de 1977, Sábado Santo, con medio país de vacaciones: así trataba el Gobierno de Adolfo Suárez de aplacar posibles reacciones desmedidas. Hoy ese mensaje histórico ha sido reproducido entre aplausos en el auditorio Eduardo Ocón como prólogo del acto de celebración del centenario del partido. Allí se han entregado rosas rojas y cuartillas con el discurso pronunciado por Dolores Ibárruri unos meses antes: «Los fascistas no pasarán».

Publicidad

Menos organizados que entonces —hasta en tres ocasiones han tenido que pedir al público que tomase asiento para que pudieran comenzar los discursos— pero con la misma vocación romántica, entre referencias a Antonio Machado y Miguel Hernández, los comunistas han soplado cien velas bajo el cálido sol de otoño de este sábado en Málaga. Sin Alberto Garzón, pero con Enrique Santiago. El secretario general del Partido Comunista de España (PCE), arropado entre otros por Antonio Romero y Toni Valero, ha arremetido contra el capitalismo, que considera «incompatible» con una vida digna: «Ha llegado a una fase temeraria de consumo irrefrenable que además lo hace incompatible no sólo con una vida digna y con la justicia social, sino con el planeta. Por eso lo importante es lo que nos queda por hacer».

Consciente de los riesgos que esconde la nostalgia, Santiago ha vertebrado su intervención en torno a la necesidad de reivindicar el presente («La voluntad popular nos ha permitido, por segunda vez en ochenta años, colocar a dos ministros para conseguir conquistas sociales inimaginables hace tiempo», ha dicho en referencia a Garzón y Yolanda Díaz) y agitar la coctelera comunista como receta para afrontar retos urgentes como la desigualdad y el cambio climático. «Sabemos que todavía no tenemos el poder», ha insistido en una velada desvinculación del PSOE, que estos días celebra su congreso federal en Valencia: gobiernan juntos, matizan los comunistas, pero no confundidos.

Enrique Santiago. Marcos Álvarez

El PCE acumula un siglo de historia, a menudo sometida a zarandeos y clandestinidad. Ese pasado, marcado por tres prohibiciones y cuatro legalizaciones, escribió una de sus páginas más importantes en Málaga, provincia por la que fue elegido Cayetano Bolívar, primer diputado del partido en España, en las elecciones de 1932. «Pudiendo haberse hecho rico como médico», recordó Santiago, «se comprometió con las luchas sindicales y puso su trabajo al servicio de los más vulnerables». Bolívar fue fusilado por las tropas franquistas en julio de 1939: «Pagó ese compromiso con su vida». También ha sido recordado Domingo Malagón, conocido como el falsificador del PCE, dedicado a cambiar la identidad de cientos de comunistas para salvarlos del paredón. En el acto ha intervenido su nieta Isabel: «El abuelo fue un hombre generoso que nos dio valores fundamentales».

Santiago ha reconocido que en su partido, «este joven partido centenario», se consideran «hijos de la revolución soviética y cubana, del Chile de Allende y la Venezuela de Chávez». Pero no aceptan «lecciones de democracia de nadie». El mismo músculo ha exhibido Efraín Campos, secretario general del PCE en Málaga, a quien muchos han visto «con chaqueta por primera vez» para conmemorar los cien años de historia de su partido: «Hoy es un día de celebración. Los comunistas militamos porque no podemos quedarnos quietos cuando vemos una injusticia alrededor. Claro que somos moralmente superiores a la derecha y a la extrema derecha». El público, entre el que estaban históricos de Izquierda Unida como Remedios Ramos y Eduardo Zorrilla, respondía con una de sus ovaciones más sonoras.

Publicidad

No han faltado las alusiones a la memoria histórica («Ahora quieren reescribir la historia y equiparar a las víctimas que fuimos los comunistas con los verdugos, pero frente al fascismo no hay más instrumentos que la unidad», ha advertido José Luis Centella, exsecretario del PCE) ni al feminismo («Este partido siempre ha estado en la vanguardia en materia de reivindicación de derechos de las mujeres», ha defendido Manuela Jiménez, representante del Área Ideológica del Partido Comunista de Andalucía). El acto, al que han acudido cerca de trescientas personas, se ha prolongado durante más de una hora y ha finalizado con una actuación musical. A la salida se vendían libros de Marx y, por doce euros, camisetas con lemas como 'Mil luchas, un solo camino', 'Aplasta el patriarcado' y 'Apuesta por tu barrio'.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad