La parte alta del Camino de Casabermeja empeora su situación

Hace un año se trataba en este periódico un aspecto paradójico que ocurría en la zona alta del Camino de Casabermeja dirección La Tana (la popular gasolinera de la zona norte de la ciudad) justo a un lado del Centro de San Juan de Dios. A un lado de la carretera hay un terreno que, pese a tener un cartel que indica claramente que está prohibido arrojar basura por sanción de hasta 3.000 euros, se encuentra lleno de comida en descomposición; de hecho algunos viandantes que pasean por la zona han informado a este periódico de que desde hace unos meses un vallado que da a un arroyo está roto y lleno de desperdicios.

Tras un año de las quejas de lectores y viandantes de esta zona, las situación, lejos de mejorar, ha empeorado de manera tangible: «Es sorprendente ver cómo debajo de un cartel que exige que no se tiren desperdicios bajo multa haya tanta cantidad de basura», comenta María, residente de la zona que usa este camino para dar sus paseos diurnos.

Además de esta circunstancia, persiste otro de los problemas que también se han señalado en esta zona: «Justo cuando subes desde la urbanización San José y pasas la finca de Hacienda Nadales hay una curva con muy poca visibilidad que se complica todavía más porque es de doble dirección. Los ciclistas intentamos pegarnos todo lo que podemos al arcén derecho, pero se convierte en un punto muerto peligroso» explicaba Pedro, lector habitual, que recalca que la circunstancia persiste.

Lo explica María Gema Murcia, lectora habitual de SUR: «Como vecina de la calle Huerto de los Claveles, la cual está situada paralela al cauce del río Guadalmedina, les hago llegar esta queja porque el pequeño riachuelo es una ciénaga llena de larvas de mosquitos. No ha llegado el calor fuerte, pero cuando lo haga nos van a devorar. El arreglo del cauce está siendo un despropósito y creo que se debería invertir en que las circunstancias que nos afectan a los que vivimos alrededor no vayan cada día a más» comenta con cierta indignación en declaraciones a este periódico.

Los vecinos de la zona de Playa Virginia explican en declaraciones a este periódico que el hedor que desprenden los contenedores de la zona de El Tintero, justo en la Playa del Dedo, es cada semana más insoportable, además de la afloración de aguas fecales: «Pasas de paseo por la zona y tienes que taparte la nariz, e incluso llega a las casas más cercanas al paseo marítimo. El pescado en mal estado deberían recogerlo cuanto antes y que pase el menor tiempo posible en dichas dependencias. No sé si es posible, pero las administraciones deberían mirar por este tipo de comida en descomposición y actuar con la máxima rapidez».

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