Cosas de la ciudad

El Parque de La Cuesta, a un paso de ser vertedero

El parque de La Cuesta, situado en Churriana, tiene asuntos que enfadan a los vecinos, que se quejan con vehemencia: «Desde hace unas semanas hasta ahora surgen algunos acontecimientos que nos traen por la calle de la amargura. Muchos usuarios están acampando en la esquina oeste del parque de La Cuesta, observando los mismos problemas de acumulación de basura y excrementos que hemos denunciado con anterioridad», relata un lector en su carta a esta sección.

«En numerosas ocasiones se ha denunciado esto a la Policía Local, la cual acude, pero estos hacen caso omiso a sus instrucciones, ya que como máximo consiguen que abandonen el lugar pero al poco rato vuelven a acampar en el mismo lugar y la mayoría de las veces ni siquiera abandonan el lugar. Por otro lado, la Policía dice que ellos solo pueden actuar previa denuncia personal o comunitaria. Esperamos que con esta reivindicación a través de estos medios se vea aliviada esta mala situación de una mancomunidad de vecinos de la cual el mismo ayuntamiento hace cobro, se ponga una solución», concluye.

Este tipo de episodios ya se han repetido en diferentes zonas de la ciudad en las que han tenido que intervenir las autoridades, como ocurrió con la zona de Las Acacias en Pedregalejo o el mirador de La Virrenia, que fue testigo de varios actos vandálicos debido a las acampadas.

Los vecinos de Guadalmar, en el extremo oeste de la capital, se quejan en declaraciones a este periódico de un tema que colea desde hace ya bastante tiempo. «En la carretera del campo de golf de Guadalmar no hay carril bici, y cuando se hace de noche la visibilidad es nula, con el peligro que esto conlleva. Muchos de los vecinos que vivimos aquí estamos indignados y esperamos que se solucionen estos inconvenientes», comentaba un lector habitual de SUR sin ocultar su indignación por estos hechos expuestos. Hasta la fecha no se han solucionado dichos inconvenientes denunciados por los afectados.

La calle Bolivia, situada en el corazón de Pedregalejo, necesita, según sus vecinos, un «lavado de cara». Y es que no solo las pintadas se han apoderado de muchas de las fachadas, sino que hay mucha flora que sale de algunas de las urbanizaciones que dan a esta calle e impide el paso natural de los viandantes. Esto ocurre, según lectores de SUR, «con demasiada frecuencia», por lo que piden a los responsables del Distrito que se comuniquen con las urbanizaciones (o que poden), además de limpiar el tema de las pintadas.

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