El parque en el Benítez, más cerca: escogen una unión temporal de empresas para realizar la obra

Urbanismo ha requerido a esta unión temporal de empresas que, en el plazo de diez días, presente una garantía por importe de 415.160 euros para que pueda adjudicarle formalmente esta esperada obra, para la que se ha estimado un plazo de ejecución de 18 meses, por lo que no estaría acabada hasta bien entrado el año 2025.

Al concurso para contratar este proyecto verde para Málaga se presentaron una veintena de ofertas de empresas constructoras y uniones temporales de estas. No obstante, muchas de ellas propusieron unas considerables rebajas respecto al presupuesto inicial calculado por Urbanismo, lo que llevó a que siete fueran descartadas al no poder justificar esa bajada del precio.

Cinco años después de que el alcalde, Francisco de la Torre, presentara la primera versión del proyecto de parque en los terrenos del antiguo campamento Benítez, esta esperada intervención verde se encamina por fin hacia su definitiva materialización. El proyecto abarca una superficie de 273.000 metros cuadrados en la que se conservará la vegetación existente y se le añadirán mil nuevos ejemplares de árboles, 43.000 arbustos y 110.000 metros cuadrados de praderas. Se han diseñado cuatro caminos que parten de los accesos peatonales y que confluyen en una gran plaza de 6.300 metros cuadrados. Estos caminos se complementan con más de cuatro kilómetros de rutas secundarias.

Además, se ha ideado una segunda plaza junto a la portada de acceso al antiguo acuartelamiento, que podría destinarse a cafetería. En el centro del parque, sobre una superficie de 7.500 metros cuadrados, se prevé una gran pradera de dunas con caminos y áreas de estancia. Este espacio fue acondicionado inicialmente para crear una laguna, pero este destino tuvo que descartarse después de que Aviación Civil alertara de que podría atraer aves que pondrían en riesgo la seguridad de las operaciones del aeropuerto. No obstante, la cavidad que ya está generada en el terreno se mantendrá como balsa para almacenar el agua en los momentos de fuertes precipitaciones.

El parque, que estará vallado en todo su perímetro y contará con un sistema de videovigilancia, dispondrá en un sistema de riego por pozos, si bien está previsto que también pueda abastecerse de la canalización de agua reciclada que se trazará desde la depuradora del Guadalhorce. En su zona sureste, se realizará un vial de 980 metros de longitud en el que se habilitarán 110 plazas de aparcamiento.

Para los amantes del deporte, la zona contará con un área de 13.000 metros cuadrados en la que se realizarán tres pistas de baloncesto, una pista de vóley-playa y una zona de fitness con 18 aparatos de musculación. Además, habrá un parque canino de 2.000 metros cuadrados y una zona de pista de 6.000 metros cuadrados para bicicletas.

En cuanto a zonas de juegos infantiles, habrá tres áreas. La primera de ellas, junto a la plaza central, tendrá una superficie de 3.000 metros cuadrados con juegos tradicionales para niños de 14 variedades diferentes, entre las que destaca una torre 'multijuego' de hasta 10 metros de altura. La situada junto al acceso norte, que contará con 300 metros cuadrados, estará dividida en dos subzonas: una compuesta por juegos de arena y agua, y otra en la que se contemplan columpios, balancines y carruseles. Por último, la prevista en el camino de acceso oeste que estará dotada de siete instrumentos musicales fijos. En cuanto a mobiliario urbano, se instalarán 168 bancos de diferentes modelos, banquetas y 87 papeleras, según han informado desde el Consistorio.

Este proyecto de zona de esparcimiento se ha demorado en los últimos años por los reparos de la Junta de Andalucía sobre el riesgo de inundación de los suelos por la existencia de un arroyo del que inicialmente exigió el desdoblamiento de su cauce. Finalmente, la administración regional eximió al Ayuntamiento de tener que acometer esta obra, que habría supuesto un coste añadido de seis millones de euros.