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Deberían haber aprendido, pasar de puntillas, y no especificar los motivos a los que se va al baño, al servicio, al aseo o al excusado. ... Mencionen el lugar, señoras y señores (por aquello de atenernos a lo políticamente correcto) pero eviten señalar, normas básicas de cortesía, a qué se dirigen a ese habitáculo donde un ser humano está en uno de sus momentos más íntimos.
Pues bien, como en casi todas las ocasiones que se habla de los baños públicos en la ciudad, la comisión de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga no defraudó abordando su lado más escatológico. Por si quedaba alguna duda, se abundó incluso sobre qué hacen los turistas y los malagueños en esos momentos como si los unos no fuesen tan humanos como los otros.
La frase más redonda, para enmarcar, fue la de la edil de Adelante Málaga (coalición de Podemos e Izquierda Unida), Paqui Macías, que en su segundo turno y en un arrebato al contestarle al edil naranja Juan Cassá, no se anduvo por las ramas y le espetó lo siguiente: «Los malagueños también tenemos que hacer pipí». Bueno, en realidad su afirmación era mucho más inclusiva: «Los malagueños y las malagueñas también tenemos que hacer pipí». Seguramente por si había alguna duda de género.
Así le respondía la edil de Adelante al concejal naranja cuando éste le afeaba que sus mociones «se quedan siempre en algo negativo». Continuaba diciendo Cassá que pedían «aseos para los turistas, y para los malagueños ¿qué?». En realidad, este discurso del edil de Ciudadanos venía a colación por otra fase en la que Macías subrayaba referente a que «los turistas hacen sus necesidades en sitios no adecuados». Éste era el final de su primer turno de palabra, en el que la concejala de Adelante explicaba que Málaga tiene 570.000 habitantes de hecho y cada vez más visitantes y turistas y que esta carencia acarreaba problemas, por lo pedía al equipo de gobierno que pusiera en marcha la medida que se había avanzado ya en 2018 para que hubiera aseos repartidos por la ciudad. Es más, Macías demandaba que hubiera aseos en los parques infantiles y en las zonas deportivas. Pero se ve que las «necesidades de los turistas» fue lo que le caló a Cassá.
Lo cierto es que lo de los baños ya viene rodando de la época de cuando Raúl Jiménez era concejal de Medio Ambiente, que ya ha llovido, hasta que el encargo pasó a manos de la edil de Servicios Operativos y Fiestas, Teresa Porras, que anunció en una comisión de julio de 2018 que estaba prevista su instalación. Ayer pedía algo más de tiempo para llevarlo a cabo en el año 2020 por los problemas de acometida y saneamiento que generan y adelantó que finalmente se instalarían seis: dos en el parque (seguramente cerca del kiosco Paragüitas y enfrente del puerto, al final del andén norte), en la subida a Mundo Nuevo, en el paseo marítimo frente al Morlaco, y en la plaza de La Marina frente al puerto. La iniciativa salió adelante por unanimidad de todos los grupos municipales habida cuenta de que es más que obvio que el común de los mortales hace uso de ellos, aunque no deba especificar para qué los visita. Una información, por otra parte, muy innecesaria.
Es rara la comisión de Medio Ambiente en la que no salten chispas cuando la concejala limasera, Teresa Porras; y la edil socialista Begoña Medina interactúan. Y es más que obvio que siendo las dos parte contratante de la primera parte; una la representante del equipo de gobierno en la presidencia, y la otra, la edil del primer grupo de la oposición, tienen que terminar debatiendo. Eso es lo lógico cuando ambas quieren hacer su trabajo. Lo malo es cuando se ponen a la defensiva, al tira y afloja, y acaban como acaban.
Ayer Porras era la que contestaba a Medina con el cañón preparado acerca del alumbrado público, del que la segunda pedía una auditoría y mejorar el servicio que se daba en las calles Antonio Soler, Grau, Ayala y plaza de Eduardo Maldonado Leal. La socialista le decía que costando el alumbrado público 11,7 millones de euros, que no era todo lo eficiente que se esperaba. La primera le contestaba que ese era todo el gasto que se realizaba en luz de la calle, colegios, edificios públicos, etc, y que el alumbrado público en sí eran 5,1 millones. Medina subrayaba que lo había sacado de la página de transparencia del Ayuntamiento, la misma que esta sección visitó ayer. Alumbrado público: 11,7 millones. Si no es correcto, que lo cambien.
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