Paco de la Torre aligera la estructura directiva y amortiza tres puestos

Esta era la tesitura, en la que el PP llevaba dos mandatos que no gobernaba con mayoría absoluta sino con los votos prestados de Ciudadanos en la primera (2015-2019) y con ellos en el equipo de gobierno en la segunda (2019-2023). La entonces portavoz Noelia Losada se había enfrentado en varias ocasiones a De la Torre por el número de asesores y la estructura directiva en general, así que en esta ocasión, 2023-2027 era el momento en el que, asidos al poder que les confiere gobernar solos en el Ayuntamiento de Málaga, hacían de verdad la estructura a su imagen y semejanza.

Fue entonces cuando se aprobó, en julio de 2023, pasar de 21 puestos directivos a 25, y de 34 asesores a 51. En la última estructura directiva, que es potestad del alcalde Paco de la Torre, publicada este miércoles en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), se reducen las direcciones generales a 22, por lo que se amortizan tres puestos. La primera dirección general que se eliminó fue la de la dirección general de la Expo 2027, cuando Málaga no consiguió ser la sede, y se destituyó a Jerónimo Blasco, y en la nueva actualización de la estructura desaparecen otros dos puestos. Uno de ellos es más que obvio, porque el actual gerente de Urbanismo, José María Morente, era antes el coordinador general, y ahora se dedica solo a gerenciar. La Oficina Andaluza Antifraude (OAAF) ya vio incompatible que durante una década el que hasta hace poco fue gerente de Urbanismo, José Cardador, ostentara también la coordinación general. Así que el Ayuntamiento no iba a tropezar de nuevo con la misma piedra.

Como casi todo tiene su por qué, toca explicar cómo se creó esa coordinación general de Urbanismo y Vivienda, que luego casi siempre estuvo ligada a la gerencia en manos de Cardador.

Las cosas de palacio son así. Hay que retrotraerse a 2013. El Tribunal Constitucional tumbó la Ley de Grandes Ciudades del PP, por la que los municipios no podían tener a concejales que no hubieran sido elegidos en las urnas, de tal forma que De la Torre debía cesar al que era su portavoz popular, Diego Maldonado, que a su vez era también concejal de Urbanismo, que extrañamente no había incluido en las listas. Casi de ciencia ficción.

Para no prescindir de él creó la coordinación general de Urbanismo y Vivienda, que ahora desaparece del todo. La bicefalia entre José María Morente, de coordinador, y José Cardador, de gerente, no dio sus frutos. Y el veterano arquitecto se queda ahora de gerente, que era para lo que tenían que haberle fichado desde el principio y no haber dado tantos rodeos. Cardador ha acabado ocupando la dirección general de Movilidad.

Otro de los puestos ya amortizados del todo es la segunda dirección general con la que contaba el área de Nuevas Tecnologías. Tenía el rimbombante nombre de dirección general de Transformación y Digitalización Urbana, que estaba en manos de Víctor Solla, que fue cesado fulminantemente en abril de 2024. En la nueva estructura municipal ya desaparece del todo, y sólo queda dentro del área que dirige Alicia Izquierdo la dirección general de Innovación, que está en manos de Antonio Quirós. Ya no harán más fichajes estrella como el de Solla, y se quedarán con lo que hay en casa.

Hay menos directores generales, 22, pero asesores son 10 más en la actualidad respecto al pasado mandato, actualmente 44. Todavía tiene el alcalde margen de maniobra hasta los 51, aunque ya dijo en el pleno en el que se aprobaron que no los agotaría. Ya queda menos.

Cuando se aprobó la estructura municipal en junio de 2023, el equipo de gobierno del PP votó a favor, el PSOE se abstuvo, y tanto Vox como con Málaga votaron en contra.

La viceportavoz de Vox, Yolanda Gómez, ha presentado una comparecencia en la comisión de Economía, en la que le pide cuentas al concejal de Recursos Humanos, Jacobo Florido, por el aumento de una decena de asesores en el último año y demanda «un sistema en el que los cargos de responsabilidad sean ocupados por profesionales capacitados, seleccionados de manera transparente y en función de sus méritos y experiencia, evitando así la politización de la administración local».

En la actualidad, los asesores los nombra De la Torre mediante decreto de Alcaldía, lo que viene siendo un dedazo, y no pasan por ningún proceso selectivo para ocupar esos puestos. Lo único que deben cumplir es tener dedicación exclusiva. Hay casos en los que no cuentan con estudios superiores, y otros que se quedaron en la ESO cuando su papel o función consiste en asesorar al alcalde y los concejales.