La posibilidad de limitar o regular de algún modo el uso turístico de las viviendas de la capital está de actualidad después de que una ... sentencia del Tribunal Supremo haya abierto la puerta a que los ayuntamientos puedan hacerlo mediante sus normas urbanísticas. Como informó este periódico el pasado jueves, el Ayuntamiento de la capital ya ha celebrado una primera reunión con técnicos de urbanismo, de turismo, responsables de la Asociación de Viviendas Turísticas (AVVA) y del Colegio de Administradores de Fincas para abordar este asunto. Sin embargo, el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU), un centro del propio Consistorio que en los últimos años ha venido insistiendo en la necesidad de poner coto a la proliferación del alquiler de viviendas para turistas, considera que ya va tarde.
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En un escrito publicado en su página web titulado 'La obligada regulación de usos turísticos', el OMAU recuerda las conclusiones de sus estudios en los que «se deducía la potestad del Plan General de Ordenación Urbanística de 2011 para poder regular la creciente turistificación del área central de la ciudad«; y señala que la reciente sentencia del Supremo respecto al Ayuntamiento de Bilbao deja »la situación muy clara y solo cabe lamentar el tiempo perdido para haber actuado cuando era necesario, más aun cuando se disponían de las herramientas adecuadas urbanísticas y de georreferenciación de usos turísticos«. Para el OMAU, »la sentencia coincide plenamente con los resultados del Proyecto Europeo Alter Eco que entre 2016 y 2019 desarrollaron un conjunto de ciudades europeas, entre ellas Málaga, con el objetivo de recuperar el equilibrio y la sostenibilidad turística en las ciudades«.
El concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, recordó que ya se ha mantenido una primera reunión con los agentes sociales implicados en este asunto y que está pendiente la celebración de un segundo encuentro en los próximos días para conocer la actualización de los datos respecto al uso turístico de viviendas de particulares, después de que la pandemia haya provocado un radical retroceso del uso de estos alojamientos. El edil se mostró partidario de avanzar en la regulación de los pisos turísticos pero apostó por encontrar «un punto de equilibrio» para no perjudicar a aquellos malagueños que han encontrado en este sector una ayuda a su economía doméstica. «No tenemos el ánimo de prohibir, tenemos el ánimo de regular«, remarcó López, quien añadió que »Urbanismo no comparte el criterio del OMAU respecto a las limitaciones«. »Lo de prohibir la vivienda turística en determinados sitios no lo comparto«, declaró, al tiempo que argumentó que las medidas aplicadas en otras ciudades españolas no tiene que repetirse forzosamente en Málaga.
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