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La calle Ollerías está últimamente en boca de muchos malagueños, y no para bien. Todavía hay algún despistado que va por el mercado de la zona de La Goleta y se encuentra con que la dirección de la calle ha cambiado debido a las obras de calle Carretería y Álamos, y lo que antes era bajada ahora es subida. Este tema no es uno de los problemas, pues es una redirección coherente debido a esta eventualidad. Lo que sí es un asunto que resolver es el paso de cebra que se pintó (mal) nuevo en mediación de la calle: «No se ve, muchos peatones cruzan y los coches no se lo esperan. Ya hemos visto un susto más de una vez», explica una lectora habitual de este periódico.
Otro asunto que reflexionan los vecinos es el tamaño de la acera. Según algunos denunciantes es «demasiado estrecha», aunque por la anchura de la calle los coches seguirán pasando cerca de los peatones. Además, hay otra queja en una calle colindante a la protagonista del día. «En Huerto de Monjas estamos cansados de ver basuras por doquier que atraen a todo tipo de animales, sobre todo a las ratas. También hay gaterías y se convierte en un espacio poco saludable para muchos de los que vivimos aquí», explica G.V, vecina del barrio.
En definitiva, la calle Ollerías no pasa por su mejor momento y es objeto de muchas críticas, además de la eventualidad de ir con prisa al Centro y verla dirección prohibida. «Esperemos que cuanto antes esta zona vuelva a ser lo que era, ya que es paso casi obligatorio para lo que ahora nombran ensanche del centro histórico».
Siguen los problemas en una calle del centro histórico que normalmente es foco de críticas. Lo sigue siendo a día de hoy. No solo la zona de 'Carga y Descarga' de Tejón y Rodríguez es motivo de preocupación para algunos malagueños, también el estado de la calzada, la fila de carritos de limpieza o los coches que mal aparcan dejando poco espacio para transitar a vehículos, pero también a peatones. «Se ha convertido en una calle a evitar para las personas mayores que paseamos por el Centro», explica Marta, lectora de SUR con poca esperanza de que cambie la situación actual.
Lo explica un vecino de la calle y lector de este periódico: «Hay un seto en la calle Luis Taboada, en la barriada de El Palo, que ya fue mencionada por su periódico por un poste de la luz hace unos meses. Cualquiera que transite la zona podrá ver que se hace casi imposible andar por la acera si no te desplazas hacia la calzada agachando la cabeza y poniendo en peligro tu cuerpo. Hoy es una calle muy transitada por vehículos y las aceras son muy estrechas. El Ayuntamiento debería poner orden, ya que hemos puesto varias quejas», explica con cierta indignación, y espera que las administraciones (Parques y Jardines) actúen con determinación.
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