Las oficinas de Muelle Heredia están más cerca: Luz verde al traslado de la Guardia Civil del puerto

Hasta ahora, había un primer convenio para la construcción del nuevo edificio, y una vez terminado, lo que se va a firmar de manera inminente (puesto que ya está aprobado por ambas partes) es otro acuerdo que fija las condiciones para la ocupación de la sede. «Esto supone dar luz verde para que la Guardia Civil ya pueda por fin trasladarse al edificio», explica el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio. «Una vez que lo firmemos, ya pueden ocuparlo en cualquier momento», aclara, aunque previamente será necesario amueblarlo y dotarlo de los materiales necesarios.

El documento recoge el desempeño de las funciones relativas a la prevención y persecución del contrabando; custodia de fronteras e instalaciones portuarias; control de recintos aduaneros; prevención y averiguación de delitos; seguridad ciudadana; inmigración irregular; orden público; conservación de la naturaleza y el medio ambiente y control e inspección pesquera, entre otras.

Este trámite administrativo permitirá el traslado de las antiguas dependencias en muelle 4 (Heredia) a las actuales, situadas sobre una superficie total de 2.854 metros cuadrados junto a la sede del Instituto de Oceanografía.

Esto abre el camino para despejar a corto plazo la primera de las dos piezas necesarias para despejar los terrenos de Heredia, que tendrán que estar liberados de todos los usos actuales antes de poder licitar el complejo.

Sobre una franja de 26.500 metros cuadrados en el muelle 4, en paralelo a la avenida Manuel Agustín Heredia, se han proyectado tres edificios de oficinas, con planta baja para usos comerciales, más sólo cuatro alturas; así como 600 plazas de aparcamiento por cada sótano (hasta un máximo de tres niveles subterráneos, esto es, 1.800 plazas).

Así lo recoge desde hace más de dos décadas el Plan Especial del Puerto, que garantiza unas líneas visuales que coincidirán con las grandes avenidas del Ensanche de Heredia (Soho). El diseño de los inmuebles estará a las propuestas de los interesados. A nivel ciudadano, el eje ganará en amplitud y arbolado; y el Centro dará el salto definitivo y se meterá de lleno en el puerto.

En cambio, para completar la segunda pieza todavía habrá que esperar. El proyecto de la nueva sede de la Aduana portuaria ha estado enquistado durante dos años, por cuestiones técnicas y de normativa en cuanto a su construcción, que está prevista en el lateral junto a la puerta que da acceso al recinto desde la alameda de Colón (cerca del Care de Heredia).

La buena noticia en este punto es que ha habido avances recientes, y se han acordado con Puertos del Estado las modificaciones que hay que hacer. Por cuestiones de ingeniería, se pidió meses atrás un recálculo de la estructura, que la empresa adjudicataria está ejecutando y se espera terminar a finales de este mes. Esta discrepancia sobre la normativa de la edificación que hay que aplicar ha supuesto hasta ahora un retraso de dos años respecto al calendario previsto inicialmente.

Con esto, ya se habrán recogido todas las observaciones que hizo el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex). «Teóricamente, con ese recálculo de la estructura y el nuevo diseño del proyecto, se le enviará a Puertos del Estado para tener el visto bueno. Y por fin se podrá poner en marcha la obra».

En cuanto a los plazos, aunque Carlos Rubio quiere ser cauto, estima que los trabajos sobre el terreno se licitarán el año que viene, y tendrán un plazo de ejecución de dos años, más lo que tarde acondicionar y amueblar y el traslado del personal. Aunque el líder portuario no lo dice expresamente, los cálculos a vuelapluma suman que hacia finales del año 2027 se estaría en disposición de abrir el proceso para las esperadas oficinas en Muelle Heredia.