Oficinas, logística y menos burocracia: estos son los retos a medio plazo

Además, Romero incluye en la nómina de asignaturas pendientes «la mejora en la conectividad entre el Parque Tecnológico y la ciudad», un 'debe' que achaca a las tres administraciones (Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Gobierno central). Y esa labor de «apoyo» por parte de lo público no está completa, de otra parte, sin un compromiso por agilizar los trámites administrativos que permitan cristalizar los proyectos en un tiempo razonable. «Los inversores se aburren (...). He tenido algunos que cuando ven las tramitaciones, las trabas y los plazos piensan que estamos en un escenario de ciencia ficción», añade el especialista, que pone ejemplos concretos de ayuntamientos «donde te puedes morir porque todo cuesta mucho, como el de Marbella»; pero también el de otros como Estepona, «que es muy ágil».

A grandes rasgos, la realidad de la burocracia a la que se enfrentan los inversores es la siguiente: cuando se trata de expedientes de aprobación de planeamiento, en lo que más se tarda es en los informes de otras administraciones (Aviación Civil o Carreteras del Estado). Otro de los escollos está en las evaluaciones ambientales de la Junta de Andalucía, que en tramitaciones simplificadas no tendrían que demorarse más allá de tres o cuatro meses pero que a veces se prolongan hasta el año y medio o más. Con respecto a las licencias de obra, en muchas ocasiones la pelota de la agilidad está sobre el tejado de la delegación de Cultura (Junta), que interviene en casos de que haya que hacer sondeos arqueológicos o se vaya actuar sobre un edificio o un entorno protegido.

Aún así, el concejal de Urbanismo, Raúl López, defiende que «Málaga se identifica con una ciudad que facilita la inversión y eso está demostrado, pero es verdad que a veces hay cargas de trabajo que son difíciles de digerir». Y añade: «Me niego a asumir que la burocracia vaya a convertirse en un problema». En el caso concreto de las inversiones, el edil avanza que trabaja «mano a mano» con su compañera Rosa Sánchez, concejala de Turismo y Promoción de la Ciudad, con la que ha conseguido –afirma– «una integración muy buena entre la captación de inversiones y la materialización de las mismas». «Si nos tenemos que reunir con ellos (con los inversores) 20 veces, lo hacemos, aunque también hay que tener en cuenta que a veces no hay correlación entre lo que tú quieres hacer y lo que te permite la ley». En la misma línea se expresa la propia Sánchez, quien avanza que el primer trimestre de 2021 ha sido «especialmente bueno» en materialización de inversiones y que la senda, además, es ascendente: «Estamos trabajando sin parar porque el interés por la ciudad es enorme».