De la obsesión por tomar el sol a la preocupación por eliminar las manchas solares

Este es uno de los temas que se abordan en la XXXII reunión del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET), perteneciente a la Academia Española de Dermatología y Venereología, que se celebrará en Málaga, desde este jueves y hasta el sábado, en el Palacio de Ferias y Congresos, con la participación de casi 700 dermatólogos. El coordinador de este encuentro, presidente de la sección andaluza de la Academia Española de Dermatología y Venereología y jefe del servicio de esa especialidad en el Hospital Regional de Málaga, Leandro Martínez, ha explicado que lo primero y principal es hacer un diagnóstico que determine si lo que se sufre es una mancha en la piel o una lesión precancerosa.

A ese respecto, este experto ha indicado que aunque una mancha estética y otra de origen canceroso, a ojos de un lego en la materia, parecen muy similares son totalmente diferentes. En el melanoma, el melanocito se ha alterado y hay una proliferación que da lugar al lentigo maligno. En cambio, en las manchas estéticas lo que hay es pigmento, es decir, melanina. «Una cosa es el pigmento y otra bien diferente las proliferaciones de melanocitos de manera cancerosa. El pigmento se puede quitar, mejorar o borrar y los melanocitos deben ser extirpados si son malignos. Ante la duda de si lo que se tiene es una mancha estética o una lesión precancerosa, lo que hay que hacer es acudir al dermatólogo para diagnosticar y tratar e, incluso si a la persona no le importa su aspecto estético, no hacer nada. Lo fundamental es el diagnóstico dermatológico», ha destacado el doctor Martínez.

Las manchas en la piel que son de carácter estético se eliminan a través de varios sistemas. Dependiendo del tipo de mancha se emplea uno u otro. Principalmente, los dermatólogos trabajan con formulación magistral adaptada a cada paciente, así como con sistemas de luz (láser y luces pulsadas), los últimos sistemas de láser fraccionado no ablativo y, en algunos casos, se recurren al clásico 'peeling'. Por su parte, si detrás de la mancha hay un lentigo maligno o una lesión precancerosa, se lleva a cabo una destrucción radical con cirugía o, si la lesión es más superficial, se recurre a métodos más conservadores.

Una mancha provocada por un pigmento no suele desembocar en un melanoma, pero sí es importante es saber su origen. Lo más frecuente son los melasmas (manchas oscuras de color marronáceo localizadas y distribuidas habitualmente en áreas expuestas al sol), que afectan a las mujeres en edad fértil y están desencadenados por tomar el sol. «Es un problema estético importante para las mujeres, que consultan mucho con los dermatólogos por esa cuestión. El melasma también es muy típico en las embarazadas. Ese tipo de mancha no tiene ninguna posibilidad de malignizarse», ha asegurado Leandro Martínez.

Las manchas de carácter estético son muy habituales en las mujeres de veinte a cuarenta y tantos años por dos factores: la exposición solar y los estrógenos. Al menos un 25 por ciento de la población femenina de esos grupos de edad tiene afectación por algún tipo de mancha tipo melasma. En los hombres son menos frecuentes por la ausencia de estrógenos. Sin embargo, la mujer que no se expone al sol, no tiene manchas.

Fuera de la edad fértil surgen, tanto en hombres como en mujeres, en la cara, el pecho y el dorso de las manos, los lentigos (manchas negras) que aparecen por la edad y a consecuencia del sol. El lentigo se quita con láser y con luz, sobre todo, ha indicado el coordinador del congreso de dermatología estética.

Los tres principales cánceres de piel son el basocelular, el espinocelular y el melanoma. Este último es el más letal, pero el menos frecuente. En el Hospital Regional de Málaga (antiguo Carlos Haya) se interviene a más de 1.600 pacientes con un carcinoma basocelular y en torno a un centenar con un melanoma, ha de señalar Leandro Martínez.