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El edificio de Hacienda acaba de cumplir 4 años desalojado a la espera de una obra millonaria que refuerce su dañada estructura, actualice el edificio y le dote de parámetros de habitabilidad y funcionalidad modernos. Ahora, por fin, la Agencia Tributaria ha fijado una fecha ... para sacar a concurso las obras. «La idea es iniciar la licitación en abril, quizás antes», aseguran a SUR fuentes ministeriales que agregan que el proyecto constructivo está en la fase final de supervisión interna.
Desde hace cuatro años, 600 trabajadores se reparten por diferentes sedes administrativas, con el consiguiente trastorno no sólo para ellos, sino para los usuarios, que reciben servicios dispersos. Tal y como marchan los acontecimientos y teniendo en cuenta que la licencia de obras solicitada es para tres años, será difícil que el emblemático edificio vuelva a ser ocupado antes de 2027. Para entonces, el coste total, entre estudios, obras, traslados y alquileres superará los 40 millones de euros.
Pero, ¿cuál es la cronología de esta situación?, ¿y las claves técnicas?
El sótano, a raíz de las numerosas inundaciones y filtraciones causadas cada vez que se producen episodios de fuertes lluvias, presenta serios daños que incluso han afectado a la estructura de este inmueble.
La empresa Calconsa le entregó a la Agencia Tributaria un estudio pormenorizado el 21 de junio de 2017 en el que se alertaba de los serios problemas de colapso que presentaba el forjado. Y aconsejaba retirar mobiliario y controlar aforos de manera temporal.
Los trabajadores de la Agencia Tributaria venían ocupando el 34,95% del edificio; los del Ministerio de Hacienda, el 11,29, y los servicios comunes a ambos departamentos, el 53,76% restante. En cuanto a los de AEAT fueron desplazados al Centro Comercial Málaga Plaza, al antiguo Gaybo en Héroe Sostoa y al edificio Rialto, en la calle Hilera. Los del Ministerio, por su parte, se trasladaron a Compositor Lehmberg Ruiz.
Se firmó un contrato de arrendamiento para el periodo +2018-25 por un importe de casi 2 millones de euros al año, importe al que había que sumar los 1,3 millones de adaptación de las sedes provisionales.
En septiembre de 2019, en cuanto se desalojó a los empleados públicos, se iniciaron los trabajos de demolición por dentro del edificio para dejar vista la estructura, poder evaluarla y proceder a redactar el proyecto. Estas obras supusieron otros 686.000 euros y se prolongaron durante aproximadamente un año.
La redacción del Proyecto Básico y de Ejecución de Refuerzo de la Estructura y Reforma del edificio sede de la Delegación de la AEAT de Málaga fue adjudicada a esta UTE por 188.000 euros. Estos estudios se han ido prolongando hasta llegar a la actual fase final de supervisión. El resultado final determinará el plazo de obra y el coste exacto, inicialmente fijado en unos 23 millones de euros. De ellos, 13,8 serán para el refuerzo de la estructura propiamente dicho, tareas contra incendios, de accesibilidad y eficiencia energética. Otros 9,2 millones tendrán un destino más funcional (organización y usos).
El 16 de agosto el Ayuntamiento de Málaga expide este documento en favor de la Agencia y fija un plazo de tres años. No obstante, los técnicos gubernativos esperan poder ejecutar las obras en dos años.
Suponiendo que la salida a concurso sea en abril como máximo, entre trámites y concursos, sería casi imposible que las obras empezaran antes del otoño. Y volviendo a suponer los dos años de obras, sin imprevistos, esto nos llevaría a final de 2026, a lo que habría que añadir el proceso paulatino de vuelta de los funcionarios. Así que, con plazos razonables, el destierro de los empleados y el cierre del céntrico edificio habría durado 8 años.
El inmueble fue terminado en 1980 y cuenta con 15 plantas, de las que 11 están en superficie; 1 va en semisótano, y otras 3 se encuentran bajo tierra. El solar suma 4.475 metros cuadrados y la superficie construida asciende a 22.791 metros.
Además de los mencionados problemas estructurales, los sistemas de climatización y ventilación de la sede habían llegado al final de su vida útil y se encontraban obsoletos, por lo que formarán parte importante de las obras que empezarán este año.
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