El informe del Ayuntamiento de Málaga en el que sostiene que la Catedral no es una obra inacabada no parece que vaya a alterar los planes del Obispado, que mantiene su idea de que 'La Manquita' deje de ser el apelativo del templo malagueño finalizando el campanario sur tres siglos después de que quedara inconcluso. Desde la Diócesis no entran a valorar el documento elaborado por la Gerencia Municipal de Urbanismo a instancias de la Asociación Ciudadana Málaga por su Catedral en el que se advierte de que la finalización de la torre sur «excede ampliamente los conceptos de conservación» y, por tanto, sería una obra adicional. Lo que sí hacen es remarcar que siguen esperando la aprobación por parte de la Junta de Andalucía del plan director redactado por el cabildo catedralicio en el que se recogen «todas las intervenciones que la Catedral necesita ahora y en el futuro», de forma que las actuaciones que se acometan se acojan a las directrices marcadas en este documento. Un plan en el que se admite que existen posturas a favor y en contra de acabar la torre, pero en el que se decanta claramente por la opción de concluirla según los planos que dejó trazados Antonio Ramos en el siglo XVIII, para lo que incluso llega a estimar un coste de cinco millones de euros y a establecer unos plazos de forma que pudiera ser una realidad en cinco años.
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Cuestionado sobre este asunto, el alcalde de Málaga ha reconocido que desconocía el informe de Urbanismo y tampoco se ha pronunciado abiertamente al respecto. «Es una cuestión que se verá en su momento y habrá que abordarla cuando toque», ha afirmado Francisco de la Torre, quien sí que ha sido más prolífico a la hora de reclamar la construcción del tejado a dos aguas que dejó proyectado Ventura Rodríguez en el siglo XVIII para evitar el deterioro del templo por las filtraciones de agua. «La Catedral debe tener una cubierta que defienda la bóveda. No puede ser que cada vez que llueva se siga erosionando», ha apuntado el regidor, quien ha hecho referencia a la malla metálica instalada en el interior del templo para evitar la caída de las piedras labradas del techo. «Eso debe terminarse», ha remarcado.
También considera «fundamental y necesaria» la construcción de la cubierta el decano del Colegio de Arquitectos, Francisco Sarabia. «Es una actuación necesaria que va en la línea de conservación y mantenimiento para evitar el deterioro de la Catedral», ha incidido. Respecto al a conclusión de la torre, la postura del órgano colegial es «neutral», pero sí que considera «razonable» las conclusiones de Urbanismo referentes a que excede de la labor de conservación del inmueble. En cualquier caso, ha advertido de que, aunque la Iglesia sea la titular del templo, «la Catedral pertenece a todos los malagueños, así que para una actuación tan importante es necesario un amplio consenso». Insistiendo en esa «postura neutral», Sarabia también coinciden en que en caso de culminarse el campanario, sería una obra nueva. «Sería como una prótesis. Ésa sería su debilidad, porque nunca serían dos torres gemelas ya que cada una sería hija de una época».
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