El Obispado adjudica a dos constructoras de Málaga la obra del tejado de la Catedral

La obra del tejado a dos aguas para la Catedral de Málaga ya tiene constructoras que la ejecuten. Serán dos empresas locales, unidas temporalmente para acometer este singular proyecto, las que se encargarán de hacerlo realidad a lo largo de los próximos dos años. El Obispado ha anunciado ese lunes que ha adjudicado los trabajos a la unión temporal de las constructoras Hermanos Campano, y Obras y Restauraciones Picaso (ORP), ambas con experiencia en la reparación e intervención en templos de la diócesis.

En el caso de Hermanos Campano, su proyecto más reciente es la rehabilitación de la parroquia de los Santos Mártires de la capital, si bien ya intervinieron con anterioridad en obras similares en el templo de San Agustín, las cubiertas de las iglesias del Carmen y Santo Domingo, y la recuperación del antiguo convento de San Andrés. Por su parte, ORP llevó a cabo la reparación de las iglesias de San Pedro, San Juan, San Felipe y Santiago, proyectadas por el arquitecto técnico Pablo Pastor.

La oferta de estas empresas ha recabado una puntuación de 93,66 puntos sobre 100. Presentaron un presupuesto de 12.953.984 euros más IVA, si bien desde la diócesis se asegura que el proyecto supondrá en total una inversión de 17,5 millones de euros si se suman impuestos, tasas de obra y redacción de proyectos. El plazo de ejecución previsto es de 28 meses, más de dos años. La intención del Obispado es que los trabajos puedan arrancar a lo largo de este ejercicio, por lo que las obras del tejado se prolongarán durante 2024 y 2025.

La obra del tejado recabó seis ofertas presentadas por un total de nueve empresas constructoras: UTE Guamar-Pecsa, Construcciones Calderón, Actüa Infraestructuras, UTE Sando-Kalam, UTE Hermanos Campano-Obras y Restauraciones Picaso. Desde el Obispado destacan «el nivel mostrado por las empresas que han entregado sus propuestas y agradece el trabajo realizado por todas ellas». «Aun existiendo diferencias entre las ofertas presentadas y que la opción elegida es la que más se ha ajustado a las condiciones requeridas, la implicación mostrada por todas las empresas nos ha satisfecho sobremanera», han añadido.

Una vez que arranquen las obras, para poder mantener la actividad en el templo, toda la operativa de grúas y demás actuaciones se harán desde el lateral sur (calle Postigo de Abades), lo que podría afectar a la entrada de las procesiones de la Semana Santa el año próximo. Las que se verán interrumpidas serán, obviamente, las visitas a las cubiertas, aunque se está estudiando la posibilidad de organizar algunas puntuales para que los ciudadanos pueden ver el avance de las obras.

Lo primero que tendrá que hacerse es la retirada de la 'piel de ladrillos' que recubre el exterior de las bóvedas –solución fallida que la Junta promovió para acabar con las filtraciones– y la colocación de los anclajes para el tejado. Tendrá un acabado con tejas de cerámica vidriada en dos colores, miel y crema, para asemejarse a los tejados de la iglesia del Sagrario y del Palacio Episcopal.

Así, la madera será el material principal de un proyecto que contempla igualmente la construcción de una cubierta para la sacristía, y la renovación de las cubiertas intermedias de las capillas mediante un pavimento cerámico que sustituirá al actual de mármol, según lo planificado por los arquitectos Juan Manuel Sánchez La Chica y Adolfo de la Torre Prieto.

Asimismo, la actuación conectará el tejado con los antiguos bajantes del edificio, que serán restaurados, y se realizarán tres nuevos desde las cubiertas intermedias hasta el nivel de la calle, mediante perforaciones con modernos sistemas por el interior de los gruesos muros de la Catedral. El objetivo principal de esta intervención es acabar con las goteras y filtraciones que dañan gravemente la estructura de este monumento declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y que obligaron a instalar en el interior mallas bajo las cúpulas para evitar la caída de cascotes.

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