Francisco Tinahones: «Más del 80 por ciento de los niños obesos serán adultos obesos»

-¿Cuál es el estado actual de la obesidad y del sobrepeso tanto en España como en Andalucía y en Málaga?

-En el momento actual podemos decir que en España la prevalencia de obesidad en adultos es superior al 20 por ciento, uno de cada cinco españoles padece obesidad al menos. Si sumamos los que tienen sobrepeso se supera ampliamente la mitad de la población. En Andalucía, en la mayoría de los estudios, estamos entre 2-3 por ciento por encima de la media nacional y nos acercamos a un sujeto obeso por cada cuatro andaluces.

-¿Por qué Andalucía es una de las comunidades españolas con más porcentaje de obesidad?

Hay una clara relación inversa entre el nivel socioeconómico y la prevalencia de obesidad en los países occidentales. A más pobreza más obesidad. Curiosamente, los alimentos hipercalóricos y poco saludables son más caros que los alimentos sanos. Por ejemplo, la prevalencia de obesidad infantil es el doble en los niveles de renta y educativos más bajos comparados con los más altos.

-¿Ha empeorado la situación tras la pandemia al haber dejado de ir a consulta personas con problemas de exceso de peso?

-Si. Por un lado, el confinamiento produjo un incremento de peso en más de la mitad de la población española, según un estudio de la Sociedad Española de Obesidad y, por otro, dejaron de ir a consulta muchos de los pacientes con enfermedades crónicas, entre ellas la obesidad. Ahora, que está empezando a normalizarse la asistencia, estamos recibiendo una avalancha de consultas que durante estos años no han hecho seguimiento. La pandemia, sin duda, ha hecho mucho daño a las enfermedades crónicas como la obesidad, prueba de ello es que se está incrementando la mortalidad en los últimos meses en nuestro país.

- ¿Qué factores desencadenan que se llegue a tener más kilos de la cuenta?

-Innumerables. La obesidad es una enfermedad en cuya génesis participan muchos factores. Vivimos en un mundo obesogénico. Empezando por nuestra genética, que no está preparada para la abundancia de alimentos hipercalóricos. Gracias a los genes que tenemos ahora hemos conseguido sobrevivir a las hambrunas, pero nunca en la historia de la humanidad nos hemos enfrentado a un exceso de alimentos hipercalóricos de forma casi global. El descenso de la actividad física, provocada por las nuevas formas de trabajo, de ocio y de movilidad de las últimas décadas, es también muy relevante junto con otros factores como el estrés, el descenso de horas de sueño, la confortabilidad térmica y un gran etcétera.

-¿Solo con dieta se puede adelgazar?

Si. Hay muchos pacientes que son capaces de cambiar de forma radical su estilo de vida y logran adelgazar y mantener el peso perdido. Pero hay que señalar que esto solo lo consiguen alrededor del 20 por ciento de los pacientes que se someten a una dieta baja en calorías. Debemos huir de estigmatizar a las personas que no lo logran. Ese también es uno de los grandes problemas de la obesidad. La obesidad, como la mayoría de las enfermedades más prevalentes que tenemos en este momento, depende de los cambios que se está produciendo es nuestra forma de vivir, pero no se culpabiliza al paciente de esas enfermedades y sí al obeso.

- ¿De qué forma la gordura repercute en la aparición de otras enfermedades?

-La obesidad es una enfermedad por sí sola. Así fue clasificada por la OMS en el siglo pasado y hace unos años también por la Unión Europea. Además, es responsable de la aparición de otras enfermedades como diabetes, alteraciones en los lípidos, hipertensión, algunos tipos de cánceres, enfermedades pulmonares, enfermedades hepáticas, problemas de fertilidad, etcétera. Prácticamente, a todos nuestros órganos les afecta negativamente la obesidad.

- ¿Hay alguna ley andaluza o española para prevenir y hacer frente a la obesidad?

-No. En este momento estamos reclamando un Plan Nacional o Autonómico de Lucha contra la Obesidad, en la misma línea del que está empezando a implantarse en Alemania o el Reino Unido.

- ¿Es preocupante el sobrepeso y la obesidad en niños y adolescentes?

En la infancia el panorama es también preocupante. El 40 por ciento de los niños de seis a nueve años no tienen un peso adecuado para su edad. Existe una creencia de que no importa que los niños tengan un poco de más peso, ya que con el estirón puberal adelgazan. Es radicalmente falso: más del 80 por ciento de los niños obesos serán adultos obesos e, incluso, más de un 30 por ciento llegarán a tener obesidad mórbida.

-Ya hay fármacos que han demostrado su eficacia para adelgazar. ¿Por qué no los financia la sanidad pública?

-Es verdad que hasta hace pocos años teníamos pocos recursos farmacológicos para ayudar a la dieta hipocalórica en la pérdida de peso. El siglo XXI ha traído fármacos muy eficaces para la pérdida de peso y en este momento hay medicamentos en estudio que registran unas pérdidas de peso cercanas a la cirugía de la obesidad. Los fármacos que en este momento tenemos aprobados en España no los financia la sanidad pública y el propio paciente tiene que costearlos y son caros. Es paradójico que no se incluyan estas opciones terapéuticas en casi ningún sistema público de salud europeo y si se financien las complicaciones que genera la obesidad. Esperemos que esta situación cambie en el futuro y de una vez por todas se considere la obesidad como una enfermedad como las demás.