Nuevos inversores ponen sus ojos en el edificio de Sevillana en La Malagueta

Eso sí, el paso dado por los propietarios del edificio para su enajenación ha hecho correr la noticia de su intención entre otros inversores que ya han puesto sus ojos en esta edificación, e incluso han consultado las posibilidades de desarrollo que les ofrece el actual planeamiento urbanístico. El pleno del Ayuntamiento de julio de 2017 aprobó por unanimidad una moción del entonces grupo municipal de IU-Málaga para la Gente para establecer una protección arquitectónica para este edificio, de forma que se impida su posible desaparición. Sin embargo, el Consistorio no ha activado aún el expediente para su catalogación, por lo que actualmente sería factible su demolición para dar paso a una nueva construcción que, según lo contenido en el vigente Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), podría alcanzar una altura de planta baja más seis.

Eso sí, la nueva construcción se vería condicionada por la protección con la que sí cuenta la antigua chimenea industrial que existe junto a este edificio y que data del año 1897, ligada a los orígenes de la electricidad en Málaga. Tiene una altura de 43,4 metros que es lo que mide el diámetro de la huella de su protección, por lo que el nuevo edificio debería distanciarse al menos 21,7 metros de esta chimenea.

Respecto a los usos de la futura construcción, cabría la opción de destinarla a viviendas, oficinas, aparcamientos y usos terciarios entre los que se encontraría la posibilidad de hacer un hotel.

La noticia de la venta de este inmueble ha provocado inquietud en los vecinos del entorno, alarmados igualmente por la presencia de obreros en su patio interior en días pasados. «Sería una barbaridad que lo echaran abajo, nos dejaría encajonados», afirmó uno de los residentes de la zona, que ha dado parte a la Asociación de Vecinos de La Malagueta.

Según la información recopilada hace dos años por la Asociación de Defensa del Patrimonio Tecnológico y de las Chimeneas Industriales de Málaga para la moción del hoy portavoz de Adelante Málaga, Eduardo Zorrilla, el antiguo edificio de Sevillana corresponde a la ampliación de la fábrica de electricidad que se construyó en este lugar en 1896 con diseño de Eduardo Strachan. Esa ampliación, levantada en 1922 según el proyecto del ingeniero Juan Brotons, es lo único que queda en pie de la fábrica, que fue destruida –a excepción de la chimenea– por un incendio en 1958.