Málaga comienza la sustitución de todos los contenedores de basura de la ciudad

La sustitución de estos cerca de 13.000 contenedores se hará de forma progresiva, estando previsto que su presencia en toda la ciudad se complete en mayo de 2023. La planificación contempla el inicio en el distrito Carretera de Cádiz y seguirá en los siguientes por este orden: Teatinos, Cruz del Humilladero, Málaga Este, Centro, Bailén-Miraflores, Ciudad Jardín, Palma-Palmilla, Puerto de la Torre, Churriana y Campanillas, tal y como han detallado el alcalde, Francisco de la Torre, y la concejala responsable de Limpieza, Teresa Porras.

Con este cambio no sólo se persigue renovar la práctica totalidad de los recipientes (excepto los del vidrio, cuya gestión corresponde a la entidad de reciclaje Ecovidrio), la mayoría de los cuales se encuentran bastante deteriorados; sino también homogeneizar su aspecto. Así, el cuerpo de todos los depósitos será de color gris, de forma que lo que distinguirá su uso será el de la tapa.

La contratación se ha repartido en dos lotes. Por un lado, los 5.473 contenedores de carga lateral, que son de mayor capacidad (1.900 litros los destinados a biorresiduos y 3.000, el resto), fueron adjudicados a Formato Verde por 5,4 millones de euros. El segundo, con 7.196 unidades de carga trasera y 1.100 litros de capacidad, serán suministrados por Sulo Ibérica por otros 1,43 millones.

La mitad de los contenedores, 5.843 unidades, se destinarán a la fracción resto, mientras 1.423 serán para envases y otros 1.509 para papel y cartón. Además, el Ayuntamiento también ha aprovechado estos contratos para adquirir otros 3.894 para implantar un quinto contenedor en las calles. A los ya conocidos de color amarillo (envases), verde (vidrio), azul (papel y cartón) y gris (fracción resto, donde se deposita todo lo demás) se sumará otro de color marrón y que será exclusivo para los residuos orgánicos, fundamentalmente restos de comida, que son los que más se generan en los hogares.

En materia de accesibilidad, todos los contenedores presentarán una superficie táctil de identificación para invidentes y la altura de las bocas será apta para el uso tanto de niños como de personas con movilidad reducida. De hecho esa menor altura, por debajo de la línea media de los ojos, también contribuye a una mayor seguridad para los peatones, ya que ven mejor y también son más visibles para los coches. Además, a través de la sustitución del pedal habitual por bocas sin contacto también se persigue reducir el abandono de bolsas de basura fuera de los mismos por ser un mecanismo más fiable, menos vandalizable y con menos mantenimiento.