El nuevo propietario del edificio del antiguo Gobierno militar, en el paseo de la Farola, lo ofrece en alquiler después de que se lo comprara al Ministerio de Defensa por 4,5 millones de euros en septiembre del año pasado tras dos subastas previas que quedaron desiertas. La propiedad es una empresa vinculada al empresario de Benalmádena Antonio González, propietario del hotel de cinco estrellas Vincci Aleysa y de los apartamentos turísticos Don Gustavo.
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En la fachada del edificio, construido en los años cincuenta del pasado siglo y en desuso desde principios de los años noventa, cuelga ya el cartel de la consultora inmobiliaria Savills Aguirre Newman, que es a la que el propietario ha encargado el arrendamiento del inmueble. Según fuentes consultadas por este periódico, son ya varios los interesados en alquilar el edificio y alcanzar un acuerdo con su nuevo propietario para reformarlo y darle un nuevo uso dentro de los que permite actualmente la calificación urbanística de la parcela. Al tratarse de una pastilla de terreno para equipamiento, podría contener algún negocio de residencia de ancianos o estudiantes, deportivo o de carácter hospitalario o sanitario.
No se le puede dar un uso residencial, hotelero, comercial ni de oficinas a no ser que se lleve a cabo una modificación del planeamiento urbanístico para modificar el destino de este suelo, trámite que por ahora descarta la propiedad debido a que tendría una dilatada duración. La actuación que se desarrolle está condicionada por la protección arquitectónica que pesa sobre el inmueble.
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