Nuevo paso para la construcción de un hotel de cinco estrellas gran lujo en el barrio de la Victoria de Málaga

Se trata de un empresario madrileño vinculado con el mundo de las tecnologías que en los últimos años ha adquirido parcelas en el entorno del restaurante para desarrollar este proyecto hotelero, en el que tiene previsto invertir del orden de unos seis millones de euros.

La modificación del PGOU ha salido adelante con los votos a favor del equipo de gobierno, la abstención del PSOE y dos votos en contra del grupo de Unidas Podemos, que presentó una enmienda respecto a la primera aprobación que tuvo este proyecto a nivel municipal. La última documentación presentada en diciembre del año pasado por el promotor ha venido a dar respuesta a parte de esa enmienda, según la Gerencia de Urbanismo, ahondando en la justificación del interés general de esta actuación. El Ayuntamiento obliga a que el uso hotelero de estos edificios se mantenga durante al menos 12 años.

El concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, ha destacado que se trata de una intervención «de regeneración urbana importante en el barrio de la Victoria», y ha detallado que se trata del primer expediente de transformación urbanística a nivel regional «que se va a tramitar conforme a la terminología de la nueva Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA)».

El hotel tendrá capacidad para 42 habitaciones en total y pondrá en valor el jardín del restaurante, así como la construcción del siglo XIX con fachada al Compás de la Victoria. Bajo los solares de la calle Hernando de Zafra están previstos dos sótanos para aparcamientos.

Asimismo, el proyecto, que cuenta con el asesoramiento del abogado Álvaro García-Cabera Mata, incluye la prolongación del pasaje de Trigueros hacia la calle Cristo de la Epidemia, donde el hotel alcanzará una altura de planta baja más cuatro para cubrir la medianera de un edificio cercano. Esto implica un incremento de la edificabilidad que obliga a modificar el PGOU. No obstante, este trámite no va a requerir una evaluación ambiental de la Junta, aunque sí la autorización de la Consejería de Cultura.