El paseo marítimo de Pedregalejo es uno de los lugares emblemáticos de Málaga. Aunque tiene ese halo de decadencia que pide a gritos una rehabilitación, es innegable que hay pocos enclaves con más sabor marítimo en la ciudad. Allí, cerca de donde los marengos tiraban ... del copo, que más tarde se prohibió porque esquilmaba a los 'pezqueñines', en los años 70 y 80, Manuel 'El Cabra' tenía un pequeño merendero. El establecimiento, donde freían el pescado a las mil maravillas, había un gran escalón a modo de malecón al que daban las mesas de lo que ahora llamamos terraza. Entonces no había paseo marítimo. Cuando pegaban las olas, al personal se le mojaban los pies, y si la intensidad era mayor, se daban todo un baño de salitre en el caso de que quisieran seguir estoicos con sus frituras en la mesa desafiando los envites del mar de Alborán. Bueno, entonces ni sabíamos que se llamaba Alborán, era más bien el Mediterráneo, de Serrat, el que cantaban nuestros padres.
Publicidad
Más tarde, Pedregalejo, que los adolescentes hoy llaman Pedre, y los niños de los 80 llamábamos Pedrega, se popularizó como zona de paseo y se llenó de chiringuitos o más bien de restaurantes con ese toque de ribera, a donde había que ir a comer lo que da el mar porque si no tocaba encajarse a la Carihuela, como se decía entonces, que recuerden que aún era parte de Málaga.
Málaga está ligada al pescaíto frito, tanto que a los oriundos nos siguen llamando boquerones, y Pedregalejo y El Palo siguen siendo dos buenos lugares donde degustarlo, pese a que con el paso de los años se han ido abriendo bares y restaurantes con otras miras.
El responsable de Economía y Hacienda, Carlos Conde, que se ha hecho como concejal con las riendas de la zona Este, un distrito muy peculiar donde las rentas pueden ser muy altas o muy bajas, es decir variopinto, visita estos días navideños el paseo marítimo de Pedregalejo, que está a punto de licitarse para su remodelación. «El que es uno de los proyectos emblemáticos de la ciudad, y de esta legislatura, la remodelación integral del paseo marítimo de Pedregalejo, es una realidad», afirma.
Publicidad
No lleva papeles. Se sabe las obras de memoria y hace alarde de ello. El objetivo, como explica, es la reurbanización de todo el espacio, de 1,1 kilómetros lineales, desde los Astilleros Nereo hasta la desembocadura del arroyo Jaboneros, lo que implicará también la renovación de todos los servicios. En total, una inversión de 6,2 millones de euros.
Pero los cambios no serán estrambóticos, se trata de que Pedregalejo mantenga su esencia. Salvando las distancias es como esa Lisboa que era decadente, pero llena de encanto, que se ha ido mejorando con el paso de los años, pero que siempre es la misma. Que no pierde su ser. Para llegar al proyecto final, antes ha habido unos cuantos amagos, y se ha conseguido gracias a conversaciones intensas con los vecinos y hosteleros de la zona. «Ha habido un gran proceso de participación ciudadana, en la que todos los que viven este paseo han sido partícipes», explica Conde, quien subraya que uno de los objetivos básicos es que haya una uniformidad en los nuevos materiales, el pavimento, las pérgolas, las jardineras y los bancos, entre otros elementos decorativos, como pueden ser las farolas. «En los tramos más amplios pondremos pérgolas de un material que aguante bien la intemperie y la cercanía al mar», indica, mientras subraya que habrá nuevos espacios abiertos para el disfrute del paseo, que estarán totalmente remodelados.
Publicidad
Habrá dos plazas que cambiarán mucho su fisonomía, ya que aumentarán su espacio, como son la plaza en el torno de 'El Merlo', como explica el concejal popular, así como la plaza de las Acacias, al lado del arroyo Jaboneros. En esta última, como hay un párking en Valle Inclán, a menos de 120 metros, se va aprovechar para reordenar los aparcamientos y el tráfico, de tal forma que los negocios de restauración podrán tener las mesas de las terrazas cerca de sus fachadas, por lo que un mayor espacio para pasear. «Habrá más zonas de estancia, elementos infantiles y para el ejercicio», reseña, mientras da cuenta de que se va a eliminar el famoso bordillo o escalón que hay a lo largo de todo el paseo para que quede todo diáfano. Esta actuación posibilitará que sea un espacio más accesible e inclusivo, y este es uno de los objetivos de la ciudad cada vez que se acometen obras, subraya.
«Este proyecto debe convertirse en el detonante para actuar en todo el litoral de Málaga este, para que se acometa también el parque marítimo terrestre de los Baños del Carmen, el paseo marítimo de El Palo y la senda litoral hasta la Cala del Moral», subraya Carlos Conde, mientras camina hacia el paseo marítimo de El Palo, donde explica que también habrá un proceso participativo intenso con los interesados, vecinos y hosteleros, para ver cómo se reconfigura.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.