Un momento del debate celebrado ayer. Migue Fernández

Nada nuevo bajo el sol en el debate del estado de la ciudad

La Casona del Parque ·

El intenso debate en el Ayuntamiento de Málaga duró cuatro horas y media

Martes, 19 de junio 2018, 00:01

Nada nuevo bajo el sol en el debate del estado de la ciudad. Bueno sí, el alcalde Francisco de la Torre hizo un esfuerzo 'titánico' de concisión y casi se ciñó a los 90 minutos que había prometido, bueno 100. Aún así parecía abrirse la techumbre del salón de plenos con ese aleluya de Haendel. Esta vez sí. Lo que no hay manera de cambiar es esa extraña media hora de cortesía a la hora de empezar, 11.30, en vez de 11.00, y casi a mediodía, rara donde las haya.

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El alcalde y el portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá, compartieron ronquera, como si se les pegara. Un inusual mimetismo. El líder naranja, haciendo uso de una insólita prebenda que se autoadjudicó, se marchó un cuarto de hora antes de que acabase el debate, lo que propició que el alcalde le dijera eso de «aunque usted ya no está...», que le dejó aún más en evidencia. Lo que sí resultó feo, y si ni siquiera estaba bien argumentado, es que la líder de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, dijera eso de «el tufillo machista de la bancada de Cs da ya un poco de asco, y vuelvo a decir que ojalá tuviéramos políticas feministas como en Pamplona, donde además nuestras compañeras de Aranzadi forman parte del gobierno». Para poner el ejemplo de sus colegas de Aranzadi no tenía por qué arañar a Cs de esa forma. El feminismo debe ser una actitud permanente, un modo de vida o de llevar exigencias a la política, pero no un arma arrojadiza continua, y más aún sin dotarla de artillería, porque se pierde la esencia y se vuelve poco creíble, cansino.

La ausencia de Raúl Jiménez le valió a Pérez decirle al alcalde que si había dimitido, lo que le obligó a éste a contestarle que no elucubrara, que estaba fuera (vacaciones). Llamó la atención el popular Mario Cortés con la vara de la presidencia, estricto donde los haya, así que habrá que 'contratarle' para próximas sesiones. Aún así el debate duró 4 horas y media. A las cuatro, con el índice glucémico por los suelos, acabó el envite. El primero de este mandato municipal.

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