La nueva regulación de Tráfico mejora el acceso al PTA, pero indigna a los vecinos de Santa Rosalía

La iniciativa principal ha consistido en la instalación de un semáforo de quita y pon, que penaliza a los conductores procedentes de las citadas barriadas de Campanillas (carretera A-7054). Según los datos del estudio de esta primera jornada por parte de Tráfico, facilitados por Subdelegación del Gobierno, el acceso al PTA se produjo de una forma más fluida. «La retención respecto a la habitual comenzó unos 30 minutos más tarde (7.45 frente a 7.15) y finalizó unos 15 minutos antes (9.10 frente a 9.25)», expone este informe. La cola máxima en la A-357 se mantuvo pero su duración fue menor. El tope en la punta de las 8.30 alcanzó el punto kilométrico 62,800, frente a lo habitual, que es llegar hasta el kilómetro 64.

En cuanto a los usuarios de Santa Rosalía-Maqueda, el semáforo tenía una duración de 60 segundos en fase roja y 120 en ámbar intermitente. Según el estudio de la DGT, la retención se ha mantenido casi constante en una longitud de 300 metros. En las horas punta de entrada, a las 7.30 y 8.30, la intensidad de tráfico ha originado que la cola alcanzase la glorieta de acceso a la barriada (1.100 metros). En esos momentos, «los usuarios han necesitado dos ciclos semafóricos completos, lo que supone un tiempo de espera de seis minutos».

Como conclusión, la Jefatura considera que aún es pronto para evaluar correctamente la medida adoptada, y ya reconoce que en los días siguientes se hará un reajuste de las fases semafóricas, «que permita un mayor tiempo de ámbar frente al rojo y así permitir una mayor evacuación de vehículos» desde las barriadas.

Para los trabajadores, el ensayo de ayer dejó una sensación agridulce. En función de la hora a la que llegaron a sus puestos de trabajo, algunos notaron la mejoría (sobre todo a partir de las 8.30) mientras que para los que lo hicieron antes apenas se había percibido, incluso hubo quien afirmó que había empeorado. Otros pusieron de relieve que la leve mejora se debía no tanto al semáforo como al hecho de que ya hay gente de vacaciones.

Felipe Romera, director del PTA, reconoció que la de ayer no había tenido el éxito que cabía esperar, lo que justificó en la confusión de los conductores, que al llegar a la glorieta seguía actuando como siempre, y frenaban por precaución. En cambio, mostró su plena confianza en que en los próximos días, cuando se acostumbren, se notarán beneficios sustanciales. Por su parte, la concejala de Movilidad, Elvira Maeso, reconoció que se habían producido muchas quejas de los residentes en Campanillas; por lo que optó por esperar a los resultados de los informes por parte de la DGT antes de evaluar la idoneidad de seguir adelante con la medida.

Miguel Ángel Gil, presidente de la asociación de vecinos El Progreso de Santa Rosalía-Maqueda, aseguró que los residentes están indignados y amenazan con manifestaciones. «Se veía venir lo que iba a ocurrir». A su juicio, la DGT debe poner el semáforo dentro de la rotonda, y no donde está ahora: «La mayoría queremos salir a la autovía y ese semáforo nos corta, cuando en realidad no estorbamos a los que entran». Gil aprovechó para reclamar una salida directa a la autovía, sin tener que pasar por este punto conflictivo, con un pequeño desvío a la derecha; y criticó que la caravana había llegado hasta la entrada a la barriada. Mientras, a su juicio, el atasco en la entrada al PTAhabía estado igual. «Hemos visto la misma caravana, no ha variado; ese semáforo no tiene sentido y a nosotros nos perjudica».

La iniciativa de la DGT va a seguir al menos una semana, hasta que se pueda calibrar su alcance de forma clara. Así, habrá un semáforo para los coches procedentes de la barriada, de lunes a viernes, en horario de 7.00 a 9.30; si bien la fase roja se reducirá para dar mayor fluidez a los vecinos. Además, se mantendrá la vigilancia y la colaboración de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico hasta que los usuarios lo asimilen.

Se ha tomado una segunda medida en el cruce interior de la avenida Juan López de Peñalver con las calles Severo Ochoa y Marie Curie, dentro del Parque. En este punto, se colocan barreras tipo 'New Jersey', con las que se forma una glorieta. Con ello, se pretende anular algunos movimientos para agilizar la entrada al recinto. Ayer se produjeron problemas porque algunos conductores no respetaban la señalización, por lo que se ha requerido la presencia de la Policía Local para que vigilen ese punto.