Nueva protesta por el cierre del Domingo Lozano y la reubicación en dos colegios de Málaga

A escasos metros del Ciudad de Popayán, donde María Luisa y Sacha esperaban la hora del comienzo de clase, se encuentra el CEIP Domingo Lozano, que ha sido clausurado por las deficiencias estructurales en la construcción. El anuncio del cierre se produjo el pasado 20 de diciembre, a dos días de las vacaciones de Navidad y solo tres meses después de que la Delegación de Educación afirmara que las instalaciones «reúnen las condiciones de seguridad necesarias para el normal desarrollo del funcionamiento del centro y por tanto de su actividad diaria».

La vuelta de las vacaciones no ha sido la habitual de años anteriores para la comunidad educativa del Domingo Lozano. De hecho, algunos padres señalaron que sus hijos han estado más inquietos, nerviosos y preocupados por el reinicio del curso en otro centro que no es el suyo. Virginia, madre de tres niños, señala que sus hijos han estado «tristes, ha sido una Navidad sin ilusión, han pedido a los Reyes Magos volver a su colegio». Ýerai tiene 8 años y su hermano Alexi, 10. Ambos dicen que quieren estar en su colegio, con sus amigos y compañeros de siempre.

Dulce Ramos, portavoz de las familias, ha reclamado a la Consejería de Educación una solución «cercana», con la reubicación de todos los alumnos en un centro del barrio. «Queremos que se tenga en cuenta a los niños y a las familias, no puede ser que se separen a los hermanos y haya que ir a dos colegios distintos, a más de 20 minutos andando».

Victoria es una de las muchas abuelas que están al cuidado de sus nietos mientras los padres trabajan. Su nieto se llama Adan y está en 3.º de Primaria, que han sido ubicados en el Luis Braille, a casi un kilómetro de distancia. «Estoy operada del corazón desde julio. Vivo aquí al lado, y ahora me obligan a caminar 25 minutos cuatro veces al día para llevar a mi nieto al colegio», lamenta. Otra de las abuelas, Mari Carmen, exponía su situación: «tengo a dos nietos, que van a colegios diferentes. No sé cómo poder estar en dos sitios diferentes a la misma hora. Al menos deberían poner un autobús que facilite el transporte de los niños al otro colegio».

Aitor y Oliver tienen que ir a distintos colegios. Aitor está en 5.º de Primaria y va por tanto al Luis Braille. Su hermano, de 3 años, está en Infantil en el Ciudad de Popayán. Ambos entran al colegio a la misma hora. «¿Cómo lo hago? No puedo dividirme en dos», se queja la madre. La solución que les han ofrecido desde Educación a estos casos es que se solicite aula matinal para uno de los hermanos. «No veo justo que se cambie la rutina de los niños, ahora tendría que levantarlo una hora antes para poder dejar a uno al aula matinal y llevar al hermano a su colegio», señala.

El colegio Domingo Lozano cuenta con 262 alumnos de Infantil y Primaria. Unas 35 familias tienen escolarizados a varios hermanos. Según las familias, este lunes más de la mitad de los niños no ha ido al colegio.

El portavoz municipal socialista, Dani Pérez, ha apoyado la reivindicación de las familias, acompañado por el parlamentario andaluz del PSOE José Luis Ruiz Espejo y la diputada provincial socialista Patricia Alba. Considera que es una protesta «justa» y ha agradecido a las familias su lucha por la educación pública. Ha apuntado una posible actuación negligente, al autorizarse el uso del centro al principio de curso cuando los desperfectos eran ya evidentes (grietas en paredes y techos apuntalados, con la clausura de varios espacios del colegio). El PSOE presentará mociones en el Ayuntamiento y la Diputación así como en el Parlamento de Andalucía en apoyo a las reivindicaciones de las familias.