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A pesar de que lleva sólo un par de semanas en el cargo, Noelia Losada ya ha tenido la oportunidad de hacerse a la idea ... de que el ritmo, en primera línea política, es «frenético». Número 2 de la lista de Cs al Ayuntamiento, fue aupada a portavoz del grupo municipal en sustitución de Juan Cassá y además es la única edil del partido naranja con mando en el gobierno de coalición con el PP. Responsable de la concejalía de Cultura y Deportes y del distrito de Teatinos, afronta el mandato «convencida» de que la marca naranja no quedará diluida entre el resto de carteras que copan los ediles de Francisco de la Torre.
–¿Qué tal estos primeros días como concejala?
–Muy bien, con muchas cosas por hacer. He estado yendo a cada área a conocer los proyectos en los que están trabajando. He ido también al distrito de Teatinos, y por supuesto muy centrada en la labor del cogobierno, que es acudir a las Juntas de Portavoces, a las Juntas de Gobierno, a los plenos... Es una tarea frenética la que tengo en estos días.
–De trabajar en el sector privado a dar el salto a la primera línea política con una cartera de gobierno como es Cultura y Deportes, ¿le ha pesado mucho el cambio?
–Sí, sobre todo lo noto en la disposición de mi tiempo. Antes me lo organizaba yo y ahora tengo una agenda en la que no cabe ni un minuto. Ese ha sido sin duda el gran cambio: que ya no soy dueña de mi tiempo.
–Será la portavoz de Cs, ¿qué tono va a imprimirle a la portavocía teniendo en cuenta el difícil equilibrio entre ser edil del equipo de gobierno pero a la vez portavoz de un grupo que no es el PP?
–La verdad es que no es algo que me preocupe mucho. Yo confío en hacer un buen trabajo y en estar a la altura de la ciudad. Es cierto que podemos aportar nuevas ideas, el pragmatismo de Ciudadanos y la visión no sectaria de la administración; y sobre todo mucha ilusión. Por eso no me preocupa ese equilibrio que hay que hacer entre ser portavoz de Ciudadanos y a la vez formar parte del gobierno; porque yo soy una persona bastante templada y me gusta mediar.
–¿Pero no piensa que existe un peligro real de que se diluya esa labor de la oposición? ¿Con un concejal es suficiente para imprimir el sello de Ciudadanos al gobierno?
–Yo creo que sí es suficiente. Llevando las áreas que llevo (Cultura y Deportes) y Teatinos creo que se puede ver mi gestión. Además tenemos un programa de gobierno sobre el que siempre vamos a estar vigilantes, porque incluye 130 medidas y muchas de ellas estaban en nuestro programa electoral. Como portavoz de Cs me tengo que volcar, junto con mi equipo, en que se cumpla ese acuerdo programático: los 65.000 árboles, el Plan Especial de Monte de Gibralfaro, la fiscalidad, la innovación...
–¿Qué es lo más importante? ¿Se marca alguna línea roja que de no cumplirse podría poner en peligro este gobierno de coalición entre PP y Cs?
–Bueno, en general todo el programa; salvo que haya un cambio brusco de viraje en torno a las cosas que se han comprometido a hacer, creo que no hay ninguna línea roja. Sólo el programa. Que se cumpla.
–Al ser usted la única concejal con labor municipal en Cs tendrá que asumir, entre otras cosas, la representación en 26 consejos de administración en empresas públicas, ¿qué margen le queda para la gestión real, la del despacho?
–Yo también me he hecho esa pregunta (risas), por eso en estos días estoy intentando hacer malabarismos para llegar a todo lo que me he comprometido. No voy a ponerme la venda antes que la herida; voy a intentar trabajar las máximas horas del día y llegar a todos los sitios posibles. Y tendré que priorizar aquellas cosas en las que mi presencia es más importante.
–En cualquier caso contará con el apoyo de Alejandro Carballo y María Jesús Palacios, números 3 y 4 de la lista que se quedaron sin acta, ¿qué le parecen sus incorporaciones?
–Son personas con las que me gustaría contar, pero mi partido tiene unos protocolos en torno a las personas que se incorporan al equipo y eso tengo que respetarlo. Yo puedo hacer una propuesta, pero luego hay que elevarla al órgano correspondiente, en este caso a Instituciones, que vela por los cargos que se proponen. Ahora toca esperar la decisión del partido.
–Ahora toma el mando de la portavocía cuando antes ese puesto lo desempeñaba Juan Cassá, ¿ha sido una transición tranquila?
–Sí, tranquila; además ha sido una cosa consensuada con él.
–¿Se lo tomó bien?
–Sí, de hecho él estaba completamente de acuerdo. No ha sido nada traumático, al contrario.
–¿Le ha dado algún consejo para esta nueva labor?
–Me ha dicho que está a mi disposición para echarme una mano en todo lo que necesite.
–No es un secreto que Cassá estuvo desaparecido durante la semana clave en las negociaciones para el gobierno, ¿cómo es su relación con él?
–Mi relación con él es fabulosa.
–¿Y cómo vivió esos días de la negociación directa con el PP?
–Era mi primera vez en unas negociaciones y la verdad es que me sentía un poco novata (risas). Yo como abogada he mediado mucho y he llevado a cabo muchas negociaciones entre las partes, pero es que en este caso yo era una de las partes; no era la mediadora. Cada uno intentamos el mejor acuerdo posible y es lógico que haya momentos de fricción porque uno no está de acuerdo con el posicionamiento de la otra parte. Pero de todo, al final, y a pesar de sus más y sus menos, ambos (PP y Cs) queríamos que la ciudad siguiera adelante y que hubiera un acuerdo. Eso era inequívoco, por eso ambos cedimos.
–¿Cómo es su relación tanto con los miembros del equipo de gobierno como con la oposición? ¿Se ha reunido con ellos?
–Sí, la verdad es que todo el mundo me ha acogido fenomenal y hay muchísima cordialidad, tanto en los portavoces como en los concejales; en el gobierno como en la oposición. Desde luego lo que me estoy encontrando hasta ahora es gente encantadora.
–Acaban de aprobar en la Junta de Portavoces una subida del sueldo para los concejales de un 20%. ¿Qué opina de los sueldos que se cobraban hasta el momento?
–Los concejales en este Ayuntamiento estaban en unas condiciones retributivas por debajo de otras ciudades similares en España. Teníamos sueldos más bajos que hace 15 años: fruto de la crisis los bajaron, no se recuperó ese poder adquisitivo y es cierto que existen dificultades para atraer a profesionales cualificados y con talento a los que no sale rentable dar el salto; por lo tanto no me parece mal esa subida de sueldo. Ha sido algo consensuado entre todos.
–En estos días está de actualidad la crisis abierta en Ciudadanos, con la baja de líderes que no están de acuerdo con la estrategia de Albert Rivera, ¿qué piensa usted?
–Estoy tan centrada en lo local que lo he seguido poco. En cualquier caso, en los órganos de todos los partidos se producen desacuerdos y fricciones. La unanimidad es muy complicada, y en el seno de esas discrepancias es normal que se imponga la mayoría y que a veces la minoría no se sienta conforme con esa postura y decida apartarse. Lo veo como algo normal y sano en cualquier institución democrática. Tienen que existir esas discrepancias, lo raro sería que todos estuviéramos absolutamente de acuerdo en todo.
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